29 mayo, 2023

CIAF, más de lo mismo

                                                                                                                                                                          Con fecha 24 de Mayo, Ignacio Barrón ha sido nombrado presidente de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF)

Ignacio Barrón tiene una amplia experiencia en determinadas áreas del ferrocarril público español con 41 años de desempeño, 20 de los cuales lo han sido en la Unión Internacional de Ferrocarriles (UIC) en varios puestos. Si por algo se caracteriza la UIC es por ser un organismo altamente burocratizado, como casi todos los que administra la UE.

Ignacio Barrón no puede desvestirse de la noche a la mañana de su trayectoria en una empresa, Renfe, en la que ha trabajado muchos años, que por muy pública que sea es una más de otras, privadas, que también circulan por las vías españolas.

De nuevo, con este nombramiento el presidente de un organismo que se dice independiente, no es independiente. De nuevo es juez y parte, cuanto menos en apariencia, por mucho que desde este foro no dudemos de su voluntad de ser juez imparcial. Como sostiene el dicho: "la mujer del césar no sólo debe ser honesta, sino parecerlo".

La Asociación de Víctimas del Alvia 4115 le han reprochado estas palabras: "Tras la tragedia del Alvia con 80 muertos, fue elegido por Ana Pastor para presidir la comisión científico-técnica. En el Congreso , no tuvo ni una palabra para las víctimas, le daba pena la imagen del ferrocarril". "«No quiero pasar por alto mi pena, mi desazón al recordar las tristes imágenes que han dado la vuelta al mundo con el accidente de Santiago. ..., el gigantesco daño que esas imágenes han hecho y siguen haciendo al ferrocarril español». Tras la llamada de atención de una diputada, recordó a las víctimas.

¿Es que en España no hay nadie con un currículo profesional desvinculado de las empresas operadoras y/o del administrador para ser además de independiente, parecerlo?

La solución, como parece apuntar la presumible reforma a llevar a cabo (que muy probablemente se pospondrá con el recientísimo anuncio de elecciones generales en Julio) de que sea el Parlamento quien nombre a los presidentes de la CIAF, no añade nada nuevo. Lo nombre Juan, o lo nombre Pedro, lo esencial es que el candidato esté limpio de adherencias con cualquiera de los elementos del sistema y/o que pueda tener algún conflicto de interés respecto de alguno de ellos.

No hay comentarios: