Estigmatizar a los profesionales

Existen medios que se dedican a repartir carnés de militancia a diestro y siniestro a personas y profesionales que hacen su trabajo en el sector público y las empresas públicas, en puestos de cierta relevancia. No uno, ni dos, bastantes más medios se han dedicado estos días,, con motivo de los cambios recientes habidos en Renfe, a grabar la estrella de seis puntas en sus antebrazos, al estilo de lo que hacían los nazis con los judíos que más tarde deportaban a los campos del exterminio.

Vamos a ver. Son militantes socialistas, peperos, podemitas, etc  las personas que los gobiernos ponen al frente de los órganos de máxima responsabilidad de las administraciones o las empresas e instituciones públicas, y no siempre. Son los primeros escalones de las administraciones y su permanencia al frente de los puestos se extingue cuando su valedor cae en desgracia o es cesado en sus funciones.

Nuestra opinión es que, profesionales que han desempeñado sus cometidos en empresas públicas bajo las direcciones de gobiernos de distintos signos políticos, no deberían ser señalados con el primer adjetivo político que se le pueda ocurrir al periodista de turno. Pero es más. Cada ciudadano, al margen de su trabajo, tiene derecho a militar en el partido que le de la gana sin que por ello sea objeto de discriminación, personal, laboral, o del tipo que sea. Lo que vienen a decir estos nuevos torquemadas es que para ser Director de Mercancías en Renfe haya que ser del PP.

Otro sí. Pablo Vázquez el ex presidente de Renfe cometió un error de principiante político: el de ir por libre en el cese del DG de Mercancías y nombrar a una persona al que le han endilgado el sambenito de "del Psoe". En política al verso suelto se le envía a la hoguera.