Hace tiempo que en FTF nos hemos referido a este tema (ver1; ver2; ver3). Poníamos varios ejemplos de mala localización de estaciones y ya empiezan a verse las desfavorables consecuencias de esta política. Antaño, aunque no hace tanto tiempo, la traza del ferrocarril se proyectaba entre dos o más poblaciones a fin de dar servicio ferroviario a cuantas más localidades, mejor. El tren era el medio de transporte más moderno y todos querían beneficiarse de ello. La frecuencia de trenes era baja y no se habían inventado todavía las cercanías. Daba lo mismo que el tiempo de acceso a la estación desde el pueblo fuese 10 o 20, o 30 min. Se arreaba el carruaje y adelante. Las personas, como mucho, solían hacer un viaje al año y muchas, ni eso. Había todo el tiempo del mundo. Aquellos primeros ingenieros de caminos, canales y puertos de finales del XIX y principios del XX diseñaban las líneas y las estaciones con estos criterios.
Hoy, en los inicios del XXI las circunstancias son otras. La centralidad del tren en las grandes urbes y la proximidad a éstas en el resto, es una condición irrenunciable del ferrocarril para tener éxito en la captación de viajeros. Apreciamos lo que más el tiempo, quizá en exceso, y queremos buena y rápida accesibilidad al tren. Por eso el tren tiene una muy importante ventaja competitiva en su centralidad en las ciudades frente al avión. No se debe renunciar a ello.
Desgraciadamente estos criterios no se han seguido en algunas de las nuevas estaciones de alta velocidad. No es indiferente que la estación esté a 20 0 30 min o más del centro urbano en un cómputo de viaje de poco más de 2h. Es un tiempo "añadido" muy disuasorio frente al avión. Ahora empezamos a recoger las consecuencias desfavorables. Por ahorrarse un sobrecoste de soterramiento -que no se nos escapa que puede ser elevado- se puede arruinar un proyecto que debe ser planificado con criterios de largo plazo en el que lossobre costes pueden ser perfectamente asumidos. Una mala localización puede dar al traste con el éxito de una nueva y costosa infraestructura. Todavía estamos a tiempo de enmendar errores y no repetir fracasadas experiencias. Otro día hablaremos del sinsentido de empeñarse en hacer cercanías, y algunos servicios regionales, de alta velocidad. Pero, esto es harina de otro costal.
Hoy, en los inicios del XXI las circunstancias son otras. La centralidad del tren en las grandes urbes y la proximidad a éstas en el resto, es una condición irrenunciable del ferrocarril para tener éxito en la captación de viajeros. Apreciamos lo que más el tiempo, quizá en exceso, y queremos buena y rápida accesibilidad al tren. Por eso el tren tiene una muy importante ventaja competitiva en su centralidad en las ciudades frente al avión. No se debe renunciar a ello.
Desgraciadamente estos criterios no se han seguido en algunas de las nuevas estaciones de alta velocidad. No es indiferente que la estación esté a 20 0 30 min o más del centro urbano en un cómputo de viaje de poco más de 2h. Es un tiempo "añadido" muy disuasorio frente al avión. Ahora empezamos a recoger las consecuencias desfavorables. Por ahorrarse un sobrecoste de soterramiento -que no se nos escapa que puede ser elevado- se puede arruinar un proyecto que debe ser planificado con criterios de largo plazo en el que lossobre costes pueden ser perfectamente asumidos. Una mala localización puede dar al traste con el éxito de una nueva y costosa infraestructura. Todavía estamos a tiempo de enmendar errores y no repetir fracasadas experiencias. Otro día hablaremos del sinsentido de empeñarse en hacer cercanías, y algunos servicios regionales, de alta velocidad. Pero, esto es harina de otro costal.
2 comentarios:
Junto a la estación de AVE en Guadalajara hay un desarrollo urbanistico bastante grande y por Segovia preparaban otro.
Guadalajara tiene dos estaciones de tren. Una, antigua, en el núcleo urbano. Muchos viajeros aquí tomaban el tren para ir a Madrid a trabajar. La nueva, la del AVE, en medio del campo. Prácticamente sin servicio. Pero muy bien proyectada desde sus orígenes en el papel: ¿de quien son–eran los terrenos donde se construyó?. Ahora ahí se están construyendo viviendas de protección oficial, para facilitarle a los más necesitados una proximidad a un buen medio de transporte, más rápido y asequible que el convencional. Y nadie lo vio ¿mal? cuando se decidió esta ubicación, cuando se le expropiaron estos terrenos al dueño…, cuando se proyectaba esa urbanización en ese entorno de ensueño.
Hoy por ti y mañana por mí. Lo que me extraña es que salten los escándalos a la luz pública y nos enteremos que si un alcalde…, que si un comisario de policía…, que si un presidente de … y se hable de sueldos de 18.000 € al mes con lo que está cayendo. Que si lo gana Botín…, después de todo no sale del Erario.
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