12 junio, 2017

Accidente del Metro de Valencia: Otra instrucción que tal baila


La Asociación de Víctimas de Metro de Valencia 3 de Julio (AVM3J) dice en un comunicado que la juez Molina rechazó los recursos interpuestos y confirmó el archivo de la investigación del accidente de metro, como ya hizo en su instrucción de 2006, e incidiendo en que “no hay más causa que la velocidad” y señala “como único responsable al conductor”.

Desde el respeto a la persona y condición de los jueces, permítasenos lo que es lícito que no es otra cosa que la discrepancia respecto de sus actuaciones, al igual que de cualquiera otra condición humana.

La juez se empecina en el veredicto de 2006, que reconoce como único responsable del accidente al maquinista. La Asociación mantiene que existen dudas sobre lo que pasó en el túnel, y dudas sobre la actuación posterior por parte de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana (FGV)”.  ¿Por qué se empecina la señora Molina en negarse a estudiar otras posibles responsabilidades?

Permítasenos decir una cosa antes de contestar a la pregunta. A esta juez le ocurre lo mismo que al segundo juez y al fiscal del caso del Alvia en Santiago, se niegan a considerar otras responsabilidades. En el caso de Galicia, tuvo que venir la UE y la Audiencia de La Coruña a decirle al juez que admitiese nuevas pruebas y reconsiderarse el auto, viendo si existían otras posibles responsabilidades y responsables.

Ambos jueces se agarran a lo  exclusivamente aparentemente evidente: el exceso de velocidad. Para eso, no hace falta ser juez, ni haber estudiado cinco años una carrera superior y superar unas duras oposiciones. Basta tener dos ojos. Pero la naturaleza de las cosas no siempre se evidencia de forma clara y nítida y existen pliegues ocultos que es necesario desvelar. Esa es la función de un juez instructor.

Ahora, sí contestamos a la pregunta pendiente. Miren amigos lectores: hemos llegado a la conclusión de que hay jueces que determinados casos les vienen grandes, holgados.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Está claro que los jueces prefieren tener un cabeza de turco, lo evidente, que suelen ser los maquinistas y las causas inmediatas de los accidentes, que complicarse la vida enjuiciando a técnicos y, no digamos ya, políticos. Lo que dice este artículo es cierto, pero también tienen miedo a perder sus carreras. No hace falta que estén comprados.

Anónimo dijo...

Si mañana un maquinista se salta un bloqueo telefónico y tiene un accidente de quién es la culpa?

Del maquinista?
Del técnico que puso el bloqueo en base al reglamento que lo permite?
De quién redactó el reglamento?
Del Ministro actual?
Del Ministro que estaba en el cargo cuando se publicó el reglamento?
Del Rey, que firmó el reglamento en el BOE?
De todos los que sabéis que podría darse esa posibilidad pero que es poco probable?


Cuantos bloqueos telefónicos quedan?

Ya no recordáis el accidente de Chinchilla (no fue el maquinista, fue un factor)? Cuantos murieron?

Que responsabilidad tuvo el Sr. De FTF en Chinchilla?

Era directivo importantísimo de la compañía en aquella fecha?

Emilio dijo...

Si mañana un maquinista se salta un bloqueo telefónico y tiene un accidente de quién es la culpa?

¿Con pértiga o sin ella? Tengo que hace un chiste porque no veo como se puede saltar un bloqueo telefónico. A ver si algún maquinista nos lo aclara, o tu mismo.

Anónimo dijo...

En un bloqueo telefonico el unico que se lo puede saltar es el Jefe de Circulacion al no dar las indicaciones necesarias al maquinista para poder entrar o salir de la estacion. En ese bloqueo el maquinista no puede mover el tren hasta que el responsable de circulacion se lo indica. Por lo que en todo caso la culpa será del personal de circulacion y no al contrario.

Anónimo dijo...

La culpa siempre es de los pasajeros.
Somos un país donde se ponen pocas reclamaciones, como clientes. Por otra parte, como ocurre con las reclamaciones falsas de los ingleses en los hoteles españoles, no se quiere llegar a juicio para aclarar la situación.
Los maquinistas tienen la responsabilidad de las vidas que transportan. Si ellos son conscientes de una deficiencia y no la denuncian, son tan culpables como cualquiera de los otros en la cadena de los accidentes y ellos además se juegan la vida, a diferencia de los del Semaf, a diferencia de los jefes de maquinistas, a diferencia de los gestores de Renfe y Adif. Los viajeros no son conscientes de los peligros cuando sacan un billete, pero una vez que ha ocurrido el accidente, los familiares de los fallecidos y los heridos deben luchar hasta conseguir que los responsables asuman responsabilidades. Y el resto de los posibles viajeros debemos ser solidarios con ellos, y a más a más , el resto de los españoles aunque no usen ese medio de transporte.