03 agosto, 2016

Renfe y el Ayuntamiento de Alpedrete deniegan auxilio a un ciudadano

Tren de la línea C-8 Cercedilla-Guadalajara, similar al que donde ocurrieron los hechos

El sábado pasado asistí a una incidencia, que como ciudadano y vecino me abochorna. Y me abochorna todavía más por mi condición de empleado jubilado de la empresa ferroviaria. En este caso, RENFE representada en la persona del interventor del tren en que ocurrieron los hechos y el ayuntamiento de Alpedrete, en la persona de un agente local de ese municipio.

Los graves hechos ocurridos

Eran las 14:51 h en que en la estación de Alpedrete entra el cercanías procedente de Cercedilla y destino Guadalajara. Al paso del tren sale del vestíbulo de la estación un agente local del ayuntamiento de Alpedrete, acompañando a una persona con graves y  muy severas limitaciones de movilidad, de expresión verbal y capacidad de entendimiento y de hacerse oír, con dificultades de dicción y orientación.

El agente local sienta a esta persona, con tendencia a escorarse al lado izquierdo por su enfermedad, y abandona a este enfermo y el coche del tren, que emprende su marcha sin el agente que lo acompañó hasta el tren.

Ante la situación de esta persona me dirijo a ella para incorporarla y comprobar que no se trataba de un caso de ebriedad.

El interventor del tren hace la intervención a los viajeros del tren, incluida la persona citada que viajaba con billete válido, interventor al que le indico que esa persona necesita de atención y no está en condiciones de viajar sólo dada su movilidad muy reducida y las limitaciones descritas, desconociendo cuanto más su estación de destino.

A este requerimiento, me contesta el interventor del tren que no entra lo que le digo  que le prestase socorro acompañándole hasta que otras autoridades se hagan cargo de él, contestándome que ello no forma parte de su cometido ni obligaciones, abandonando precipitadamente el tren en la próxima estación con parada de Pinar de las Rozas.

A la vista de que el interventor abandonó a su suerte a esta persona, me acerco a ella y le pregunto por su destino, diciéndome que es Aranjuez primero y Pirámides después, estaciones ambas que requerirían un transbordo que dicha persona no estaba en condiciones de realizar.

Al llegar a Chamartín le pido al maquinista que llame a ATENDO y/o guardería y/o policía nacional y/o SAMUR, diciéndome que ya lo ha puesto en conocimiento de la estación.

Finalmente aparecen un par de guardas jurados de seguridad de RENFE y más tarde otro par de agentes de la policía nacional que se llevan del tren a esta persona a las dependencias policiales.

Más tarde al interesarme por esta persona me comunican los agentes de la PN que el SAMUR se había hecho cargo de esta persona.

A continuación, me dirijo a atención al viajero a presentar la correspondiente reclamación contra el interventor del tren por denegación de auxilio a un viajero, con el agravante de que un interventor en el uso de sus atribuciones, tiene la condición de agente de la autoridad.

Otro tanto pienso hacer, ya que por ser el sábado día no hábil para presentar denuncias en la estación no pude hacerlo, presentando denuncia ante la policía y el juzgado que proceda, denuncia por denegación de auxilio contra el interventor y el agente de la policía local de Alpedrete.

El alcance legal de la conducta de los dos agentes implicados

Entrando en el análisis de la conducta, el delito se configura como de omisión de auxilio personal (artículo 195.1)
Artículo 195.
1. El que no socorriere a una persona que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terceros, será castigado con la pena de multa de tres a doce meses.
2. En las mismas penas incurrirá el que, impedido de prestar socorro, no demande con urgencia auxilio ajeno
3. La autoridad o funcionario público que, requerido por un particular a prestar algún auxilio a que venga obligado por razón de su cargo para evitar un delito contra la vida de las personas, se abstuviera de prestarlo, será castigado con la pena de multa de dieciocho a veinticuatro meses e inhabilitación especial para empleo o cargo público por tiempo de tres a seis años.
conducta consistente en no socorrer, esto es, no realizar actividad alguna capaz de modificar la situación de desamparo y peligro manifiesto y grave en que la víctima se halla, bien aminorando la gravedad del mal, su inminencia o la probabilidad de su realización.  
Se requiere, como es el caso, que la víctima se encuentre en situación de desamparo, esto es, incapacitada para prestarse ayuda a sí misma, o sin posibilidad de recibir ayuda de otras personas, y en peligro manifiesto, actual y grave. Este era el caso que denuncio.

