Hace pocos días, ministro, prometió una estación de Alta Velocidad en el aeropuerto de Madrid-Barajas. Aparentemente todo muy bien: una nueva intermodalidad, muy necesaria y de moda, de AVE + AVIÓN y viceversa y, sobre todo, un fantástico tanto político y electoral. No hay que olvidar tampoco un nada desdeñable coste de inversión de la nueva infraestructura, que con ser importante, no es lo más caro. Lo más caro y peliagudo, es lo que intentaremos explicar a continuación.
Ministro BLANCO, díganos, ¿cómo piensa Ud operar la nueva estación en relación con la red AVE, actual y la prevista para los próximos años? Ahora mismo Madrid es origen y término de cuatro líneas de AV: Madrid-Sevilla, Madrid-Barcelona, Madrid-Málaga, Madrid-Valladolid y, a mucho no tardar (2010), Madrid-Valencia y, más tarde Alicante, Murcia, etc. Otra vez una red radial, salvo el by-pass, que posibilita una operación directa transversal Barcelona-sur peninsular. De pronto, irrumpe una nueva estación que se inserta, desplazada y al margen de esta red. En buena lógica, ello obliga a que desde algún sitio, presumiblemente la estación de Chamartín -la más próxima- , saldrá un rabillo al aeropuerto. Y luego, ¿qué? ¿se queda Barajas como estación término, con lo que ello conlleva de instalaciones complementarias a la propia estación y grandes necesidades de suelo, que la hacen casi inviable como fondo de saco? La otra, y única solución posible, es que la estación de Barajas sea una estación pasante. Y pasante, ¿de dónde a donde? Hacer pasante y operar una estación como la de Barajas, estando donde está respecto de la red AVE de Madrid, es una tarea complicada. Coja ud un mapa de la red AVE en Madrid e intente pintar sobre él una AUTÉNTICA INTERMODALIDAD para Barajas: Ministro, la cosa no es tan sencilla como decir, a bote pronto, hágase un ramal y una estación, porque la morfología y la topología de la red es la que es. Romper la topología actual del sistema madrileño no es sencillo, aunque para la ingeniería hoy imposible no hay nada, pero requiere, de nuevo, inversiones en nuevos enlaces y by-pass, cosa nada sencilla por la escasez de suelo y soluciones caras, muy caras. Una cosa es lo que se decidió en su día, de unir mediante túnel ATOCHA y CHAMARTÍN -harto caro de por sí- y conectar los ejes del sur con los del norte, y otra, meter ahora con calzador una nueva estación fuera de la red. Ministro, ¿de qué linea, o líneas, hace pasante Barajas?, ¿sólo de una?, ¿de dos?, ¿tres?. Complejo, ministro. Aunque sólo sea por proximidad, lo lógico es que La estación de AVE-Barajas se inserte en la línea a Barcelona con una nueva infraestructura, penalizando los tiempos de viaje actuales de la línea. ¿Y los otros destinos posibles? Pues, lo mismo, con otra nueva infraestructura que una Barajas con el eje a Valladolid. Y van, dos.
Imaginemos que soy un ciudadano australiano que llego a Barajas de vacaciones y quiero ir a Málaga, Supongamos que por el túnel Barajas es pasante con el sur. Fenomenal. Pero, ¿y si quiero ir a Barcelona, en vez de Málaga o Sevilla?, ¿o a Valladolid o Segovia, o Valencia? .... La intermodalidad con todos los destinos de la red de AV es posible, pero, además de más infraestructuras de enlace, mucho más cara de operar ya que la red radial con origen/término en Madrid, se convierte en redes pasantes y líneas mucho más largas. Lo mismo ocurre cuando se trate de volver desde un origen de esta red, a Barajas. Como es lógico, con Madrid ciudad, no procede tomar un AVE Atocha-Barajas. Para eso están, y muy bien, las excelentes Cercanías madrileñas y METRO. La función intermodal, ministro, no es igual en la estación de Lugo con la estación de buses, que la de una red metropolitana de una gran ciudad con varias estaciones + una, deslocalizada respecto de esa red. Esa función intermodal la cumple, en estas megalópolis, de mejor forma, más sencilla e infinitamente más barata las Cercanías metropolitanas, por un poco más de tiempo y cero dinero para el contribuyente, puesto que éstas ya existen.
Ministro, sabemos que lo que estamos diciendo no es políticamente correcto y alguien puede interpretar que somos contrarios a la intermodalidad. Nada más lejos de la realidad. Lo que sucede es que UN tipo de intermodalidad procede en UNOS casos, y OTRO tipo de intermodalidad, en OTROS. Forzar un mismo esquema de intermodalidad para todos es, como en este caso, matar moscas a cañonazos, aunque dé votos a corto plazo. Ah, los turistas, de momento, no votan.
3 comentarios:
¿No se tratará más bien de dejar la próxima línea de cercanías a la T-4 preparada con un tercer carril para que cuando se termine el túnel del AVE en construcción entre Chamartín y Atocha permitir que trenes lanzaderas unan la T-4-Chamartín-futura estación pasante subterránea del AVE en Atocha en menos de 20 minutos?
Pues vaya despilfarro. ¿Lanzaderas con trenes AVE? Para eso ya están los trenes de Cercanías. Unir la ciudad con sólo el aeropuerto con AVEs es un despropósito
Yo creo que tanto como un tren AVE no es necesario para unir Madrid con Barajas, pero la idea del 3º carril me ha parecido estupenda para que pudiesen circular trenes AVANT.
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