Los COSMEN y la casa de los lios

LA BOA QUE SE AUTOENGULLE

La cosa, más o menos, es así: ALSA que en su día compró Continental Auto, es decir la saga de los asturianos COSMEN, entró en el capital de National Express, operadora británica de autobuses y trenes, a finales de 2005, con una participación del 10%, disfrazada como la creación de un grupo hispano-británico, para los Cosmen, y como una adquisición para el grupo NE. Sea lo que fuere, hoy la familia Cosmen tiene ya un 18,6 de las acciones de NE. Y quiere quedarse con toda la bicha mediante una Opa junto con CVC una sociedad de capital-riesgo, aprovechando el desplome de las acciones de la empresa. Cuando vendieron ALSA por 381 millones de euros, pagaron la acción a 8 libras y su valor hoy no llega a las 4. El lío, que parecen no ver los Cosmen, es que quieren aprovechar una cotización barata comprar una empresa que también es suya, devaluada, de la que son dueños en casi una quinta parte. Pero, sobre todo, que esta boa tiene una deuda de cerca de 1.000 millones de libras. Por otro lado, tienen de uñas al gobierno británico por la devolución al estado británico de la línea de ferrocarril Londres-Escocia, al no poder pagar los 1.400 millones de libras, cifra de la concesión. Mucha empresa devaluada, mucha deuda y mucha concesión fallida que el gobierno no le va a perdonar así como así. Quizá, la boa que se quiere engullir a si misma, tenga luego una pesada digestión, incapaz de digerir tanto y tan grande y complicado bicho. Las compras señores Cosmen, hay que pagarlas y si hoy National Express es una ganga, no puede serlo, al mismo tiempo, para el que compra y para el que vende. ¿Se dan cuén?