02 octubre, 2015

AVE de Levante: los lobbies se cargan la liberalización


Como venimos diciendo y era previsible, la liberalización ferroviaria no se iba a consumar, porque la ministra ha ido aplazando la decisión mes tras mes hasta que ya no hay tiempo posible para rematar la jugada. La ministra no se ha atrevido, ni ha querido pasar a la historia al frente de una decisión, sin duda, muy controvertida y le pasa la patata a los que arreen en la siguiente legislatura.


¿Qué cabe esperar entonces? Pues que la tímida y mal llamada liberalización ferroviaria, que ni a eso llegaba, ha pasado a mejor vida ya que muy posiblemente el PP no toque moqueta ni poder en la próxima legislatura y el Psoe y/o el otro posible socio no querrán saber nada de esta cuestión, no sólo por evidentes razones ideológicas sino porque un ferrocarril que emplea 30.000 personas es un muy buen pesebre de cargos y canonjías.

En definitiva, se han salido con la suya los lobbies o tambien llamados stakeholders ( en castellano, los interesados ) que pululan en torno al ferrocarril público ( lobby ministerial, lobby renfero y de Adif, fabricantes de trenes, sindicatos, etc ) que prefieren el statu quo actual de un ferrocarril monopolístico y público al que ya le tienen cogida la horma del zapato y con quien llevan 75 años de estrecha convivencia.

En realidad, nunca ha habido una verdadera voluntad ni liberalizadora, ni mucho menos privatizadora. Toda esta historia ha sido un sí pero no, un no pero sí, un quiero y no quiero, deshojando la margarita en una tibieza, indefinición, y melifluez que ha caracterizado al partido que gobierna con mayoría absoluta y que ha tenido el marchamo de le ha insuflado su cabeza de filas.

El lobby ministerial, porque a su cuenta viven y viven bien muchos cargos y carguetes políticos en las secretarias, direcciones generales agencias, etc y porque también viven y viven bien muchos altos funcionarios que llevan en el puesto desde las postrimerías del franquismo.

Otro tanto cabe decir de los lobbies renferos y de Adif, que se quedarían sin negociado y de muy difícil continuidad en las empresas, que claman por dar marcha atrás y volver a una Renfe + Adif, una, grande y libre, haciendo labor de zapa a todo lo que oliese a liberalizar.

Los fabricantes de trenes ganan más vendiéndole trenes al estado que no operándolos ellos mismos o vendiéndoselos a privados que suelen hilar más finamente en la compras que la operadora pública a la que en un mismo paquete le venden los trenes, los talleres, el mantenimiento y el sursum corda. Saben que tienen una teta que ordeñar de vez en cuando cuando ellos mismos quieran.

Finalmente, los sindicatos y los empleados, en que los primeros verían fraccionado su inmenso poder sindical y las prerrogativas con que cuentan en la actualidad de liberados, locales sindicales, consejos de administración, etc. Los empleados, porque en los tiempos que corren, no es fácil encontrar un trabajo seguro, casi, casi, o sin casi, funcionarial, de los que antes se llamaban "para toda la vida".

Por el contrario, los grandes interesados, descartado como estaba el grupo Planeta de comunicación, han sido las grandes constructoras de la infraestructura y algunas operadoras del bus y la aviación. Para todas ellas suponía un contrato por siete años, que si bien bajo las primeras condiciones expresadas por Fomento respecto de la cuantía de los cánones, ofrecía una rentabilidad discutible, Fomento ya ha echado marcha atrás.

El ejemplo más reciente de la actual política de sacar a concurso grandes contratos es el macro concurso de limpieza que saca Renfe para la limpieza de todo. Sí, en un mismo paquete van limpieza de todos sus trenes, talleres, estaciones y dependencias para los dos próximos años, un contrato estimado en unos 123 millones de euros. Otro ejemplo más: el servicio de conexión inalámbrica a Internet ('wifi') a bordo de los trenes AVE y algunas estaciones, estimado en 188 millones de euros. Todo "macro", grande y "público". Reminiscencias que perviven del pasado.

Como dice el refrán: Entre todos la mataron y ella sola se murió. Descanse en paz la non nata liberalización ferroviaria.
http://www.boe.es/boe/dias/2015/09/30/pdfs/BOE-A-2015-10481.pdf

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Sí, efectivamennte, las empresas privadas buscan un beneficio más que prestar un servicio público y las empresas públicas buscan el beneficio de los altos cargos, a cargo de los presupuestos generales del Estado. Porqué no se le da una concesión a los holdings de los fabricantes de trenes. Si se le diese la concesión a empresas autobuseras seguro que promocionaban el ferrocarril, o lo hundían para siempre, porque son ellas las que están hiriendo de muerte al ferrocarril, porque untarán a los políticos de turno para que sean los autobuses los que manejen a los viajeros y ven incluso una amenaza con la competencia de blablacar, cuando ellos mismos prestan servicios al margen de la ley.
No debe ser el Estado el que cree, explote y mantenga empresas, debe ser la empresa privada y el gobierno debe regular la actividad con leyes justas, no arbitrarias a favor de quien más le favorezca. El Estado tiene la producción y distribución de energía en manos privadas y no se opone con rotundidad a los precios abusivos que nos cobran las operadoras. El zorro guardando las gallinas. ¿Cuánto cuestan las televisiones públicas a los ciudadanos y para qué sirven más que las privadas, sino para propaganda del propio gobierno? Esto no lo arregla ni Podemos.

Emilio dijo...

Que más da lo que regule el estado o deje de regular. Volkswagen se la metió doblada a TODO cristo, y han tenido que ser unos perroflautas los que les descubran. PATÉTICO.

Si se rebajan los cánones porque no hay "margen" para que sea rentable, quiere decir que a Renfe se le está pidiendo un imposible. Ahora no tiene mucha importancia, es dinero que en cualquier caso queda en nuestra "caja general" Pero si la operadora es privada, ese dinero va a "su caja" en detrimento de la nuestra.

¿De verdad que es eso lo que nos interesa?



Anónimo dijo...

Grande como siempre, Emilio. Argumentos frente a la demagogia de siempre.

Parece que lo que algunos quieren es la corrupción institucionalizada. Si dejas a la empresa privada hacer y deshacer a su antojo y el Estado solo "leyes" que arbitren, lo unico que se va a conseguir es la proliferacion de comisiones al 3% y demas morralla putrefacta.

Anónimo dijo...

En la mayor parte de los países industrializados se están adoptando medidas para reformar la gestión del sector público. Los esfuerzos realizados, registrados en un contexto de restricciones presupuestarias, buscan elevaciones en la productividad y en la eficiencia de la economía, a la vez que una mejora en el control del gasto
y en la capacidad de adaptación del sector público. Uno de los pilares de esta política ha sido la privatización de empresas públicas.
Existen abundantes rasgos del comportamiento de la empresa pública que sugieren una estrecha vinculación entre titularidad pública e ineficiencia: baja rentabilidad, plantillas sobrecargadas, dependencia del presupuesto, etc.
Para comparar la actuación de las empresas públicas en relación con las privadas en España, con el objetivo de aislar la relación entre titularidad y eficiencia productiva de la empresa, se construye un índice de eficiencia, basado en la productividad del trabajo, mediante el cual se analiza el impacto de la presencia del sector público en el capital, a partir de la información procedente de la Central de Balances del Banco de España. Se encuentra evidencia de que la eficiencia media de las empresas donde la presencia pública supera el 50% es inferior a la del resto de empresas.

Anónimo dijo...

A algunos les interesará seguir manteniendo el poder adquisitivo. A otros les interesará una oferta de servicios para ir del punto 'a' al punto 'b' con un nivel de confort y rapidez adecuados a sus necesidades y expectativas. Hay quien viaja en un tren turístico sólo por disfrutar del tren y a pesar del alto precio del billete, es un servicio totalmente deficitario. ¿Hay que mantenerlo? ¿hay que subvencionarlo? ¿hay que subir el precio del billete? ¿hay que suprimir esos trenes? A lo mejor el problema está en todos los que chupan del precio de ese billete y no en el coste del servicio. Y no siempre los que más cobran son los que más pagan a la Hacienda pública y los pobres no queremos mantener un servicio que no usamos. ¿Quién decide cómo y cuánto se recauda y dónde se gastan los presupuestos generales del estado?

Anónimo dijo...

La falta de productividad la tienen la cantidad de ejecutivos y chupatintas que van uno o dos dias a echar unas firmitas y a poner el cazo. Cazo muchisimo mas grande que la de los curritos tanto de la publica como de la privada. En España la mayoria de empresas publicas estan saneadas. Sin embargo el gran endeudamiento en España viene de las empresas privadas.

Anónimo dijo...

