15 agosto, 2009

FOMENTO da luz verde al futuro aeropuerto de Huelva


AHORA LE TOCA A HUELVA


Parece que FOMENTO ya ha dado luz verde al futuro aeropuerto de Huelva. Como en el chiste; eramos pocos y parió la abuela. Otro despropósito más que sigue al gran fiasco del Aeropuerto Central de Ciudad Real, cuya inviabilidad sancionó recientemente el Banco de España, a propósito del desastre de la CCM -Caja Castilla-La Mancha-, principal accionista y financiador de tan megalómana infraestructura de politicuchos locales del tres al cuarto, jugando a Cambó´s, Lorenzo´s Pardo o Cánova´s de los Castillos. Lo malo es que los dineros de la CCM eran públicos -como todos-, los de la Diputación de Ciudad Real, tres cuartos de lo mismo y unos pocos, de estos caciques locales que se creen los señores que citamos anteriormente. "Quien les diera", que se decía antaño en Galicia.

Ahora le toca a Huelva, como le tocará a Murcia y otros más. También a pachas, la Diputación, accionista de alguna Caja que pondrá el dinero y algún otro prócer tirando a megalómano provinciano. Para nada sirve el aeropuerto de Sevilla, que está a escasos 95 km, es decir a poco más de media hora por autopista y el aeropuerto portugués de Faro a 100 km. Ahora le toca tirar el dinero -en más de cien millones de euros estaba cifrada la inversión en el año 2005, que se convertirán en doscientos o más- a los onubenses, en las manos despilfarradoras de sus autoridades, con la bendición del ministro Blanco y ese ente llamado AENA, que lo mejor que puede hacer es cerrarlo. Si observamos el mapa de los aeropuertos españoles publicado por este organismo vemos como España está mallada por una tupida red de aeropuertos que deben ser la envidia del Órgano Federal de Aviación USA, que con lo que es ese país, no se pueden permitir tamaño lujo. Nada menos que 47 aeropuertos para pocos más de 500.000 km2. Más los de nueva construcción privados. Y FOMENTO, dále que te pego. El "madera más madera" de los hermanos Marx. Resultado, unas cifras de demanda ridículas, descontados los 6 grandes, unos costes de mantenimiento muy elevados, un aparato burocrático de armas tomar y un despilfarro de tomo y lomo, para unas distancias nacionales en las que usar el avión es pecado de lesa traición y, pocos, muy pocos que van a hacer París, o Londres, o Dusseldorf-Huelva. Y más de 10.000 millones € de deuda (1,7 billones de ptas). Parece ser que no basta con el AVE y sus también faraónicas inversiones que conlleva en vía y trenes, que cubre más eficientemente las distancias entre los 400-1000 km. Pero en este país, que debemos hasta la camiseta, todo se nos hace corto: +AVE´s + Tren convencional + Aeropuertos + Autopistas + . Infraestructuras de lujo, y a elegir. Como los nuevos ricos, ¡ea, que no farte de ná! Lo malo es que nuestros hijos ya no podrán como sus tatarabuelos, bisabuelos, y abuelos irse a ganar el pan a Cuba, Argentina, Uruguay, Venezuela, Suiza, Alemania, o Francia.

Las infraestructuras, necesarias para el progreso y el desarrollo económico, como todo en esta vida, no son la panacea de todo y tienen sus límites y deben estar sujetas a los correspondientes análisis de coste-beneficio, económico y social, y proceden las que proceden y otras, pues no. Pero, en la sociedad, alentada por los políticos y los medios de comunicación, se ha instalado el prejuicio -el eslógan que se acepta sin discusión- de que las infraestructuras son todas buenas, sean las que sean, cuesten lo que cuesten y dónde sean, porque crean trabajo y empleo. Pues no, señores gobernantes y políticos . Pues no. A lo mejor sobran aeropuertos para que viajen cuatro y hacen falta hospitales, escuelas o centros de innovación, donde desasnen y desprogramen de grilletes mentales y vaguería y enseñen a pensar a tanto indocto de las nefastas secuelas de aquellas LOGSE´s de nefasta memoria ¿Y si volviésemos a aquel bachillerato de ingreso, reválidas, exámen de estado o preu, con cultura de sacrificio y beca, más un poquito de autoridad y respeto del/al profesor? Perdonen este sueño imposible y la salida de la pista, ya que esto último nada tiene que ver con los aeropuertos. ¿O sí?
A la enseñanza, le dedicaremos otra sesión. En ello quedamos.

