18 mayo, 2013

La trampa de las OSP ferroviarias


El Secretario de Estado de Infraestructuras en una
intervención sobre OSP en el Transporte Aéreo. Foto EFE


 Se define un servicio como Obligación de Servicio Público, cuando una administración competente sobre el mismo, considera que es necesaria su prestación para subvenir a una necesidad de interés público colectivo. En el caso que nos ocupa, nos referimos a las O.S.P de transporte ferroviario que Fomento va a establecer de forma definitiva y que lleva a cabo en negociaciones con las CCAA.



"Se trata de asignar los recursos a aquellos servicios ferroviarios donde hay demanda y de racionalizar la oferta de Renfe cuando esa demanda no existe".
En el supuesto de que alguna autonomía tuviera interés en la prestación de un servicio ferroviario de viajeros sobre alguna de las líneas que sean declaradas OSP, la comunidad podrá formalizar el correspondiente contrato con Renfe Operadora, asumiendo el coste del servicio".(Declaraciones del Secretario de Estado de Infraestructuras en Oviedo 17/05/2013)


Si Fomento dice que determinado tren no es obligación de servicio público, es porque estima que el servicio que presta este tren no cumple los requisitos para ser considerado como tal. Es algo objetivo, medido con unos criterios determinados. Su supresión  no causa un perjuicio social grave y puede ser sustituido por otro modo para garantizar el derecho a la movilidad de las poblaciones afectadas.

Entonces, ¿por qué si Fomento dice que un determinado servicio no ha de ser considerado como O.S.P. y, por tanto procede a su supresión, puede llegar la Comunidad autónoma correspondiente y considerarlo como tal  haciéndose cargo de sus costes?  Si un servicio, lo dijimos ya, es o no es O.S.P. lo es, o no, con independencia de que se haga cargo una administración u otra.

El que otra administración, o el rico del pueblo, se haga cargo de sus costes, nada tiene que ver con la naturaleza y necesidad pública de su prestación y el que los costes del servicio los pague Fomento o una Comunidad autónoma pepita o perenganita, su coste acaba repercutiendo de igual manera sobre los ciudadanos a través de sus impuestos, al margen de que el pagador de la subvención sea Fomento o Castilla y León, o el ministro de cultura.

Ministra, decir que un servicio no es OSP y traspasárselo a una Comunidad autónoma, ayuntamiento, u otra administración, que ese día pasaba por su despacho, es hacerse, hacernos trampa en el solitario. A los ciudadanos se nos dice que un servicio no tiene sentido que sea subvencionado y ¿porque lo pague otro ya sí lo tiene? La cosa no tiene ni pies, ni cabeza. Algo peor, engañarnos y tomarnos por tontitos.

Para decir que hay 48, 120 u 800 servicios que no deben ser subvencionables por el presupuesto de Fomento, para luego decirnos que se siguen manteniendo porque los pagan los autonomías de turno, no hacía falta, ni gastarse el dinero que se va a llevar Ineco, la consultora que hará la evaluación, ni el tiempo de tanta farsa negociadora entre unos y otros. Porque, al final, lo vamos a pagar igual.

3 comentarios:

el economista del antifaz dijo...

Qué más da que la subvención salga de la ventanilla del ministerio o de la comunidad correspondiente, si el dinero sale de todos nosotros. ¿para qué dicen que hay que suprimir por inviable el servicio, si luego lo sigue subvencionando otro? Todo es una coña marinera.

Anónimo dijo...

Y digo yo y va sin coña, sien este país no hay nadie a quien se le ocurran estas cosas más que a los los del foro éste.
Cada día nos desayunamos con un escándalo político-económico y nadie se rasga las vestiduras. Aceptamos la corrupción como formo forma de gobierno, aceptamos la malversación de fondos, aceptamos la mala gestión.... y así nos va. A Carrero Blanco se le sacó un billete, en alta velocidad, hasta el tejado de un edificio. Ahora liberan a algún asesino de ETA. Tampoco encarcelan a todos estos directivos que han llevado a las cajas a .... las preferentes y demás. Tragamos con todo. Cuando los afectados por las preferentes son pacientes y no queman a los directivos ¿van a hacer algo con el ferrocarril?

Anónimo dijo...

Este país es peor que cualquier república bananera.... y con una monarquía! Lo del tren es lo menos importante viendo los escándalos que nos presentan las noticias