La madre de todos nuestros males son los políticos por no administrar lo público de forma similar a como administran sus bienes.
El déficit del Estado español desde Felipe González refleja que:
-A Felipe González no se le disparó el déficit, aunque hubo un aumento importante durante los últimos años de su mandato.
-Que Aznar redujo el déficit, manteniéndolo a cero en su segunda legislatura.
-En la primera legislatura de Zapatero los gastos crecen, pero crecen mas los ingresos con lo que hay superávit. En la segunda los gastos se disparan, los ingresos se desploman y el déficit se fue a las nubes en el 2009. En 2010 disminuyó pero siguió siendo muy alto y las estimaciones del 2011 apuntan a valores similares a los del 2010.
-Con Rajoy los ingresos se estabilizan gracias al aumento de los impuestos. Los gastos los contiene, no los disminuye, y permanecen muy por encima de los ingresos. En concreto gasta 50.000 millones de euros al año mas de lo ingresado. Los partidos de izquierda critican a Rajoy por los recortes. Pero realmente no ha recortado nada. Sigue gastando al ritmo de Zapatero y pasará a la historia como el presidente, que a pesar de tener mayoría absoluta, fue incapaz de reducir gastos, de sanear la economía; limitándose a subir los impuestos, más de lo que pedía Izquierda Unida y ello a pesar de que su programa electoral contemplaba el bajarlos.
Fuentes: Banco de España, Tesoro Público, INE, EUROSTAT y Banco Central Europeo (actualizado el 14/3/2015)

Anónimo dijo...

Una parte importante del origen de la actual ruina de la cuentas públicas pone de manifiesto la forma de operar de nuestros "gestores" políticos, con comportamientos que en cualquier país "civilizado" como Alemania, serían penados con la cárcel e inhabilitación de cargo público de por vida, pero que es España es la tónica general.
Los españoles no nos concienciamos de una vez por todas de que el dinero es un bien muy escaso en nuestro país, que España es un país POBRE, que lo que se gaste en proyectos lujosos, como nuestros flamantes AVE's, o en los aeropuertos, saldrá de las pensiones, de los recortes en la Seguridad Social, de los impuestos que destruyen nuestra competitividad (vía inflación) y arrastran a los salarios a una espiral descendente, y en suma a costa de todo lo que mejora las condiciones de vida de la población. Todas y cada una de las inversiones, de los costes de las administraciones, LO PAGAMOS NOSOTROS, con nuestros impuestos o con la destrucción de las condiciones sociales y el futuro de nuestros hijos.
La inmensidad del despilfarro, de los "pelotazos" que se han dado en los temas de infraestructuras públicas, las cuales tienen no poca culpa del problema de no sostenibilidad del déficit público y que, contrariamente a lo que debería pensarse, esta misma dinámica continúa en la actualidad, pues tenemos exactamente a los mismos políticos, que continúan sin freno los proyectos faraónicos y ruinosos, método seguro para los "pelotazos" a los que son tan adictos nuestra clase política, a pagar en una primera fase por el crédito de bancos y cajas de ahorro, luego a través de la deuda pública y por último vía los "rescates" del BCE, es decir, por los ahorradores: pensionistas y trabajadores, todos aquellos que tienen unos ahorros, un fondo de pensiones, un seguro, etc. Además, hay otras consecuencias indirectas que afectan a toda la población y no solo a los que tienen unos ahorros.
Todo ese afán de los políticos de realizar esas inversiones faraónicas no derivan de la búsqueda del "bienestar común", no se trata de una mala interpretación de ese bienestar, NO; el motivo fundamental son los jugosos beneficios económicos personales que se obtienen en esos mega-contratos, en suma se tratan de "pelotazos" en toda regla, a lo cual son completamente adictos nuestra Cleptocracia política, aún a costa del hundimiento de todo el país, lo cual les trae sin cuidado
Resumiendo puede concluirse que no queda dinero disponible para las empresas, todo lo coge el estado.

Anónimo dijo...