Bochorno, decepción y necesidad de que se haga justicia

Siento bochorno por haber pertenecido a una empresa, en la que algunos de sus empleados tienen comportamientos como el descrito y por haber oído, hasta la saciedad, hablar de los máximos responsables de los valores corporativos empresariales y ciudadanos.

Espero que la empresa haga cumplir lo que debe hacer y sancione adecuadamente la conducta del interventor del tren por su actitud evasiva y por la denegación de auxilio, que era su obligación reglamentaria, pero sobre todo moral y humanitaria, incluso con la expulsión de la empresa.

De igual manera, es igualmente reprobable la conducta del policía local, que dice muy poco del escaso sentido del deber de algunos miembros de las fuerzas públicas, conducta que merece la expulsión del agente del cuerpo o de aquel funcionario que hubiese ordenado tal actuación.

Alcalde y Presidente de RENFE, tomen nota y actúen en consecuencia.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Mejor es contar las cosas en primera persona y ser un testigo implicado y comprometido con el sucedido. Es una buena llamada de atención a los responsables de las empresas que permiten el comportamiento de sus empleados sin un correctivo. Veo que un espectador es sensible a la situación y los profesionales del servicio público y al público, dejan mucho que desear en sus comportamientos. Estos profesionales a veces son noticia porque se exceden en su celo profesional y toman ciertas causas como algo personal. Hay trabajos de cara al público se se han de hacer vocacionalmente y hay muchos jóvenes que se ofrecen voluntarios a ONG's para servir de ayuda a las necesitados. No estaría mal que una empresa estatal pudiese dar una oportunidad de realizarse a estos jóvenes en estaciones, incluso en trenes (una plaza gratis en cada tren no arruina a la empresa) para que los más desvalidos no se vean desamparados.
Esto refleja una desidia por arte de esos profesionales, que denota una gestión en la empresa que les paga. Los problemas internos se exteriorizan en situaciones como estas. Podemos pensar en alguna puerta de Talgo que se arrancan en marcha, accidentes, descuidos...
Las empresa no tiene dinero para más personal porque el dinero se gasta por ejemplo en desfalcos de casi 18 millones de euros como en el AVE de Levante. Renfe no es Adif, pero el sostenimiento de ambas empresas sale del mismo bolsillo. La trama del AVE Alicante-Murcia pagó más de 400.000 euros entre regalos a ADIF y pagos al Juzgado de Aguas de Orihuela. No salen en las noticias todos esos enchufados que han entrado en Renfe provenientes de empresas privadas (o públicas) que nada tienen que ver con el ferrocarril y no saben coordinar su equipo de trabajo, del que no tienen ni puta idea y están defenestrando el ferrocarril. En la policía también hay trapos sucios en asuntos internos. Y cobran todos los meses sueldos altísimos y nadie les exige responsabilidades. Estas son las consecuencias de las malas gestiones en las empresas públicas. Las empresas privadas viven del cliente. Si la calidad al cliente no es la razón de ser, la empresa agoniza y muere.

Anónimo dijo...

La primera vez que viajé en tren sola con mi hijo tenía cuatro meses. El trayecto: Madrid-Málaga. Algo fácil. Un AVE de dos horas y media. Varios amigos me habían alertado del "infierno". Exagerados, pensé. Los revisores dominan la técnica de mirar hacia otro lado cuando te ven subir a pulso la sillita del bebé. Aprendí rápido la primera lección: jamás pidas ayuda al servicio de Atendo y nunca viajes con equipaje.
El vía crucis de una mamá en tren. Olga Pereda. http://www.elperiodico.com/es/noticias/sociedad/via-crucis-mama-tren-4984476

Anónimo dijo...

