08 mayo, 2014

Fomento, como Juan Palomo: yo me lo guiso, yo me lo como

Ayer nos desayunábamos con la inspección de la Guardia Civil a las oficinas de Madrid y Barcelona de Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) y a la empresa Isolux-Corsan, así como la detención de nueve personas por presunta malversación de fondos públicos y otros posibles delitos por determinar, en la construcción de la línea de alta velocidad Sants-La Sagrera.


Nada nuevo bajo el sol, ni nada que nos pille desprevenidos. Corren tiempos en que sólo con salir de casa ya hay que taparse la nariz por la hediondez que invade toda la vida pública, privada, y la coyunda entre ambas.

Como en el caso que hoy nos ocupa, nos vamos a referir a la citada coyunda entre el Ministerio de Fomento con otros organismos que deberían ser independientes y son todo lo contrario, dependientes del ministro de turno del Paseo de la Castellana, 67 de Madrid. Lo que en otros tiempos pasados se hubiese llamado un “contubernio”.

Empezaremos por citar a la CIAF (Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios), desgraciadamente de actualidad con motivo del fatídico accidente ferroviario ocurrido la víspera de la festividad del Apóstol en Angrois, barrio de la ciudad compostelana.

Este organismo que investiga de oficio todos los accidentes ferroviarios está presidido por una persona que desde el año 1974 hasta su jubilación hizo toda su vida profesional en Renfe, con la que todavía mantiene alguna relación. Por si esto fuese poco, todos los vocales del consejo que le asiste, excepto uno, han sido cargos de cierta responsabilidad y relevancia bien de Renfe, bien de Adif o bien son funcionarios del propio ministerio de Fomento.

¿Se puede llamar a esto imparcialidad? Señores que van a juzgar y emitir dictamen sobre una empresa (Renfe) habiendo sido empleados de dicha empresa. ¿Cómo van a resolver este tema cuando se produzca la liberalización de los trenes de viajeros y por las vías circulen trenes de empresas privadas, como ya ocurre con las mercancías? Es decir, que unos señores erigidos en jueces, que han trabajado en el ferrocarril público, juzguen a empleados de empresas privadas, hoy competencia de la empresa en que ellos han trabajado.  A esto un dicho popular le dice “poner a la zorra a cuidar el gallinero”.

Otro más. CETREN, la empresa encargada de impartir formación ferroviaria y lo que es más importante, la empresa encargada de “certificar” y homologar los trenes y el material ferroviario, en base a cuyos certificados luego Fomento autoriza la circulación de los trenes, está formada en su accionariado por las mismas empresas fabricantes de trenes, las empresas que hacen las vías, la Renfe, el Adif, las empresas que hacen los sistemas de seguridad, los sistemas de telecomunicación, etc, etc. Es decir, que la empresa certificante está formada por los certificados. Tanto monta, monta tanto. Esto es independencia e imparcialidad.

¿Y quienes son sus directivos y empleados con cierta responsabilidad? Pues los que en su día fueron presidentes, directores generales, directores y altos cargos de Renfe y Adif, ya jubilados y en menor medida de las otras empresas ferroviarias privadas. Es decir un auténtico cementerio de elefantes para seguir montándoselo.

Sin ir más lejos, el actual presidente de CETREN es Miguel Corsini ex presidente de Renfe, que a su vez esta muy vinculado familiarmente a la empresa Corsan-Corviam, que en 2004 fue absorbida por Isolux, a la que nos hemos referido al inicio del post. Otro contubernio.

Con una función similar de validación a la de CETREN está INECO empresa de ingeniería y consultoría de transporte, especializada en infraestructuras ferroviarias y aeronáuticas, empresa 100% pública cuyos accionistas son AENA, Adif, Renfe, etc; es decir el ministerio de Fomento en pleno. Nuevamente, otro “yo me lo guiso, yo me lo como, como Juan Palomo”.

Para finalizar, aunque ejemplos hay muchos más, está la Subcomisión de Fomento del Congreso de los Diputados, creada para proponer medidas  para la mejora del ferrocarril español del futuro, comisión que rehuye hablar del accidente de Santiago como de la santa compaña y que fue creada precisamente para evitar hablar del accidente y para no crear una comisión parlamentaria de investigación de las responsabilidades políticas del accidente.