TODAS las líneas AVE de España son deficitarias, desde la de Madrid-Barcelona hasta la primera que se construyó de Madrid-Sevilla, y por supuesto la de Madrid-Valencia, y ese es el motivo de que países como USA no apuesten aún por esta infraestructura y países tan ricos y poblados como Japón, Alemania o Francia sólo tengan unas pocas líneas en servicio y no tengan previsto grandes ampliaciones.
La inversión en las líneas de AVE es muy costosa, como también lo es el mantenimiento de las líneas (del orden de 33.000 euros/Km y año, según la UIC sólo en las infraestructuras, no en los trenes en sí), y hace que como, regla normal de cálculo, se estime que para que una línea de alta velocidad sea rentable, debe transportar a del orden de 6 millones de pasajeros al año en trayectos de 400-700 Km, actualmente sólo se aproxima a esa cantidad la línea Madrid-Barcelona que mueve del orden de 5 millones de pasajeros, pero podemos estimar lo que va a ocurrir con las líneas como por ejemplo la de Madrid a Santander, que tienen que atravesar la Cordillera Cantábrica, con el coste impresionante que eso supone, para mover a un número irrisorio de pasajeros.
En el 2008, Francia trasladó en trenes de alta velocidad a 113 millones de viajeros, y en ese año Japón trasladó a cerca de 300 millones, mientras que España sólo trasladó a 16 millones a pesar de tener una red ya más extensa y moderna que las de Francia y Japón. Por todo ello es IMPOSIBLE que las líneas actualmente en operación (salvo quizás la Barcelona-Madrid) y mucho menos las que están en construcción, lleguen a ser rentables algún día, pues España es un país con la población relativamente dispersa y la única viabilidad de este medio de transporte, tan costoso, es cuando mueve a muchos millones de personas por el mismo trayecto.
Tenemos derecho a un AVE parece ser el slogan preferido de los políticos de cada satrapía que forman España, y es que además de la "conquista social" de un AVE en cada capital de provincia, ¿por qué nos íbamos a conformar sólo con eso? ¿por qué no íbamos a tener "derecho" a un aeropuerto (o más) por cada provincia española?
En la actualidad España tiene unos 50 aeropuertos y se estima que en 2020 "gozaremos" de unos 60 aeropuertos (con aviones en azul son los que están en fase de construcción o de proyecto), eso sí que será estar en la "Champions"
¡Queremos autopistas de peaje sin vehículos!
¡Un tranvía para cada pueblo ya!
En suma con los actuales gestores políticos que tenemos no vamos a arreglar nada, son exactamente los mismos que han montado esta inmensa máquina de destruir riqueza que ha arruinado el país en pocos años, y todo su empeño está en seguir haciendo lo mismo "cueste lo que cueste y caiga quien caiga", con sólo el cambio cosmético de la alternancia periódica entre los partidos mayoritarios.
Con estos individuos (nuestros actuales gestores políticos) no vamos a ningún lado, es necesario que, en primer lugar, cambiemos nosotros, nuestra perspectiva de la gestión pública, y en segundo lugar apoyemos un cambio pacífico pero radical de las personas y la forma de operar de las instituciones (no podemos cambiar una y mantener a la otra), nos va en ello nuestro futuro y el de nuestros hijos.

Anónimo dijo...

Parece mentira que este foto siga pidiendo la liberalización ferroviaria a estas alturas.
Los candidatos a operador han recibido toda clase de ayudas desde el gobierno y parece que no les ha sido suficiente. Ha sido un chantaje al gobierno incluso antes de ser operadores. Imagínense ustedes cómo sería el chantaje una vez hubieran estuvieran operando.
Ya sabemos cómo están funcionando las liberalizaciones en gasolinas, electricidad, gas, autobuses y aerolíneas: no hay competencia sino acuerdos para no competir y exprimir a los usuarios.
Repito: parece mentira que este foro siga pidiendo la liberalización en el ferrocarril

Anónimo dijo...

