06 noviembre, 2012

El ferrocarril europeo en la encrucijada: liberalización; así, no



O liberalizamos todos,
o rompemos la baraja 



Ante el Cuarto Paquete Ferroviario, Francia y Alemania, ni separan infraestructura y operación, ni dispuestas a abrir sus mercados interiores

 Algunos ya no han tenido más remedio que quitarse la careta. Agazapados desde hace tres quinquenios haciendo que lideraban fórmulas liberalizadoras en el mundo del ferrocarril, han tenido que quitarse el disfraz y enseñarnos sus poderosas pezuñas bajo la antesala del IV Paquete Ferroviario. Para que nadie se llame a engaño.


Francia y Alemania -hay otros que si sí, que si no, van al rebufo de los intereses de los grandes-, vienen a decirnos al resto de Europa algo parecido a aquel dicho que los arrieros cantaban a sus conquistas de pueblo en pueblo de "quiérote porque me quieres, ámote porque me amas y te regalo algunas veces, porque tu también me regalas". Puro interés. Dicho de otro modo, que liberalicen otros, que nosotros ya nos aprovecharemos de este mercado único. Pero eso sí, el mío que ni me lo toquen. Otrosí, de los segadores avispados: "A trabajar vayan, a comer, vayamos"

Su estrategia es clara. Mantener los grandes momios públicos, adornados por una pseudo separación de la infraestructura y la operación, creando empresas de capital público,  en dependencia directa de la matriz, aderezada bajo la verborrea que se usa en las instituciones europeas de "integración vertical", que a nosotros nos suena a una melodía bastante conocida en la mitad del siglo  pasado. Con ello se pseudocumple el que exista una separación, sólo formal, entre las vías y los trenes, pero todos ellos bajo la misma batuta del gran gigante público. Y aquí, ya se encarga éste de que en su terreno de toda la vida, no entre nadie.

¿Y cómo meten este par de listos las narices en  patio ajeno? Pues filial va y filial viene, bien tomando participaciones, bien la totalidad de las acciones en operadoras, mercancías o viajeros, de cada país, una vez se haya producido por la administración nacional competente la puesta a punto de estas sociedades, como si de vehículos de ocasión -los llamados "de dirección" o de "km 0"- se tratase.

¿Qué hacer, visto lo visto? Pues si Francia y Alemania y sus respectivas operadoras, SNCF y DB, no están dispuestas a segregar totalmente las operaciones y las vías y su mantenimiento, y tampoco están dispuestas a abrir su mercado, pues cúmplase lo de "o jugamos todos, o rompemos la baraja". Un sistema de red, como es un ferrocarril, no puede ser liberalizado, lo que quiere decir  libertad de movimientos y negocios en esa red, si dos partes muy importantes del corazón de esa red que son Francia y Alemania, no están dispuestas a respetar y apoyar esa libertad de movimientos y negocios. Es un imposible.

Vamos a decir algo que sabemos algunos lo van a interpretar como políticamente incorrecto, pero nos da igual. Liberalizar, y no digamos ya privatizar el ferrocarril, es tarea de titanes. Los ferrocarriles son empresas, pero algo bastante más que empresas. En el ferrocarril se amalgaman una serie de intereses, que conforman el lobby ferroviario, compuesto por grandes constructores de obra pública, fabricantes de trenes, mutinacionales tecnológicas, grandes plantillas de empleados, potentísimos sindicatos y políticos asentados en los respectivos ministerios de fomento / transportes, etc, queriendo controlarlo todo.

Esto de la liberalización es una faena “esférica” para todos los agentes implicados. Es una faena siempre, se mire cómo se mire. A las grandes constructoras les interesa trabajar para grandes entes públicos, que sean fácilmente influibles y, si llega el caso, sobornables. Otro tanto les interesa a los fabricantes de trenes y grandes empresas tecnológicas. Es también negativa la liberalización para los empleados de las grandes empresas públicas de bandera porque suelen disfrutar de mayores salarios que otras empresas del sector privado y son más permeables al poder político. A los sindicatos, no digamos, los sindicatos ferroviarios son los más potentes e influyentes de los países junto con los de la minería. Para los políticos, sean de la filiación que sean, incluso a los conservadores y liberales la liberalización les priva de un instrumento de poder, generadores de grandes partidas presupuestarias y con ramificaciones en un sin fin de actividades. A nadie le interesa liberalizar el ferrocarril.

A todo esto España va a llegar a la liberalización, muy presumiblemente sin hacer los deberes. A este respecto, ya le aconsejamos a la ministra cautela y no apresuramiento y que aunque todo euro sea bienvenido en las actuales circunstancias, no siempre vale hacer caja, de lo que sea.
A la ministra y sus adláteres más próximos tenemos que decirles que no se pongan ruedas uds mismos en la bicicleta. El proceso de liberalización del ferrocarril debe ser serio y no lleno de improvisaciones, con declaraciones, a diestra y siniestra, que pasman a cualquiera.
Algunos ejemplos: Ana Pastor: “La liberalización ferroviaria es la única garantía para el empleo”.
Pastor: “la liberalización del transporte ferroviario de pasajeros abaratará el AVE”

Pues, mire, ministra, no es bueno engañar, porque engañar es malo en sí y hoy día casi nadie se deja engañar. Mucho menos a los sindicatos ferroviarios que tienen el colmillo retorcido, siglos ha. Para garantía del empleo de la que el ferrocarril ha venido disfrutando, si bien es cierto que desde los años dorados de los cincuenta hasta hoy la plantilla ferroviaria ha venido decreciendo, pero siempre en condiciones que para sí otros querrían.

En segundo y último lugar, no es bueno mezclar cosas como la liberalización y los precios del AVE, porque es un contradiós con lo que anteriormente afirmaba de que la liberalización es la UNICA garantía del empleo. En qué quedamos, está ud reconociendo que hoy el AVE es caro por un problema, no tanto de demanda, como de costes y, dentro de los costes altos, los de personal que todos conocemos por los convenios vigentes y sus elevadas estructuras gerenciales en efectivos y sueldos. Los precios, además de los costes hay que saberlos gestionar, y hasta ahora de eso, poco. Una cosa es abaratar la percepción media y otra es abaratar unos y encarecer otros mediante una cosa que se llama ilusión monetaria y, que, en general parece que todos se han abaratado.

Negocien calladitos con sindicatos, vayan saneando RENFE+ FEVE a la chita callando también, hablen con socios industriales potenciales, no despilfarre la masa gris de los profesionales ferroviarios, internalice el negocio concursando en el extranjero –cosa que ya hacen bastante bien- y, sobre todo, no renuncien a un grande y potente operador de referencia de naturaleza mixta –público/privado, (esto lo decimos nosotros)- y defienda el mercado interior de los escualos que nos acechan y que ya se han zampado nuestro transporte ferroviario de mercancías. Ya ve como se las gastan. En estas condiciones de deslealtad hacia el modelo de los dos grandes europeos, plantéese no jugar ahora, ni menos envidar a nada. Una cosa es una partida de póquer entre iguales  y otra, el tocomocho.


10 comentarios:

Anónimo dijo...

Los Salarios de los ferroviarios son de escala de categorias profesionales. Se reestructuró en 2010, esto parece no saberlo FTF, un maquinista de entrada de Renfe cobra bruto 18mil euros. Un maquinista de la privada supera con creces esa cifra, si bien, se lo curra bastante mas. Las condiciones laborales son normalitas en la publica y a veces deplorables en la privada. Dudo de que el problema de la Operadora sean los sueldos de los Maquinistas, sino mas bien de los mas de 1800 mandos intermedios, gerentes y directores que tiene Renfe y que no sabe apenas de sus funciones y parece ser al que ustedes representan.

Anónimo dijo...

