ESTADO DE EXCEPCIÓN
Hace unos días, en declaraciones al diario "Expansión" Josep Oliú, Presidente del Banco de Sabadell, se mostraba partidario -la única voz que conozcamos hasta ahora- de un gobierno de coalicción PSOE-PP para hecer frente a la crisis económica. Ayer mismo, el INE -Instituto Nacional de Estadística- publicaba los demoledores datos de la EPA -Encuesta de Población Activa- del 4º trimestre de 2009, que muestran un avance muy significativo en los datos de desempleo, y que superan ya ampliamente los tres millones cuatrocientos mil parados. Y creciendo. Al tiempo, el resto de indicadores muestran una economía al borde del colapso y próxima a tener que pasar a una unidad de cuidados intensivos. El déficit del Estado, que los Presupuestos de 2009 cifraban en el 2% del PIB, se ha disparado hasta casi el 12%. De poco va a servir el plan de ahorro público de 40.000 millones, caso de cumplirse, si no se toman otras medidas más drásticas.
FTF ya mostró su opinión a este respecto, pidiendo una reedicción de los Pactos de la Moncloa que puso en marcha el entonces vicepresidente económico profesor Fuentes Quintana del gobierno de Adolfo Suarez. La situación es extremadamente grave como para seguir con los brazos cruzados que es, casi, lo poco hecho hasta ahora. Y la encrucijada es que lo que haya que hacer hay que hacerlo ya. Aplazar por más tiempo las medidas necesarias será ya demasiado tarde.
Coincidimos con Oliú en que, quizá, la situación no sea ya de pactos sino de un gobierno de coalición que tome las medidas necesarias para hacer frente al desastre económico en que vivimos y el, todavía peor, que nos acecha. Ocurre, que conociendo a ambos partidos mayoritarios esta solución se presume imposible, o casi imposible. Si ello es así y este llamamiento no prospera, no quedaría otra que el Jefe del Estado llamase a capítulo al presidente y le sugiriese amablemente la convocatoria urgente de elecciones anticipadas. Así no se puede y debe seguir. No sólo los golpes antidemocráticos crean estados de excepción. Es que estamos instalados en un estado de excepción económico que en breve puede convertirse en un auténtico estado de excepción social.
4 comentarios:
Pues lo siento, pero no estoy de acuerdo. Lo que hace falta, si este gobierno no sabe (o no puede, o no quiere) es convocar unas elecciones generales anticipadas. No es lo mismo la situación de 1977, recién salidos de la dictadura, donde se trataba de afianzar la estabilidad democrática, casi más que la estabilidad económica, con la situación actual. Elecciones anticipadas ya, y que la gente elija el sistema económico (el partido) que quiere que dirija España
¿Elecciones? Hacen falta erecciones... algo tieso como un garrote. Cualquiera del PP querría ahora elecciones generales. ¿Para más de lo mismo? Porque esto no viene de hace "un par" de años... la barbarie del ladrillo comenzó con el PP. Todos iguales. Menos gobernantes malos (todos) y más administradores buenos. Y cuando no hagan bien el trabajo (como siempre), no hay que esperar elecciones, que un juez y una cárcel tarda menos, aunque tardan una barbaridad.
Y lo que faltaba, la banca (máximo responsable de la situación actual) dando consejos.
Contestamos a GUERRERO13
En nuestro último párrafo decimos que somos poco esperanzados que los dos partidos mayoritarios lleguen a un acuerdo para formar un gobierno de coalición y abogamos porque el Jefe del Estado le insinúe al Presidente del Gobierno a que convoque elecciones anticipadas. ¿Dónde está el desacuerdo?
Gracias por tu comentario
‘Así no se puede y debe seguir. No sólo los golpes antidemocráticos crean estados de excepción. Es que estamos instalados en un estado de excepción económico que en breve puede convertirse en un auténtico estado de excepción social.’
¿Hay alternativa? ¿Quién puede, quién quiere asumir ahora el mando? ¿Qué elección tenemos, listas cerradas de los partidos, como hasta ahora? Yo quiero el cambio, porque éste, cuando menos, merece un castigo, por baballo, por dárselas en Estados Unidos, de que a nosotros nonos iba a pasar como a los franceses ni italianos, por mentirnos con los brotes verdes de pimpollo … y así muchas. Este socialismo no me parece obrero. Hay que cambiar el gobierno y hay que cambiar las leyes y hay que cambiar los salarios a sus señorías los diputados y senadores y hay que cambiar la politización de la justicia, y el sistema de subvenciones…
Total…, que vamos a seguir igual, como no den un buen golpe de estado, como en los países latino-americanos.
Publicar un comentario