La política puede ser más intervencionista en la economía. El gobierno puede decidir hacerse cargo de la producción nacional de tabaco y poner en las cajetillas que fumar acarrea peligro de muerte, puede hacerse cargo de la producción de leche, de la producción de automóviles, o puede regular, en un mercado libre, que las producciones y ventas se hagan conforme a la ley de la oferta y la demanda y no se haga fraude, como con el último escándalo de las centralitas de emisión de gases de ciertas marcas de coches. ¿Debe asumir el Estado la producción de coches? ¿Debe hacerse cargo el Estado de la producción, distribución y venta de la energía con un monopolio? ¿Debe hacerse cargo el Estado de todas las comunicaciones electrónicas y postales con todos los servicios de mensajería y transporte? ¿Debe hacerse cargo el Estado de la producción de leche? ¿Debe hacerse cargo el Estado de la construcción de trenes? ¿Debe hacerse cargo el estado del traslado y transporte de ciudadanos y mercancías por ferrocarril y por carretera? ¿Debe hacerse cargo el Estado de la sanidad pública? ¿Debe hacerse cargo el Estado de la enseñanza obligatoria? ¿Debe hacerse cargo el Estado de impartir justicia conforme a derecho? ¿Debe hacerse cargo el Estado de la seguridad de los ciudadanos, con cuerpos de seguridad 'ad hoc'? ¿Debe el Estado dar subvenciones a cualquiera que se lo pida, para cualquier actividad? ¿Pueden unos ciudadanos que cobran del Estado, impedir el avance de la ciencia? ¿Pueden impedir los ciudadanos que cobran del Estado, que se llegue a una competencia y competitividad entre las empresas del mismo ramo? Pueden los ciudadanos que cobran del Estado, oponerse a que otras empresas exploten también el servicio de transporte, de mensajería, de comunicaciones postales, de comunicaciones electrónicas, de producción y venta de energía, de distribución de agua potable, de pan...? Conque los del gobierno no desvíen el dinero público a sus bolsillos privados y legislen equitativamente, conque los jueces persigan la ilegalidad y la injusticia, me doy por satisfecho. Y que dejen al mercado con sus leyes de la oferta y la demanda, pero que vigilen el fraude e impidan se que venda gato por liebre.

FTF, Foro del Transporte y el Ferrocarril dijo...

Para Anónimo de las 10:36

¿De dónde se saca ud que nosotros estamos pidiendo la liberalización ferroviaria? ¿Donde está escrito eso que ud dice? Léase los muchos posts que hemos escrito sobre el tema y no ponga sus deseos como verdades. Lo que sí le decimos es que los monopolio son nefastos y que las liberalizaciones de la señorita Pepis son ridículas. Que es lo que el gobierno dijo que iba a hacer y ya no hará. Habrá pensado la Ministra: para lo que queda, para que complicarme la vida ...
Quienes defienden el monopolio ferroviario, defienden sus mamandurrias.

Anónimo dijo...

No señor. A veces, el monopolio estatal es la solución menos mala.
Una economía escuálida como la española no permite un mercado suficientemente amplio en el que la competencia actúe como mecanismo de equilibrio.
Algunos defendemos el monopolio público porque estamos hartos de los abusos de las empresas que actúan en mercados supuestamente liberalizados. Estamos hartos de los pactos de precios de gasolineras, eléctricas o telefónicas.
Lo de la mamandurria se lo inventa usted, que en este país hay mamandurrias en TODAS la a empresas sean públicas o privadas. O, ¿qué hace Trinidad Jiménez en Telefónica?
Venga ya, no nos tome por tontos

Anónimo dijo...

No se equivoquen. La ministra lo ha dejado todo preparado para la liberalización. En el comienzo de la próxima legislatura veremos la licitación para el título habilitante.
Es exactamente lo mismo que hizo Cascos al final de la última legislatura de Aznar. Dejar todo listo para que el siguiente gobierno dividiera Renfe en dos partes: Renfe Operadora y ADIF.
Se llama trabajo en equipo entre PP y PSOE, que están totalmente de acuerdo en acabar con el modelo ferroviario español.

Anónimo dijo...

Los que viven de los estancos tampoco quieren perder la concesión del monopolio. Los que viven de los Kioscos están sufriendo que bajan las ventas de periódicos, revistas y fascículos semanales coleccionables en papel, pero no se pueden oponer a las opciones de Internet. Los oficinistas que mecanografiaban con papel carboncillo han olvidado la máquina, usan word y el corrector ortográfico. Los braceros que segaban la mies han sido re-emplazados por una cosechadora y el agricultor trabaja sentado, con aire acondicionado, de noche, con potentes focos y guiado por GPS. La recolección de la aceituna ha mejorado mucho y no empeora la calidad del aceite. Con el desarrollo de los motores de combustión han dejado de criarse mulos para la tracción animal y ya casi no quedan burros de cuatro patas. Y con la llegada de la luz eléctrica desapareció el oficio de farolero y con los e_mail está desapareciendo el correo postal, pero hay mil empresas de mensajería. Qué buenos son los monopolios estatales para los funcionarios que viven de ellos: nada de competencia, nada de reciclaje, nada de inestabilidad laboral -y nuestros hijos se tienen que ir de España-. Si hay empresas que quieren prestar el servicio, denles ya la concesión de una vez. Hay restaurantes caros y hay locales de comida rápida y barata y cada uno tiene sus clientes, o porque es una inversión del estado ¿debe tener un precio gratis para todos los usuarios frente a los precios de los billetes de una empresa privada?