09 julio, 2021

Los nuevos "mienmano´s"

 

Cuando son defenestrados, se "arrecogen" entre ellos. Por ejemplo, en ACENTO:ASUNTOS PÚBLICOS, una consultora, que más que evacuar consultas hace lobismo aquí y en Bruselas y que ha servido de puerta giratoria para destacados  dirigentes socialistas y un par de peperos progres, para poner la nota de color liberal.

¿Y qué es hacer lobismo? Pueden ser muchas cosas. Desde las más sofisticadas relaciones con los centros de poder de todo tipo, intermediaciones peligrosas, compra encubierta de voluntades, transmisores de presiones gubernamentales y un largo etcétera, hasta la procuradoría del trinque de subvenciones de los gobiernos en favor de grandes empresas.

Este es el caso de esta empresa a la que hace poco "Acento Asuntos Públicos" ha procurado una subvención de 120 millones del Fondo de Apoyo a la Solvencia de las Empresas de la SEPI el mismo día que  se le concedía la suya de 53 millones a la aerolínea Plus Ultra.

Y se preguntarán ustedes: ¿por qué la intermediación a favor de la subvención a la importante empresa asturiana y española Duro Felguera?, ¿qué tiene esta empresa que no tengan otras que también han tenido pérdidas económicas importantes? Muy sencillo: en las poltronas de su consejo de administración se sientan, también "arrecogidos", otros dos conocidos socialistas actualmente fuera del juego político como son Jorge Sevilla, hasta no hace mucho presidente de la empresa pública Red Eléctrica, con unos haberes de 400.000 euros anuales y Valeriano Gómez, exministro de Trabajo con el expresidente del gobierno y hoy comisionista internacional José Luis Rodríguez Zapatero.

Antaño a quien servía para poco se le ponía un tenderete a la puerta de una  autonomía, para tomar cafelitos con la parroquia que iba desfilando por la oficinilla, buscando favores. Era el tenderete de  "mienmano" Juan Guerra a la puerta del palacio de San Telmo en Sevilla. Una forma un tanto mugre de hacer lobismo.

Hoy día se abre una espectacular sede en una vía importante para presumir de modernismo, con oficinas que se dicen de alto standing, con trajes de Armani ellos y de  Tono Francesc ellas. Oficina en las capitales más importantes y sobre todo en Bruselas para zascandilear y cabildear, cosa que hoy se llama con el anglicismo de hacer loby.

Pero, resulta que como dice el refrán, aunque la mona se vista de seda, mona se queda. Porque los "mienmanos" son personajes parecidos, más o menos del mismo pelaje, salvo alguna excepción que es el gancho a utilizar. Veamos algunos de los perfiles  -este cursi vocablo-  de los principales ejecutivos.

Podemos empezar por el gancho, la joya del despacho, que no es otro que el hijo de un importante pepero. Se trata de Esteban González Guitart, abogado, que tiene varios master´s: de filosofía en la universidad a distancia, de bussiness en Esade y con competencia en francés e inglés. Este joven capitanea un grupo de jóvenes profesionales, que llevan a cabo el trabajo de análisis. Los mandamases, es decir los políticos, son harina de otro costal ya que son los que realmente se dedican a hacer loby, tirando de la agenda que se han ido construyendo en los altos puestos que han desempeñado a lo largo de sus carreras políticas.

La tropa política la encabeza el bachiller Pepiño Blanco que llegó a ministro desde la experiencia de haberse echado al cuerpo muchos chuscos cuarteleros en el partido socialista. Le siguen otros como Antonio Hernando del mismo partido que fue portavoz parlamentario, la exeurodiputada Elena Valenciano, o por la otra banda, Alfonso Alonso, exministro del partido popular, todos ellos "arrecogidos" al calor del mamporrerismo del lobismo, una vez defenestrados de sus poltronas políticas. Como se ve, todos ellos profesionales de probada y dilatada experiencia en variadas disciplinas de la economía, la sociología, los negocios y otros grandes expresos europeos. Valga la ironía.

A los que  de verdad curran, una docena de jóvenes profesionales y hacen el trabajo pesado de gabinete y no asisten a comidas, cenas, ni se codean con políticos, magnates y grandes y sesudos burócratas bruxelenses, no los conoce ni diós. Unos llevan la fama y otros cardan la lana.

