Viajar en Avant baja de precio a la Coruña, pero no a Santiago

¿Y por qué no regalar los billetes?

Lo de Galicia y la RENFE es un lío. Se empieza la línea por las dos cabeceras. Consecuencia: Galicia ya tiene en el territorio de su comunidad una línea de alta velocidad de segunda para contentar a la casta política gallega y que se entretenga jugando a la Alta Velocidad. Mientras, la línea avanza a trancas y barrancas desde Madrid, porque la línea se las trae de Zamora en adelante. Se sustituyen regionales por los nuevos trenes de media-alta velocidad, y van más tiesos que tiesos porque los viajeros son gallegos, pero no tontos. Y en cuestión de precios dificilmente se la dejan meter.

¿Dónde se ha visto que un bien de consumo, salvo en promociones comerciales, rabaje el precio a la mitad? Pues por la sencilla razón de que, una de dos: o antes el precio estaba sobre inflado y la demanda dijo que verdes las han segado, lo que así fue, o, dos, ahora no le importa a la empresa que se gane o pierda más dinero en esa línea. Ambas, son un contradiós empresarial, porque aunque captes un puñado de viejeros adicionales, lo haces a coste infinito.. Ya dedicamos un post a demostar que en RENFE Operadora no se sabe poner los precios. No siempre se cumple la regla de que el precio es lo que la gente está dispuesta a pagar, y así pasa lo que pasa, que luego vienen las sorpresas.

Parece mentira que tanta gente, trabajando años y años en lo mismo, no sean capaces de caer en la cuenta de que aunque bajes otra mitad los precios o los regales, la demanda es la que es. Y si un paisano no tiene que ir de Santiago a la Coruña, pues porque le regales el billete o le abaniques, no va. Pues esta verdad de perogrullo, a la primera que hay que recordársela es a la ministra y el corifeo ministerial.

Otro lío en que han metido a esta ministra y al presidente es el 730, el nuevo híbrido o tren orquesta, al que ya le hemos dedicado hace tiempo otro post, que sirve para todo: para líneas sin electrificar, para líneas electrificadas, para líneas de doble o vía sencilla, para  líneas de alta, media o baja velocidad, para ancho UIC o nacional, para un roto o un descosido. Todo ello por el módico precio de 78 millones gastados (no invertidos) en las oportunas reconversiones, que, como la ministra prevé que este híbrido va a ser un éxito, lo va a extender por otras latitudes españolas. Pues para ganar sólo media hora de media a los diferentes destinos gallegos, no se dónde la ministra le encuentra la gracia a la jugada. Como siempre, sin un mal estudio de viabilidad económica y social para la línea Madrid-Galicia, ni para la interior de Galicia, ni para el 730, ni para nada.

Mire presidente y mire ministra: la gente se percata de casi todo y no es bueno improvisar, ni tampoco desdecirse y donde ayer dije 11,90, hoy digo 6,75, ni donde 25,40 hoy 21,95, ni bajar el precio en una relación y en otras no, ni llamar a los Avant Alta Velocidad, ni hacer un tren "made in spain" de LEGO o de la Srta Pepis. Todo esto está muy bien para la calle Sierpes de Sevilla o el Teatro Chino de Manolita Chen. No, para la España que todavía padecemos.