El artículo es bueno y bastante serio. Captan con claridad el mundo que rodea el ferrocarril y desde luego los consejos a la Ministra me parecen acertados. Yo no creo que tenga mala intención. lo que pienso, y uds. también lo dicen, que no aprovecha los conocimeientos que existen en el sector. En este país el partidismo lo llena todo. luego hay que evitar dejarse aconsejar por economistas que pueden saber mucho de regulación y monopolios, pero muy poco de ferrocarril, que como queda demostrado es una industria de red con características propias y nada parecida a otras como la energía electrica, el gas o las telecomunicaciones. Incluso tiene grandes diferencias con alguna tan aparentemente próxima como eltransporte aéreo. No se si estamos a tiempo de que el Gobierno se replantee su apuesta por la liberalización, de la forma que lo ha hecho, pero no etaría de más una pensada. Por último conviene que se sepa que ni las empresas de transporte privado están por el "open access". prefieren un mercado regulado

Anónimo dijo...

Si oyen uds. a la DB, les dirán que alemania es el mercado más liberalizado de europa, que para eso lo dice el informe IBM, que por cierto pagan ellos. Y mientras tanto DB mantiene el control de la infraestructura. ¿Saben lo que les dice a las autoridades regionales cuando quieren sacar a concurso servicios de interés público?: "Vale adjudicaselo a quien quieras, pero ya veremos después quien invierte en la infraestructura" Y mientras tanto DB operando franquicias en UK

Emilio dijo...

Pero ¿de qué careta hablan? Están Ustedes perdiendo facultades. Sorprenderse a estas alturas, de que franceses y alemanes no quieran jugar a liberalizar “sus ferrocarriles” ……………………. ¿Acaso habían dado algún muestra de lo contrario?

Los franceses, también han liberalizado la formación. Solo que a “sus empleados” primero los seleccionan. Y después los forman, pagándoles durante la formación. ¿Estarán locos?

¿Ahora qué? ¿Liberalizamos solo “la puntita”?

Saludos.

FTF dijo...

¿Es que no es careta, y más que careta jeta, el que hayan callado ante todas las directivas de la UE enfocadas a la liberalización?
Hasta ahora callados en que sale un ministrucho a mofarse de nuestra ministra. Y, ojo, que solemos ser críticos con el poder, pero si nuestros políticos son malos, son nuestros malos.
¿No es careta el que con la callada por respuesta, se hayan dedicado las operadoras francesa y alemana, a invadir los mercados que han querido y ahora niegan la liberalización. Así, con las cartas marcadas, sólo juegan los principiantes.
Sólo te fijas en lo accesorio.

Anónimo dijo...

Gracias Emilio por acordarte de las personas a las que forma y ha formado Renfe, aunque sea de manera indirecta.

A nosotros nos forman, pagando nosotros y sin ningun futuro por delante. Hemos pagado 22000 euros para acabar tirados en el paro engrosando las listas inmensas.

En este pais nada se hace bien desde el principio.

Empresa y sindicatos se lucran de nuestras ilusiones y nuestro dinero, nos roban sin ninguna esperanza para nosotros.

Y ya somos 300.....

Anónimo dijo...

Comeis guindillas por las mañanas los redactores de este foro....

Emilio dijo...

En lo de jeta, totalmente de acuerdo. Ellos lanzan el anzuelo, sin mucho cebo, todo hay que decirlo, y si pica algo al cesto. Callados si, pero no quietos.

No se extrañe que las ramas no me dejen ver el bosque, o los árboles, o lo que sea. Al fin y al cabo, no paso de mero aficionadillo. Lo grave, es cuando a los “profesionales” les dan el guantazo sin que sepan por donde ha venido.

Saludos.

Anónimo dijo...

Bueno ya el maximo asombro. en el informe EVES (para la CER) los mismos que han impulsado la politica de separación vertical y la liberalización ahora descubren a)que el sistema mejor de organizaerse es el modelo Holding y b) que algunos de los paises donde más ha aumentado el uso del ferrocarril, Francia y España ha sido por las inversiones en alta velocidad ya que en esos paises no ha habido liberalización. sin comentarios

Anónimo dijo...

Hay más jefes que indios,dejad de una vez en paz a los maquinistas y demás currantes que los que viven sin hacer nada y cobran un dineral además de otros gastos son los técnicos ferroviarios que hay por doquier.De esos nunca decis lo que cuestan.