07 junio, 2007

Modelos gaussiano vs paretiano: la excepción como regla de gestión en RENFE Operadora




Está de moda la expresión anglosajona long-tail, larga cola en castellano, para definir un modo de gestión basado en la curva paretiana que resume la conocida regla del 80-20%. Es decir, que, por ejemplo, el 20% de la población consume el 80% de la energía o que el 80% de los viajes en una ciudad o región se generan en el 20% de su territorio. Ha sido recientemente cuando esta regla ha sido redescubierta gracias a la potencialidad que representa el e_comercio que permite atender a los individuos de la larga cola de la función paretiana que en otros sistemas de venta quedarían desatendidos debido a la aplicación de la más pura racionalidad productiva, en la que las excepciones no pueden –no deben- conformar la regla general. Amazon, librería virtual, puede disponer on-line de 1.300.000 títulos mientras que la mayor librería no virtual a lo más que llega es a almacenar en torno a 300.000.

Frente a este enfoque de gestión a lo paretiano está el más tradicional que podemos denominar gaussiano, basado en la clásica curva –campana- de gauss o curva normal donde la media y la varianza conforman el epicentro de los elementos objeto de investigación y decisión. En todo caso, los umbrales se fijan por el valor de la media más/menos una vez, dos o tres veces la desviación típica ( la raiz cuadrada de la varianza). Este modelo es el imperante, de los clásicos griegos acá, en toda la cultura occidental. Continuadamente, la media está entre nuestros paradigmas a la hora de cuantificar o medir las cosas, tanto las más complicadas como las más cotidianas y simples.

En aquellas actividades que su tipología de productos no permiten una cierta escalabilidad virtual y donde son importantes los problemas de almacenamiento, distribución y donde son evidentes rigideces productivas por la naturaleza de los procesos, el modelo paretiano es más costoso que el llamado gaussiano, ya que el coste marginal de atender un elemento de la cola es exponencialmente mucho más elevado que el correspondiente a otro elemento situado en el grupo comprendido, por ejemplo, en una vez la desviación típica donde son de aplicación la teoría de umbrales y las economías de escala.

El transporte podemos afirmar que es una actividad, sobre todo en la gestión de las operaciones, más gaussiana que paretiana, si bien hoy día internet permite gestionar procesos por el lado de la demanda bajo premisas muy cercanas al enfoque paretiano. Pues bien, la gran operadora ferroviaria española parece empeñada en operar sus flotas y otros muchos procesos de gestión, bajo la aplicación de criterios paretianos al margen del coste que ello implica y no aplicar criterios gaussianos que suele ser lo que hacen el resto de operadoras de otros modos. Existe una obsesión por dimensionar sistemas y funcionalidades en base a las excepcionalidades. Ello es así porque todavía sobrevive en el colectivo imaginario, en la cultura de gestión de estas grandes corporaciones públicas y en los responsables políticos el desapego por los costes, cosa lógica donde la subvención siempre presta y abundante ha estado dispuesta a cubrirlo todo, incluidas ineficacias e ineficiencias. Bajo este enfoque se han gestionado las mercancías, y bajo este enfoque paretiano se ha planteado la nueva gestión de los servicios de Cercanías y Media Distancia. Quiera Dios que el 1º de Enero próximo los servicios de Alta Velocidad y Larga Distancia comiencen a gestionarse de forma alternativa, aplicando las teorías de los señores D. Johann Carl Friedrich Gauss y D. Wilfredo Pareto, allí donde cada cual sea más pertinente.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hablando también de gauss y pareto:
http://edgeperspectives.typepad.com/edge_perspectives/2007/05/the_power_of_po.html