Desde 1988 el Ministerio de Fomento, en sus distintas denominaciones, ha estudiado esta nueva infraestructura que no ha visto la luz verde hasta ahora merced a las sempiternas luchas políticas entre gobiernos central y autonómico de turno. Aun con gobiernos del mismo signo no ha sido posible un acuerdo antes. METRO de Madrid sirve a las terminales antiguas, CERCANIAS lo hará a la T4 y un Mover People, lo hace entre ambas. Despropósitos y despilfarros por doquier.
El Consejo de Ministros autorizó el viernes pasado al Ministerio de Fomento a licitar la parte principal de las obras del acceso ferroviario al aeropuerto de Barajas, entre la estación de Chamartín y la terminal T4, con un presupuesto de 165.922.813,15 euros y un plazo de ejecución de 34 meses.
Las obras que ahora se licitan constituyen la parte principal de ese acceso, 6,9 de los de 8,8 kilómetros que tendrán en total, y complementan las que actualmente realiza el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) en los primeros 1,9 kilómetros, dentro de la remodelación de la cabecera norte de la estación de Chamartín.
La puesta en servicio de esta línea permitirá la conexión directa de la estación de Chamartín con la Terminal T4 del aeropuerto Internacional de Madrid-Barajas en un tiempo de cinco minutos.
La nueva infraestructura se divide en dos tramos, el primero de ellos de cuadruplicación de la doble vía de contorno, con una longitud aproximada de 2,2 kilómetros, que va desde la conexión con las obras de remodelación de la cabecera norte de la estación de Chamartín, que actualmente ejecuta ADIF, hasta el cruce con la M-40.
El segundo tramo consiste en una doble vía de nuevo trazado soterrada en su totalidad, con una longitud de 4,7 kilómetros, dos de los cuales se construirán mediante pantallas y 2,7 en mina.
En los túneles habrá salidas de emergencia aproximadamente cada 500 metros, con instalaciones de ventilación y bombeo en las que se ha considerado preciso.
Además, la nueva línea contará en toda su longitud con vía doble electrificada y en el tramo dentro del túnel la vía será estuchada de forma que, en caso de emergencia o para mantenimiento, sea posible la circulación de vehículos de carretera.
La línea estará equipada con el sistema de señalización europeo interoperable que también se está instalando en el nuevo túnel Atocha- Chamartín (ERTMS).
(Fuente: EFE)
Las obras que ahora se licitan constituyen la parte principal de ese acceso, 6,9 de los de 8,8 kilómetros que tendrán en total, y complementan las que actualmente realiza el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) en los primeros 1,9 kilómetros, dentro de la remodelación de la cabecera norte de la estación de Chamartín.
La puesta en servicio de esta línea permitirá la conexión directa de la estación de Chamartín con la Terminal T4 del aeropuerto Internacional de Madrid-Barajas en un tiempo de cinco minutos.
La nueva infraestructura se divide en dos tramos, el primero de ellos de cuadruplicación de la doble vía de contorno, con una longitud aproximada de 2,2 kilómetros, que va desde la conexión con las obras de remodelación de la cabecera norte de la estación de Chamartín, que actualmente ejecuta ADIF, hasta el cruce con la M-40.
El segundo tramo consiste en una doble vía de nuevo trazado soterrada en su totalidad, con una longitud de 4,7 kilómetros, dos de los cuales se construirán mediante pantallas y 2,7 en mina.
En los túneles habrá salidas de emergencia aproximadamente cada 500 metros, con instalaciones de ventilación y bombeo en las que se ha considerado preciso.
Además, la nueva línea contará en toda su longitud con vía doble electrificada y en el tramo dentro del túnel la vía será estuchada de forma que, en caso de emergencia o para mantenimiento, sea posible la circulación de vehículos de carretera.
La línea estará equipada con el sistema de señalización europeo interoperable que también se está instalando en el nuevo túnel Atocha- Chamartín (ERTMS).
(Fuente: EFE)
No hay comentarios:
Publicar un comentario