Otros enlaces sobre el Aeropuerto Central de Ciudad Real

(1), (2), (3), (4), (5)


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si las infraestructuras son buenas y necesarias no deja de ser menos cierto que los servicios sociales son necesarios y buenos. Si se hacen aeropuertos y no hay servicios de operadores, o no hay clientes... También son necesarios los servicios sociales y los dineros se están gastando en aeropuertos que no dan servicio. Los 400€ a los parados de larga duración no es solución. Las residencias de la Seguridad Social para jóvenes en la tercera edad son insuficientes. Las camas en las ‘ciudades sanitarias’ son insuficientes y serán más escasas cuando entre la gripe. Las asistencias sociales para los discapacitados, son insuficientes, pero hay dinero para gastar en cosas que no se van a rentabilizar; hay dinero para los del grupo de la Sinde, -y la SGAE no les va a la zaga-, que tienen que promocionar las bondades de este gobierno –el manchego a la cabeza-. Y así podemos hacer una lista de empresas que, sin necesidad de subvenciones, hacen su agosto mientras otras tienen que cerrar, incluso por las presiones de los bancos. Y lo mismo podemos decir de las ‘televisiones’ concedidas a los amigos del gobierno. Y así podemos hacer una interminable lista de necesidades y de derroches.

Anónimo dijo...

Entonces de aeropuertos, de vías AVE, de puertos de mercancías ¿bien?. De condonaciones a países en desarrollo ¿bien?. De subvenciones a unos amigos elegidos ¿bien?. De regalos a maricones y tortilleras, aquí o en África ¿bien?. Si el homosexual es arquitecto, médico, pintor... y merece un reconocimiento, que no antepongan su condición sexual, que es una clara injusta desigualdad con el resto, a no ser que se quiera premiar en sí, esa condición. De derroches entonces ¿bien?. De generosidades con dinero público ¿bien?
¿Y cómo van las cuentas de la Seguridad Social? El fútbol y la transmisión de los partidos generan muchos beneficios. ¿Cuántos clubes están al día en los pagos a la S.S.? Hay dinero para comprar a Kaká y a otros cristianos más, los bancos conceden el crédito con la anuencia de los políticos ¿pero también les exigen como a Ruiz Mateos? ¿Cuántos ‘Ruiz Mateos’ se han visto en el mismo caso? ¿A cuantos pequeños y medianos empresarios les trata la Seguridad Social y Hacienda (que resulta que somos todos) como a estos clubes?
¿Esto es el socialismo por el que hemos luchado? ¿Esta es la igualdad que consideramos de justicia? ¿Esta es la igualdad que reivindican las mujeres? ¿O la que reivindican los homosexuales de ambos sexos? ¿Es justo que se reciba más atención por ser maricón o lesbiana que por ser discapacitado? Antes se promocionaba a la familia hetero con hijos y había ‘subvenciones’ para las familias numerosas, hoy se subvenciona el aborto a partir de los 16 años. Y así podríamos seguir....

Anónimo dijo...

‘La tragedia nuestra no es tragedia.
Pues algo será.
Sí, el esperpento.’
Si la situación actual española fuese descrita de nuevo por el gallego, igual inventaba un nuevo género y no sólo literario. Y si el otro contemporáneo vasco volviese de nuevo a las Cortes, se volvía a morir de un disgusto.
La crisis todavía no es significativa porque el pueblo no llega a rebelarse. Se rebeló con una revolución en Rusia, se rebeló con una revolución en Francia... y aquí todos seguimos como si nada. Las colas del paro parece que sólo les joden a los colistas y esta desgracia no discrimina entre trabajadores de la construcción, sicólogos, ingenieros, consultores... y muchos de los que tienen una pequeña empresa se ven obligados a cerrarla por las distintas presiones a las que se ven constreñidos.
Si sobramos cuatro millones de personas, cuatro millones de familias, que nos lo digan, porque no me explico que no se pueda rentabilizar el trabajo y el talento de todas estas personas que quieren. Claro, que si en Andalucía han podido vivir de PER durante un montón de años, por qué la idea no será extrapolable al resto de España.