Pues bien, en esta subcomisión comparecen como expertos para que todo siga igual todos los involucrados actuales del ferrocarril, excepto personas imparciales, aunque haya catedráticos domesticados en ella. Entre sus miembros nos volvemos a encontrar los mismos que en el caso de CETREN: los representantes de los fabricantes de trenes y material ferroviario, las grandes constructoras de vías e infraestructuras, funcionarios de Fomento, altos y ex altos cargos de Renfe y Adif, los dos sindicatos duopolistas (UGT y CCOO) y así sucesivamente.

El sistema de elección de los miembros comparecientes ante la comisión, basado en propuestas de los distintos partidos, corrió a cargo de los dos mayoritarios (PP y PSOE), que se decantaron por los ya citados en detrimento de personas, docentes, profesionales y técnicos independientes. Entre los vetados por uno y otro se encuentra esta persona que ahora les escribe.

Por tanto, para nada debe de extrañarnos el nuevo affair de Adif destapado ayer a la opinión pública, que no responde a otra cosa que al endogamismo que caracteriza a nuestras administraciones donde se desdibujan los límites entre lo público y lo privado. Anteayer, es un decir, Miguel Corsini era alto cargo de Renfe, ayer, Presidente de Renfe, hoy, Presidente de CETREN y mientras todo ello, vinculado familiarmente a Corsan-Corviam, hoy Isolux Corsan, la empresa que presuntamente se benefició de sobreprecios y prebendas de empleados corruptos. Todo, como en los viejos tiempos.

11 comentarios:

Emilio dijo...

Los males están claros. Lo difícil es, por poner un ejemplo, una CIAF independiente. ¿De dónde sacamos unos expertos independientes? sino los elige Fomento ¿quién lo hace?

En este país nuestro, TODO, está mezclado. La separación de poderes es un sueño y, de ahí para abajo, suma y sigue.

Un saludo

Anónimo dijo...

Y ahora se convocan elecciones. Saldrán los mismos de siempre, salvo los que se van. Los grupos mayoritarios y los nacionalistas. La ley de reparto de votos es injusta, pero beneficia a unos políticos y no la quieren cambiar. El pueblo consiente y mantiene este sistema. Y todo seguirá igual. ¿Hay listas abiertas? ¿de qué nos quejamos?

Anónimo dijo...


Hoy ocho años después del accidente del FGV se toma la decisión que debería haberse tomado desde el primer momento, cuando son los políticos los que deciden los tiempos o los pasos, somos los ciudadanos los que sufrimos las consecuencias.

Y es entonces cuando las personas responsables, nos damos cuenta de que todos somos responsables, del error que hemos cometido, un error tremendo, al elegir y seguir votando a los corruptos, a los malos gestores y a los sinvergüenzas.

Si miramos a los tres últimos responsables del ministerio mas importante en cuanto al gasto, la primera imputad en el caso de los ERE y ahora vicepresidenta del BEI, a José Blanco, una personas sin preparación y falto de los escrúpulos que no repara en modificar el proyecto original del AVE a Galicia para llegar a las elecciones con una inauguración, y la última Ana Pastar, que algún tipo de responsabilidad tendrá cuando el accidente se produjo casi a los 2 años de estar en su puesto.


La imprudencia de unos, la incompetencia de otros, y la falta de una preparación profesional de los asesores, propiciaron que ni los expertos profesionales pudieran opinar sobre los proyectos o sus modificaciones.

Si alguien quiere saber de que estoy hablando solo tiene que poner el Google la fecha de 26 de Abril de 2005 y Japón y verá con horror que en esa fecha un tren entro en una curva de radio reducido con velocidad 71 Km/h a una velocidad de 130 Km/h, muriendo 73 personas y dejando heridas a cerca de 243.

Cuando son los "expertos" ,los profesionales del cuento, y de la descarga de informes de internet, los que son aupados a puestos, cargos, sin responsabilidades, es cuando la sociedad esta realmente enferma.

Anónimo dijo...

No somos un país de quijotes. Somos un país de lazaríllos... de Tormes, de Adaja, de Madrid, de Barcelona... que creemos engañar al que nos roba y decimos que si nosotros estuviésemos en su puesto haríamos lo mismo.

Anónimo dijo...

