30 julio, 2019

Una chica muy adelantada

La presidente (*) del ente "Administrador de Infraestructuras Ferroviarias" (ADIF) ya no sabe como hacerle la pelota al presidente del gobierno. Parece que se ha quedado con la copla del discursito que nos echó el candidato la semana pasada  -que no dijo nada y aburrió a las vacas-   sobre ecologismo y feminismo, como ejes de no se sabe qué.


Esta chica dijo, pues yo voy a pasar a la historia por ser la adelantada y más obediente de lo que dijo mi Presi y me voy a marcar un discursito de izquierda progresista . Y dicho y hecho. Preguntó que era lo que estaba más a mano con lo que poder lucirse y sus adjuntos le dijeron: pues señora, las ofertas de los licitantes al concurso de la liberalización ferroviaria en ciernes. Ah, pues vamos a introducir unas clausulitas que digan que se valorarán en caso de empate lo que le da por el gusto al Presi en funciones.

El ente que preside esta chica, Isabel Pardo de Vera, fija en el pliego de condiciones:

Uno, que para el concurso se tendrá en cuenta nada menos que con carácter prioritario aquellas propuestas que incorporen una carta de compromiso especificando el cálculo de su huella de carbono y un plan de reducción de la misma. Ahí es nada. ¿Y por qué no se lo ha pedido ya a Renfe, que lleva operando 78 años?

Hasta aquí, lo ecológico. Ahora viene lo social.

Para desempate en caso de igualdad de ofertas, se solicita una segunda carta de compromiso en la que las empresas informen, también tanto del porcentaje máximo de contratos temporales que tendrán dentro de sus plantillas como del porcentaje mínimo de trabajadores con discapacidad que serán empleados en la plantilla. Correcto.

Y tres, para rematar, la traca:

En tercer lugar, se solicita a los licitadores de surcos AVE que informen del porcentaje mínimo de mujeres que serán empleadas en sus respectivos proyectos. Y decimos nosotros, al igual que lo hicimos en el punto uno: ¿Y por qué no le pide a Renfe este porcentaje, que debe de rondar algo  así como el 14%?, ¿le va a exigir a los licitadores privados un porcentaje mayor?

Bastaría con una cláusula que dijese que las empresas licitantes incorporen a gente con experiencia y valiosa. El sexo no es garantía de nada.

Estos son los inconvenientes de poner a dedo en puestos públicos a personajes sin madurez, sin experiencia previa, a gente que nunca se ha visto en otra igual, que pretenden pasar a la historia a base de paridas y que pierden el culo por agradar y pelotear a su jefe político de turno, que es  en definitiva el que les da de comer. Lamentable.

¿O es que, al tiempo, pretende también asegurarse el sillón que peligraría con Ábalos, a través del apoyo del futuro presidente, si es que llega a serlo? Va a ser, que también.

__________________-
( * )  Sí, se dice la presidente, no la presidenta, ya que todas las palabras que lleven ente como sufijo, este sufijo no es significante  masculino, ni femenino ya que es la sustantivación del participio activo del verbo correspondiente. Así por ejemplo: yacente, del verbo yacer, el que yace, no se dice yacenta. Otro, contendiente, del verbo contender, el que contiende, no se dice contendienta. Por último: sufriente, del verbo sufrir, el que sufre, no se dice sufrienta.
Pues lo mismo presidente, del verbo presidir, el que preside, no se dice presidenta.
¿Ser feminista  -¿por qué no dicen feministo?  supone tratar a patadas a nuestra lengua española, formada día a día durante muchos cientos de años?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

La asignación por paquetes solo se aplican si la demanda de surcos es mayor que la oferta.
Esperemos que los interesados en entrar sean inteligentes y demanden lo que necesitan, no lo que crean que puedan necesitar para ganar el concurso acceso a la infraestructura que Adif se ha encargado de montar. Se pueden encontrar que invierten en una barbaridad de trenes y surcos para una demanda que no va a aumentar de una manera importante. Una vez que tengas esos trenes y los surcos...de perdidos al río...bajo las tarifas, Renfe, responde...se desencadena una guerra de precios...y eso si tendremos operadoras la mar de responsables socialmente...arruinadas

Anónimo dijo...

Independientemente de las infraestructuras, independientemente de la inteligencia de los que gestionen los trenes, los cargos se deben dar, más que como una atención personal, como si fuese un regalo de onomástica (no digo por San Valentin) se deben dar por merecimiento por cualificación. Con tanto enchufado en altos cargos, tendremos que confiar en Dios, porque confiar en el talento de los gobernantes es imposible. A falta de otras mejores cualidades, hay que saber ser agradador (lameculos) al jefe. Los cualificados se permiten incluso renunciar a un buen cargo si las condiciones no le satisfacen, son gente que no es de fiar, demasiado independientes, demasiado autosuficientes, demasiado libres para venderse por la pérdida de su independencia. ¿A quién daría un inepto un cargo? Si duda alguna, a alguien a quien pueda manipular y tenerle a su servicio como un pelele, dispuesto a hacer todo por ambición, porque por sus méritos no consigue nada. Eso ya es suficiente garantía para tener su fidelidad del agradador. Así van las empresas públicas con tanto inútil premiado con un alto cargo y con cargos menos altos. Es un milagro que funcionen.


Anónimo dijo...

La Señora Pardo de Vera está donde está por ser afín a PODEMOS, con lo cuál poco o nada le importará lo que diga Sánchez.

FTF, Foro del Transporte y el Ferrocarril dijo...

Anónimo de las 19:37

Pues mire usted, esta señora ingresó en Adif en 2007 (gobierno Psoe), con el Psoe prosiguió como Directora de Obra y Gerente de Área. Más tarde se traslada a la Diputación de Pontevedra, para retornar a Adif en 2016 (gobierno del PP) compatibilizando el cargo de Directora General de Explotación y Construcción de Adif con el de Directora General de Adif Alta Velocidad. Con la llegada de nuevo del Psoe en 2018 es nombrada Presidenta de Adif, hasta hoy. Será todo lo de Podemos que usted dice, pero ha bailado la yenka todo el rato de su currículo con el Psoe y el PP. ¿No se confundirá usted con su hermana Ana?

Anónimo dijo...


¿Cuántas personas hay como la señora Pardo en Adif? ¿Y en cada una de todas las empresa públicas de España, en cada comunidad, en cada ayuntamiento? ¿Es así como se gestionan los bienes públicos para unos servicios públicos eficientes? No interesa la eficiencia, interesa el amiguismo... a cargo del Erario.

Anónimo dijo...



Política: el gobierno de la polis. Los dos partidos mayoritarios que han estado alternándose en el poder en el gobierno de España, no han combatido que se den puestos de responsabilidad a las personas que no están lo suficientemente preparadas para el desempeño de la función para la que les han designado. Sería criticable, pero asumible, que las personas designadas estuviesen cualificadas para el cargo, aunque fuesen de la familia del gobierna, fuesen amigos o personas de confianza: para arquitecto, no se puede contratar a cualquiera que no tenga una formación específica ¿por qué para gestor pueden nombrar a cualquiera sin una preparación específica y sin una experiencia acreditada? Bien por los ineptos que reciben el cargo, mal para el resto de los empleados y del resto de los ciudadanos.
Los políticos sólo engaña a quien se quiere dejar engañar. Una buena gestión política repercute en avances notables en todos los índices de calidad de vida de todos los ciudadanos. El enchufismo es un índice de corrupción ¿Cuánto ciudadanos hay fidelizados a un partido político a los que les han favorecido con algún beneficio que no se merecen? Si ese partido deja de gobernar, esos enchufados pierden sus privilegios in-merecidos y eso les puede resultar in-tolerable. Hay jóvenes, titulados universitarios bien preparados, que incluso tienen la suerte de ser mileuristas y enchufados sin estudios, directivos. Ejemplos de estos casos de nombramiento, sabemos todos. Esta chica, Pardo de Vera, es un paradigma de peloteo dentro de la infinidad de casos. En la empresa pública no hay 'crack', hay favorecidos enchufados trepas lameculos aduladores... que a lo sumo, saben utilizar gente de talento para medrar. ¿Cuál es la referencia de calidad de vida que queremos alcanzar como ciudadanos de a pie?