Semana de aviones: El aeropuerto de Ciudad Real, Spanair y Montilla
Esta semana hemos conocido dos noticias que tienen algo en común: la pérdida de la mesura, de la justa medida de las cosas. La primera se refiere a la inauguración en el Aeropuerto Central de Ciudad Real –todavía no oficial, con panoplia y autoridades- del primer aterrizaje en la nueva terminal aeroportuaria privada de España, hecho que marcará el pistoletazo de las operaciones comerciales de esta nueva infraestructura. La opinión al respecto del futuro de este nuevo aeropuerto ya la hemos expuesto en FTF en su momento. En un mapa de España cuajado de aeropuertos/aeródromos por todos los rincones, con una densidad aeroportuaria que ni los emiratos árabes podrían permitirse, surge ahora otro nuevo aeropuerto. Que le pregunten a AENA por las cuentas de pérdidas y ganancias de sus aeropuertos, que por cierto guarda tan celosamente y que sólo algunos iniciados han podido ver, y se vería que excepto los cinco grandes Madrid, Barcelona más los tres turísticos de un cierto nivel no son autosuficientes y en ellos se entierran una cantidad nada despreciable de recursos económicos año tras año. ¿para qué? Pues para servir a una demanda de viajes de risa. Lisa y llanamente. No ha mucho tardar, aventuramos que este nuevo y flamante aeropuerto no tardará en entrar en crisis y llamar a la puerta de la Administración aeronáutica para engrosar las filas del desmadrado mapa de instalaciones aeroportuarias españolas.
El otro despropósito se refiere al preacuerdo entre Spanair y la Generalidad de Cataluña para hacerse esta última con la segunda compañía española de aviación comercial. Es obvio que Spanair, ya antes, pero sobre todo a raíz del accidente del MD-82 de Agosto en Barajas, no pasa por su mejor momento. Por tanto, se juntan el hambre con las ganas de comer o, mejor dicho, el hambre de poder con las ganas de dejarse comer, aunque sea a cambio de un mísero euro. En el pueblerino y cateto afán de hacerse con cosas y cosas, todas las organizaciones nacionalistas pretenden satisfacer sus hambres infantiles atesorando bollos y bollos, de lo que sea: trenes, puertos, aeropuertos, aviones, archivos … para reafirmar ¿qué? Pues sus fantasmas y pretendidas opresiones del centralismo antidemocrático frente a su nacionalista pureza democrática. En efecto, dime de que presumes y te diré de qué careces.
Lo malo de estos experimentos, es que como dijo un ministro-electricista, mejor hacerlos con La Casera o Revoltosa. No sabemos por qué extraña razón estas aventuras de grandes infraestructuras de faraónico cartón piedra e innecesarias les suelen gustar mucho a las pleistocénicas Diputaciones Provinciales, Cámaras de Comercio, Cajas de Ahorro de 2ª división y, por supuesto, a las autonomías, más cuanto más poder nacionalista gobierne. Ganas de despilfarrar nuestro dinero y de jugar a mini-estados-de la señorita Pepis. A esta mezcla de dineros públicos hay que añadir algún que otro dinero privado, que parece que le sobre a alguien, con la que cae. Pues, como nadie escarmienta en cabeza ajena, otra experiencia más de las líneas aéreas autonómicas o privadas regionales fallidas. En fin, sentimos ser agoreros, pero malos augurios les vaticinamos tanto al nuevo aeropuerto de Ciudad Real, como al proyecto de nacionalización Generalidad-Spannair, de llevarse a cabo. Que ¿por qué? Muy sencillo y simplificando, respecto del primero porque hay sobreoferta de capacidad instalada aeroportuaria mucho más competitiva para aburrir. En el segundo porque la Generalidad y sus socios no tienen recursos suficientes para reflotar una compañía muy tocada en muchos aspectos, ni el Prat es un hub que pueda sobrevivir al alimón con Barajas y, sobre todo, porque ambos responden a intereses políticos, sobre todo el segundo, que hoy puede interesar a alguien y mañana ya no. No son proyectos profesionales, son políticos. Así de claro.
3 comentarios:
Fastuoso. Según AENA y el propio aeropuerto, en una semana de funcionamiento: 40 operaciones de aeronaves y poco más de 750 pasajeros. Todo un récord. Seis aviones -no llega- al día, y 19 pasajeros por avión.
Es la primera vez que entro en esta página y veo que se dicen bastantes mentiras de manera descarada. AENA es una entidad empresarial pública con beneficio. El Estado no se gasta un euro en ella, dado que es autosuficiente con sus propios ingresos. Eso sí, sólo los aeropuertos más grandes dan beneficio y ese beneficio se usa para mantener el resto de la red deficitaria, pero ¿hay algo malo en ello? Tenemos las tasas aeroortuarias más bajas de Europa y encima no cuesta un euro al Estado, ¿por qué no se puede financiar el aeropuerto de Valladolid con el beneficio de Barajas, por ejemplo?
Esto me suena a lo de siempre, lo mío mío y los demás que s ejodan, que es lo que suelen aplicar los nacionalistas.
Saludos.
Sr Anónimo,
En FTF, le recomendamos acceda a las cuentas de pérdidas y ganancias de AENA de los últimos ejercicios - por cierto AENA ha suprimido su Memoria de su web temporalmente, desde ni se sabe- y allí puede observar la cuantía de las subvenciones de capital y explotación. ¿para qué cree que son estas subvenciones? En la más ortodoxa práctica contable y presupuestaria no se pueden -no se deben- efectuar subvenciones cruzadas, es decir, aplicar subvenciones de un destino a otro. Eso es lo que es aplicar los beneficios de unos aeropuertos a tapar agujeros de otros.
Sobre ésto ya les reconvino el Tribunal de Cuentas, además de otras: incorrecta valoración de sus suelos, necesidad de diferenciar las cuentas aeropuerto a aeropuerto -incumplido desde hace más de 3 años-, etc, etc.
Respecto de las tarifas, escuche las opiniones de TODAS las operadoras. Por algo será.
Un saludo FTF
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