ABYECTA BANCA
Lo hemos comprobado por nosotros mismos y nos han llegado numerosas denuncias por el cobro de muy sustanciosas comisiones de una mayoría de bancos y cajas españolas en las transferencias de donativos a Haití. Algo abyecto que merece nuestra repulsa y desprecio. Ni siquiera cuando se trata de una buena obra son capaces las entidades de crédito de renunciar a su usura y avaricia. Cobran, injustamente por todo, incluso por intentar paliar graves desgracias. El negocio es el negocio, y la moral, la misma: lucrarse por blanquear dinero o con la desgracia ajena. Ah, y todas ellas tienen flamantes fundaciones y presumen de su RSC (responsabilidad social corporativa). Da asco.
PD/ Sólo ante la avalancha de críticas, algunos han dado marcha atrás.
Lo hemos comprobado por nosotros mismos y nos han llegado numerosas denuncias por el cobro de muy sustanciosas comisiones de una mayoría de bancos y cajas españolas en las transferencias de donativos a Haití. Algo abyecto que merece nuestra repulsa y desprecio. Ni siquiera cuando se trata de una buena obra son capaces las entidades de crédito de renunciar a su usura y avaricia. Cobran, injustamente por todo, incluso por intentar paliar graves desgracias. El negocio es el negocio, y la moral, la misma: lucrarse por blanquear dinero o con la desgracia ajena. Ah, y todas ellas tienen flamantes fundaciones y presumen de su RSC (responsabilidad social corporativa). Da asco.
PD/ Sólo ante la avalancha de críticas, algunos han dado marcha atrás.
4 comentarios:
El negocio es el negocio. Y aunque tú no estés haciendo negocio, tú pasas por mi negocio y yo hago mi negocio contigo. Hay determinadas profesiones, aparte de la del que hace los ataúdes y la de sepulturero, que viven de la desgracia ajena. Los banqueros viven de las desgracias y también de las riquezas ajenas. Ya lo dijo alguien, que es más fácil que un camello entre por el ojo de una aguja, que un banquero entre en el reino de los cielos. Y encima el gobierno les da dinero para que saneen su mala gestión. Ambos se ayudan mutuamente. Y el pueblo sigue tragando alegremente…
Si esto se hace, no es porque lo consienta el pueblo, sino porque lo consiente el gobierno, que está en los bancos y los bancos en el gobierno. Si se cambiasen las leyes, -que no favorecería al gobierno ni a los bancos-, los ciudadanos no estaríamos con estas quejas ni con otras peores. Políticos hay en todos los países, pero política como la de España…
No podemos prescindir de los bancos, como no podemos prescindir de ‘este’ gobierno. ¿Hay alguno que lo haga mejor?
"Cuando veas a un político, dale un par de hostias. Tu tendrás varias razones. A él se le ocurriarán miles."
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