Estos señores expolíticos no dejan de ser los herederos de los "mienmanos" de los años 80, treinta años después, con el agravante de que se han servido de la política dentro de ella y lo siguen haciendo también fuera de ella, a costa de ella.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si nos damos un paseo virtual por la actual enciclopedia universal, que es Internet, podremos saber del incontable número de casos de malversación. Hay tribunales cuyas resoluciones-sentencias el gobierno (porque un particular no puede) se las pasa por el forro. Igual que las de los organismos que vigilan, como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, la Asociación Española de Intermediarios Financieros, Comisión Nacional del Mercado de Valores, La Comisión Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo y uno se pregunta para qué existen, para qué se mantienen estos organismos y a las personas que trabajan en ellos, pensando especialmente en el/la alto directivo puesto por el gobierno para opacar toda la transparencia de sus actividades. No hay comisiones ni a nivel ya de asociaciones de vecinos, que limiten y coarten las tiranías de algunos ayuntamientos: porque con una subvención, el ayuntamiento compra voluntades. Los grupos más institucionalizados que las asociaciones de vecinos, también se venden por unas subvenciones (y alguna prebenda). Es de admirar a quienes convocan movilizaciones contra unas personas y unos partidos políticos por el asesinato del joven Samuel (porque era homosexual, si no lo hubiese sido, no se hubiesen movido) o por encarcelamiento del joven rapero español Pablo Hasél (Pablo Rivadulla y Duró) por "enaltecimiento del terrorismo e injurias a la corona y a instituciones estatales". Hasél ya fue condenado en 2014 por enaltecimiento del terrorismo a causa de unas canciones que subió a YouTube. En el bando contrario nadie convoca acciones contra los abusos del poder, contra la malversación para la obtención de beneficios personales, familiares o grupales, en detrimento del patrimonio público, en contra de que algunos se pasen ciertas decisiones judiciales por el arco del triunfo y de esta arbitrariedad que estamos viendo. ¿O acaso unos y otros son de la misma camada y se turnan en el poder, pero no en la corrupción y por eso no tienen lo que tienen que tener para impedirlo? ¿Y así creen que van a mantener siquiera los votos en las elecciones? Está visto que en delinquir están de acuerdo.

Anónimo dijo...


¿Les van a reprender de alguna manera a estos insignes conseguidores? ¿O esto es una manera de salir a la luz para darles más publicidad, para que tengan más clientes en el despacho? Pepiño era ministro de transporte cuando ocurrió el accidente del Alvia y parece que no puso el mismo celo profesional entonces que el que pone ahora con Acento. Está demostrado que la mejor carrera es la Política, sin Ciencia y llegar a un carguín.
¿Serán libres de elegir, los altos cargos, a sus segundos, terceros, o les vienen impuestos por algún poder en la sombra? Ahí tenemos la peculiar historia de Fernández Villa, el sindicalista de Soma-Ugt que, durante, casi tres décadas puso y quitó presidentes en Asturias, e incluso fue vital para que Zapatero se erigiera en secretario general del PSOE. Javier Fernández, igualmente, es hijo político de Fernández Villa, que lo aupó a la secretaría general del PSOE asturiano en el año 2000 subido al castillete de una mina de carbón.
Fernández Villa fue condenado en septiembre de 2018 por la Audiencia Provincial de Oviedo a tres años de prisión por un delito continuado de apropiación indebida de fondos del sindicato y por la que además deberá indemnizar con 234.462 euros a SOMA-FITAG-UGT y con 190.696 euros a SOMA-UGT, no cumplirá condena.

Anónimo dijo...

El expresidente Pujol exigía personalmente las 'mordidas': negociaba en primera persona las comisiones ilegales, que se movían entre el 3% y el 5% para las grandes operaciones, IVA incluido.
El expresidente autonómico se dirigía a su interlocutor con frases como "según mis cuentas, la cantidad que debe abonar es..."; "si usted no paga, me temo que tendrá que resignarse a no hacer nunca nada más en Cataluña"; o incluso, en caso de retrasos en los pagos, "le debe usted a Cataluña...". Las cobraba su hijo mayor, Jordi Pujol Ferrusola.
Los empresarios afectados coinciden en señalar que "los tentáculos llegaban incluso al sector privado". "Si no le dabas lo que quería, tenías muchos boletos para olvidarte de trabajar en todo tipo de negocios en la región porque te perseguían al más puro estilo de Cosa Nostra. Su control de lo público y lo privado era total".
Jordi Pujol i Soley estudió medicina. De profundas convicciones católicas, se refugió en la fe cristiana y estuvo a punto de decidirse por la vocación religiosa. Pues menos mal que 'siguió' las enseñanzas de Jesucristo! Si llega a ser pagano...