EL PRIMER AVE HIBRIDO DE ESPAÑA, EN PRUEBAS ENTRE ORENSE Y SANTIAGO

Foto: PaperBlog

S-730: El AVE orquesta

Cé, Orquestra Pantasma

Cuando eramos niños, solían ir por nuestros pueblos unos personajes que se auto denominaban como "El hombre orquesta" y que lucían sus habilidades en las plazas ante el paisanaje embobado, escuchando sus melodías. Más tarde y, de vez en tanto, llegaron -quizá los hijos de aquellos- a actuar en las televisiones de nuestros pesares. Realmente eran habilidosos, ya que eran capaces, ellos solitos, de tocar, simultaneamente, el acordeón, una singular batería, clarinete, platillos y armónica, acompañado por el batir de un mango de escoba marcando el ritmo, además de llevar a buen término la cantata del libreto correspondiente.  Parece que, salvo en fiestas muy, muy pueblerinas, pasaron a la historia.

Por el contrario, parece que recientemente ha nacido una nueve especie de tren AVE, la llamada S-730, híbrida remodelación de la S-130, que tiene todas las características para ser apodado como el "AVE ORQUESTA", ya que es capaz de hacer frente a todo tipo de partituras de vía. Circula sobre todo lo que le echen: valses, polkas, pasodobles o tangos. Así es, en efecto. Puede circular indistintamente por vías de ancho internacional o ancho ibérico sin detener la marcha. De igual forma acciona sus motores diésel cuando se trata de vía sin electrificar, como engancha sus pantógrafos a la red cuando lo hace por vía electrificada, así como quien no quiere la cosa y de una sóla tacada.

Para estas cosas, en este país nos las pintamos solos, que se dice. Si las infraestructuras las hacemos a remiendos, pues para cada roto hay un descosido. Como las empezamos por las cabeceras y los problemas gordos están en el tramo central, pues somos capaces de hacer ancho internacional, electificado en vía doble-ancho ibérico no electrificado en vía única, para volver a -ancho internacional, electrificado en vía doble. Y como en La Oca, de tramo en tramo y salto, porque me toca. Algo de esto nos recuerda a aquellos talleres mecánicos de la postguerra que, al no haber producción de vehículos nacionales, se hicieron verdaderos especialistas, mejorando, con mucho, a base de innovaciones personales, las prestaciones de serie de los "escarabajos" alemanes, los "patos" franceses o los excelentes hispano-suiza. Pues "en" tratándose de los AVEs, igual. Los llevamos a los talleres de Las Matas y ya está. Los protoptipos de serie de Talgo y Bombardier, salen convertidos en "AVEs orquesta, todo terreno".

Pero, pero, claro ... hay un pequeño problema que no es otro que a estos AVEs orquesta, en buena ley no se les puede llamar de Alta Velocidad, ya que en el mejor de los casos su velocidad punta es de 250 km/h y, en el segundo, 200 km/h y no como mándan los cánones de 350 hm/h de otras relaciones, aunque hasta ahora sólo alcancen los 300 hasta que entre en servicio el dichoso ERTMS2. Bueno, para el pueblo gallego, resignado donde lo haya, pues esto, mejor que nada. Y poco a poco, quinquenio a quinquenio, a lo mejor existe una línea deAlta Velocidad, como pasó con la autovía del Noroeste, que empezó con Gonzalo Fdez de la Mora de ministro y se finalizó con Fraga en la Xunta, 25 años después. Quizá esta línea, impulsada por José Blanco de ministro de Fomento, finalice con José Blanco cuando sea presidente de la Xunta, allá por el 2050.

Ojalá nos equivoquemos, pero la historia certificará el fracaso comercial y social de esta línea, que nunca debió plantearse como se planteó. Pero, más a más, chapuza tras chapuza es ya demasiado. Como esta tecnología multiversatil parece que funciona, ministro le aconsejamos que transfiera las competencias de la alta velocidad a las autonomías, tan comedidas ellas, y así se podrá pasar de una a otra, sin importar que una sea partidaria de la AV y su vecina, no. Un AVE Orquesta, y se acabó.

Promoción comercial del grupo "Los Tamara". Foto: La Voz de Galicia

PD/ Seguro que los gallegos bautizarían de buen grado a estos nuevos AVEs como "LOS TAMARA" en homenaje a un conjunto orquestal coruñés de gran predicamento en la Galicia de los 60, 70 y parte de los 80, que amenizaron las más afamadas verbenas de la región y la nación, con el inigualable y ya desaparecido Pucho Boedo al frente. Ahí queda la propuesta.