15 noviembre, 2022

Un cierre en falso

                                                                                                                                                                          La desconvocatoria de la huelga indefinida de transportistas en el día de hoy, es decir 24 horas escasas después de haber sido convocada, es un cierre en falso del conflicto. En esta ocasión, las presiones ejercidas sobre los transportistas han desanimado a buena parte de los transportistas para los que sería difícil hacer frente a la inacción y aunque sea un mínimo salario a sus familias.


Las condiciones actuales del sector son al menos igual de malas, sino peores que las de la huelga de marzo, de la que salieron debilitados debido a su duración y a los incumplimientos por parte de la Administración de lo que entonces se pactó. Entonces y ahora el motivo principal de los paros era y sigue siendo la operación a pérdidas que Transportes dijo tomar medidas para que así no fuera y después de todos los meses transcurridos este compromiso no se cumple en su totalidad.

El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana no ha actuado estos meses para controlar que se cumpla la ley que garantiza que los transportistas no trabajen a pérdidas, tal y como acordaron con el Gobierno en marzo. En palabras de Manuel Hernández, presidente de la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera: "de nada vale hacer una ley si luego no se controla y no se tiene la voluntad de que se lleve a cabo y se dé solución al problema", denunciando la "persecución, acoso y coacciones" de distintas autoridades.

Sea o no sea esto totalmente cierto se une a la debilidad que ya hemos puesto de manifiesto con la que llegan a estas alturas los transportistas y que la Plataforma no ha evaluado correctamente antes de llamar a los paros. En denuncia de la Plataforma, este martes se han topado "con una persecución, acoso y coacciones inconcebibles por parte de distintas autoridades, donde no se está respetando el derecho a paro y a su correspondiente información, como ampara la Ley". 

En concreto, llegan a denunciar que "desde el mismo momento que se realizó la convocatoria de paro, dio comienzo una campaña sin descanso de acoso y derribo por parte de cargadores, asociaciones del comité nacional de transporte, sindicatos gubernamentales, algunos medios de comunicación y una parte concreta política, para intentar desacreditar intencionadamente todo lo posible y lo imposible las movilizaciones".   

Lo anterior no es nada descartable dada la mafia del transporte por carretera que se asienta desde siglos en el ministerio de Transportes, donde se recoge y ampara la patronal, como ya denunciamos con motivo de la huelga del mes de marzo. En aquella ocasión esta mafia se vió desbordada por la avalancha de transportistas autónomos dispuestos a no tolerar ni un día más las indignas condiciones de trabajo a que se veía sometida la profesión y las grandes empresas de son la patronal, disfrazadas de autónomos se tentaron la ropa de presionar demasiado a los verdaderos transportistas autónomos.

¿Resuelve los problemas de la carga por carretera esta retirada, que se nos antoja más táctica que estratégica? ¿Resuelven los problemas las presiones y coacciones de cargadores y demás grandes empresas sentadas en el ministerio con poder coactivo? ¿Resuelve los problemas lo que hasta ahora ha legislado Transportes? Tampoco resuelve los problemas esta inane ministra.

El cierre se evidencia falso de toda falsedad.

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