Imputados 11 directivos de Adif por el accidente de Angrois. En opinión del instructor , debió protegerse el paso por la curva de A Grandeira con un sistema que supervisase de modo constante la velocidad del tren (Ertms), y de no haberlo hecho se debió suplir la ausencia de esa instalación de seguridad con otra que, para mantener el correcto nivel de seguridad, exigía una innovación o cambio normativo. “Como reiteradamente se ha dicho, ni se instaló Ertms hasta después de la curva de A Grandeira ni se suplió su falta por otra instalación de seguridad, adoptándose una solución que constituye una infracción de las normas de seguridad ferroviaria, generando un riesgo intolerable que a la postre se ha traducido en el descarrilamiento de un tren con desastrosas consecuencias”, añade el juez.

Anónimo dijo...

¿Es esto lo que se esperaba? ¿Es esto lo justo? La infanta también estaba imputada por las cuentas de su marido. La prensa ya no dice nada de ellos.

Anónimo dijo...

Los trenes no los fabrica Renfe. Los fabrican empresas privadas multinacionales. Buscan un beneficio. Las obras de la vía, las obras públicas, las obras de los túneles, los puentes y demás, las construyen empresas privadas que buscan un beneficio. La colocación de la vía, de sus balizas de seguridad, de sus sistemas de comunicación y demás, lo instalan empresas privadas que buscan un beneficio. Los trenes no suelen fallar, ni se caen los túneles, ni los puentes, ni falla el sistema de seguridad cuando está bien instalado. Fallan los gestores, que no son de empresas privadas, que ni fabrican, ni construyen, ni instalan y sólo tienen qué decir 'hágase' y pagar con dinero del contribuyente y ni eso saben decir bien. O emplean ese dinero para otros fines. Cómo puede alguien asumir la representación de un cargo y no saber qué se cuece en su equipo, sea ministerio, jefatura, departamento y cuando se le piden responsabilidades y su dimisión como cabecilla, diga 'Ah, yo no sabía nada'. ¿Pues para qué coño está ahí, para llevárselo muerto?

Anónimo dijo...

El ministerio de fomento tiene unos brazos muy largos

Anónimo dijo...

Me parece muy fuerte afirmar que "entre los vetados por uno y otro se encuentra esta persona que ahora les escribe". ¿Quién eres para que te veten ambos grupos?

FTF, Foro del Transporte y el Ferrocarril dijo...

Para Anónimo de las 23:00

Pues soy miembro de FTF al que un partido político me propuso como compareciente ante la Subcomisión de Fomento del Congreso de los Diputados para hacer propuestas sobre el futuro del Ferrocarril y fui vetado por PP y PSOE. Lo cual me enorgullece.
En cambio los comparecientes son los que nos han llevado a la situación actual: altos cargos de Adif, Renfe, el ministerio, catedráticos paniaguados, lo dos sindicatos del duopolio, los fabricantes de trenes, los que hacen las vías.
¿Por qué te extraña que yo no pueda dar allí mi opinión? He trabajado 20 años en el ferrocarril en Planificación, LR, Cercanías, AVE, etc.
En FTF nunca nos hemos hecho de más, pero tampoco te confundas, amigo.

Anónimo dijo...

No me confundo. Nunca he dicho que no puedas presentar tu opinión ante la Subcomisión de Fomento, sino que me sorprendía que, de acuerdo con tus palabras, los dos principales grupos políticos te vetasen. Por ello me preguntaba quién eras (y respeto, por supuesto, tu decisión de no decirlo).

Es muy curioso que, según tu opinión, la actual situación del Ferrocarril en España se deba, precisamente, a la actuación de los comparecientes ante la Subcomisión de Fomento ... de los cuales, una buena parte no pertenecen ni a Renfe, ni al Adif ni al Ministerio, que es donde se toman las decisiones.

En todo caso, ¿no hay sitio para la autocrítica? ¿Es que todo se hacía bien en Renfe/Adif/Ministerio antes y ahora todo se hace mal? Sinceramente, ¿crees que contribuyes a que las cosas mejoren criticando todo y a todos en el Ferrocarril español? Estoy seguro de que en tu época, se tomaron decisiones que desembocaron en éxitos; como también hubo otras que se tradujeron en fracasos. Si has tenido puestos de responsabilidad en esos 20 años de los que hablas, seguro que habrá quien vea en ellos aciertos y errores.

¿Por qué esta crítica que ha ido progresando en intensidad y vehemencia en las páginas de FTF?