19 agosto, 2009

Un nuevo modelo económico exige cambios drásticos en la creación y en la legislación de empresas


ABRIR UN NEGOCIO EN ESPAÑA, UNA CARRERA DE OBSTÁCULOS



El proyecto Doing Business del BM proporciona, a través de 11 indicadores, una medición objetiva de las regulaciones para hacer negocios y su aplicación en 181 países. Los indicadores se refieren a aspectos todos ellos del entorno de las empresas, que se detallan a continuación, junto con el puesto que ocupa nuestro país en cada criterio en el ranking de los 181 países:

1. Facilidades para hacer negocios 49
2. Apertura de un negocio 140
3. Manejo de permisos de construcción 51
4. Contratación de trabajadores 160
5. Registro de propiedades 46
6. Obtención de crédito 43
7. Protección de los inversores 88
8. Pago de impuestos 84
9. Comercio transfronterizo 52
10. Cumplimiento de contratos 54
11. Cierre de una empresa 19

Nuestra mejor posición la logramos en los aspectos regulatorios para el cierre de una empresa, en el puesto nº 19, mientras que para la apertura de un negocio, ocupamos el puesto nº 140 y la facilidad para hacer negocios el 49. Las facilidades en la contratación de trabajadores es otro aspecto en el que España sale mal parada, con el puesto 160 de los 181 países que totalizan la muestra total. Tampoco es para tirar cohetes el puesto 88 en los aspectos relacionados con la protección de los inversores.

Cada uno de estos indicadores se subdividen en otros índices relativos a aspectos concretos. Así por ejemplo, para abrir un negocio en España se necesitan cumplimentar 10 procedimientos, mientras que en la media de la OCDE sólo 5,8. En España la tardanza media es de 47 días, frente a 13,4 en la OCDE y el coste es tres veces mayor en España. En la contratación de trabajadores, el índice de dificultad de contratación es 25,7 en la OCDE y 78 en España. El índice de rigidez laboral el 31,4 y el 56, respectivamente y el coste por despido, medido en el nº salarios semanales es de 25,8 para la OCDE y 56 para España. En cuanto a impuestos, aunque el nº de impuestos en España es menor -14 frente a 8- el tiempo que requiere el pago es de 210 horas en la OCDE, frente a 234 en España y la tasa total de impuestos sobre los beneficios es del 45,3% en la OCDE y del 60,2% en España. Finalmente, para cerrar una empresa se tarda 1,7 años de media en la OCDE frente a 1,0 en España y su coste es el 8,4% de la renta per cápita en la OCDE y el 15% en España. Con este panorama, ¿a quien se le ocurre abrir una empresa en nuestro país? Desolador.


No hay comentarios: