La ERA (Agencia Ferroviaria Europea) ya advirtió en su informe sobre el accidente de Angrois de la no imparcialidad de la CIAF y las limitaciones de la investigación contenidas en el informe y sus conclusiones. Pues bien, parece que la UE ya se ha cansado de los oídos sordos de Fomento.
La UE ha abierto esta semana un procedimiento por el que emplaza al Ministerio de Fomento a considerar que “los procesos de seguridad” en España “no cumplen los requisitos de la legislación de la UE sobre seguridad ferroviaria” , en concreto con la Directiva 2004 / 49 / EC o Directiva de seguridad ferroviaria -actualizada en 2016-. al tiempo que también pone en cuestión la labor de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF), que se encarga, entre otras funciones, de homologar y certificar el material ferroviario
Este FORO fue uno de los primeros, sino el primero, en denunciar la contradicción de la CIAF (Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios) que no sólo es que no sea independiente y esté trufada de sumisos ministeriales y de gente de Renfe y Adif, sino que es un caso típico de la tomadura de pelo que supone que el investigador sea, a la vez, el investigado. Francisco de Quevedo dijo algo parecido al referirse a el alguacil alguacilado.
También este FORO, dijo el primero, antes incluso de que se produjera el accidente, que el tren, al que los cursis llaman híbrido, era un bodrio, un tren frankenstein, que en el primer artículo que escribimos denominamos como el "tren orquesta", es decir, el que lo toca todo y todos los palillos, pero que en conjunto suena muy mal.
Pues, ahora, algo tarde, viene a darnos la razón la UE, que considera que España no cumple con las directivas comunitarias en materia de seguridad ferroviaria. tanto en la inspección de los accidentes como en la homologación de los trenes.
Pues a pesar de este aldabonazo a las autoridades ferroviarias, informe que cuestiona también a la actual Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF), ni ésta, ni Fomento obedecen las indicaciones de volver a investigar el accidente.
Y hasta un expresidente de la CIAF, hombre siempre servil con el poder, que se pronunció ante la Comisión Parlamentaria favorable a que se reabriese la investigación del accidente, tuvo que desdecirse a las pocas horas en una bochornosa re-comparecencia y tragarse sus palabras, so pena de que -a lo mejor- su hija María José Rallo del Olmo, Secretaria General de Transporte del ministerio, dejase de serlo.
Y el juez, con la instrucción cerrada, tan pancho.
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