Segundo Rodriguez Del Barco
Tendrían q adaptar muchos trenes y no poner tantas trabas a los discapacitados físicos en silla ni trabajadores de Atendo .. lo digo con conocimiento de causa el otro día en Arahal un supuesto tren adaptado venía cn su plataforma pero averiada o inhabilitada no me supieron explicar o no quisieron no lo se.. total q me kede en tierra a las 7 de la mañana q tenía médico en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla inadmisible. ah y tampoko me podían subir a pulso pq en Santa Justa no me podían bajar los de Atendo nose pq si ese es su cometido su trabajo... en fin es muy triste en pleno siglo XXI q siga pasando esto en 2016, y si claro puse su debida reclamación x supuesto pero me pedirán disculpas y a la basura el papelito, y los q perdemos al final siempre somos los mismos las personas con movilidad reducida..q pena así va España...

Anónimo dijo...

Teruel realmente no parece existir, ferroviariamente hablando. Si tu línea de regionales es antigua, tiene mal trazado, conecta ciudades pequeñas o viaja esencialmente por medio de ninguna parte, el tren va a necesitar una subvención enorme. La verdad, es más barato poner un servicio de autobuses bien bonito, o pagarle un taxi a todos los viajeros. Un tren de viajeros, incluso un humilde regional convencional tipo 140/160, es muy caro de operar. El único modo de pagar esos costes de operación es asegurándose que el tren esté aprovechando su mayor ventaja sobre otros medios de transporte, su capacidad de llevar montones de gente sin apenas inmutarse. Si no tienes suficiente tráfico, más vale mirar en otro sitio; incluso utilizando trenes ligeros hay poco que hacer. Cuando en Fomento hablan de cerrar líneas deficitarias, lo hacen por un buen motivo, me temo.
Si a Fomento le sale más barato poner microbuses o taxis, que lo haga en las condiciones adecuadas para que puedan viajar bien los discapacitados, que los que no tienen impedimentos se buscan la vida de cualquier manera. Otra cosa es que Fomento se desentienda totalmente de esas líneas y de esos potenciales clientes-viajeros y a las líneas regulares de autobuses les interese menos el recorrido.

Anónimo dijo...

Leyendo el artículo y los comentarios podemos pensar que fallan unas personas. El estudio de porqué esas personas no están a la altura de las circunstancias no procede aquí. Pero sí hacer una reflexión sobre el sistema, ese sistema que ofrece un transporte ferroviario, en el que hacen falta muchas personas para mover un tren. El fin de un servicio de transportes es trasladar viajeros en unas condiciones cómodas, agradables. Medios de transporte hay muchos: taxis, buses, turismos, servicio Uber, bla bla car. Un taxi puede puede no aceptar a una persona en silla de ruedas, o con cualquier otra minusvalía alegando que no está adecuado a prestar ese servicio. Un servicio estatal no debe discriminar viajeros y hay viajeros que requieren un cuidado especial para trasladarse. No sé hasta qué punto debe contemplar eso la empresa de transportes con todos sus clientes sin un aviso previo para poder contar con personal adecuado que le acompañe. La policía es otro servicio público de cara al ciudadano que viendo como está el país, incluso los países del entorno, se puede concluir que hacen falta policías para prevenir tanta inseguridad, para detener a ladrones y criminales.
Hay que buscar alternativas al sistema para mejorar la calidad de vida en todos los servicios. Uno debe ir tranquilo por las calles de la ciudad sin miedo a que le roben a punta de navaja. Falla la aplicación de la ley. Otegui se quiere presentar a presidente del país vasco y dice que nada ni nadie lo impedirá. Falla el sistema. Y no hay un Robin Hood que impida las tiranías del poder. Lo que refleja este caso es el fallo de una cadena de irresponsabilidades, empezando por las más altas esferas. La actitud de estas personas en los últimos eslabones, es sólo la punta del iceberg.

Anónimo dijo...

Deseo un feliz fin de curso a los que integran el equipo de FTF, que lo aprueban con nota por todos los trabajos presentados durante el año. Seguro que a la vuelta hay temas pendientes, sin resolver por el nuevo gobierno y a lo peor no tenemos gobierno, con una oposición en permanente posición. O ya con gobierno constituido, rechaza todas las propuestas de ley para bloquear el gobierno y abocarnos a unas nuevas elecciones, hasta que un partido alcance la mayoría absoluta y no den al pueblo por arriba y por abajo.