04 junio, 2009

Una lectura del poder en la empresa, en clave de PNL


LA ORGANIZACIÓN DE RENFE OPERADORA


En la web de la Operadora puede examinarse la estructura de la Organización de la empresa en el primer nivel: Presidencia, Secretaría General, Dirección de Comunicación, Marca y Publicidad y las siete (7) Direcciones Generales. A poco que uno haya ojeado un manual de PNL (Programación Neurolinguística) tan de moda hoy día, se advierten algunas manifestaciones del inconsciente empresarial, que dicen mucho de por dónde van los tiros del poder en la compañía ferroviaria. Veamos.

1. Que el poder en esta empresa reside en las DG´s y los órganos staff corporativos. Es decir, en la burocracia, que corresponde a las funciones de seguridad, organización y rrhh; las económico-financieras y las de desarrollo estratégico. Es decir, papel, pasillo, política y rumorología.
2. Que la DG de Desarrollo Estratégico, de aparición reciente en el organigrama, creándose todas sus funciones ex novo, repartidas algunas, pocas, con anterioridad en las DG´s operativas, es un nuevo actor, que tras su fracaso en otras áreas, ha autodecidido dar la batalla para hacerse con una cuota importante de poder, acaparando todas las funciones estratégicas de la empresa. Nada que ver con las tendencias del management más avanzado.
3. La posición aventajada de la Dirección de Comunicación -interna y externa-, Marca y Publicidad -ojo, que NO tiene rango de DG- en el primer nivel, por encima de las DG´s -corporativas y operativas- denota que esta dirección staff detenta el poder formal que el poder fáctico desea transmitir al resto de estamentos de dentro y fuera de la empresa. Nada menos que el control de lo que se quiere comunicar, la imagen que se quiere dar y los medios y contenidos para hacerlo. Destinatarios: los políticos, incluido FOMENTO, los trabajadores y la sociedad.
4. El carácter subsidiario que se asigna a los NEGOCIOS, ya que mientras los órganos de control, estratégicos y burocráticos, muestran en la web explícitamente el despliegue de sus competencias, no se describen para el resto de DG´s operativas, identificadas solamente por su denominación. Los negocios que son el epicentro de la operadora, pasan a estar, intencionada y formalmente desprovistos de poder visualizable, lo cual quiere decir que, igualmente, están carentes de poder real alguno.
5. Se echa en falta en el organigrama una nueva DG que debería denominarse DG Autónoma y Autogestionada de Centrales Sindicales, algunas de las cuales se desmarcan de los intereses sindicales generales -los maquinistas, por ejemplo- y actuan, con mayor claridad, al servicio de sus exclusivos intereses, en mayor medida que las centrales llamadas de clase.
6. De igual forma, faltan en el organigrama unos de los más importantes stakeholders de la empresa: las empresas multinacionales fabricantes de material. Antes de la segregación, también las macro-constructoras y eléctricas.
7. Que este modelo organizativo que beneficia a unos cuantos -el menos beneficiado suele ser el Presidente que se ve deglutido por esta organización "sui generis" junto con los trabajadores (no confundir con los sindicatos)- es el menos apropiado para dar respuesta a los retos de liberalización, transferencias e internalización de sus negocios que la empresa tiene en su agenda más inmediata; modelo en el que perviven en su inconsciente los hábitos militares de obediencia debida, que es fomentado y viene muy bien a los intereses de quienes detentan el poder.
8. Y, finalmente, la pregunta del millón: ¿QUIÉN MANDA EN RENFE OPERADORA? Pues es difícil de contestar. Pero lo intentaremos. Menos los trabajadores y el Presidente, todos, o casi todos. Unos más y otros menos, según cuándo y qué. Los cambios, las crisis de la empresa coinciden con los desplazamientos de las grandes placas tectónicas que la conforman que son las que ya hemos mencionado, moviéndose sobre un magma de intereses, bajo el pacto tácito de que la caldera del volcán nunca puede llegar a explotar. Casi siempre, -salvo orden en contra del poder político- suelen coincidir en una misma dirección el aparato organizativo con los intereses sindicales ya que ambos tienen un evidente y endogámico tronco común. Los lobbies de fabricantes de trenes suelen coincidir con todos: FOMENTO, sindicatos y ciudadanos -a los políticos les sirve para presumir de inversiones, a los sindicatos les garantiza y amplía su negocio y a los ciudadanos para ratificarse en que para eso ellos pagan sus impuestos, olvidándose de que nuevos recursos -a veces innecesarios- suponen más impuestos. Al servicio de todos estos stakeholders está el aparato de comunicación y propaganda que, además de las funciones descritas, se encarga de poner la cara más amable ante todos ellos para que el statu quo de esta situación se perpetúe en el tiempo. El presidente, que no suele pertenecer a ninguno de estos grupos, excepto al político, es rápidamente abducido por este sistema, viendo cómo vuelan las navajas de uno a otro lado. Ni más, ni menos que al igual que viene ocurriendo del año 1941 acá. Pero, ¿y de los intereses de los VIAJEROS y CIUDADANOS, QUÉ?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si una compañía privada pudiese manejar todo el capital que detenta, ostenta o maneja la Operadora Renfe… sería una empresa con mucho peso específico y por su propio bien cambiaría el organigrama a otro más ágil y que no se reprodujese a sí mismo, que le terminaría ahogando en su propia endogamia. Seguramente los americanos de Norteamérica explotan el las líneas de ferrocarril a través de empresas privadas y los ciudadanos tienen acceso a los servicios sin que el precio de los servicios sea mucho mayor, al cambio, que en España.
Es posible preguntarse hasta qué punto es necesario tener un tren de velocidad alta a costa del Erario, eliminando todos los servicios convencionales que puedan competir con el AVE, suprimiendo todos los trenes nocturnos que tan buen servicio prestaban a los que no tomaban un avión.
Es posible preguntarse si las subvenciones que promocionan el ferrocarril AVE en España, son la inversión más adecuada y necesaria en los tiempos que corren, frente a la necesidad de liquidez, es decir, a la falta de dinero en muchas familias españolas.
Dinero necesario para comer, aparte de pagar la hipoteca, dinero necesario para cuidar a nuestros mayores, cuando ya no pueden cuidar de si mismos y sus pensiones no les permiten entrar en una residencia geriátrica, ni tampoco hay suficientes residencias estatales o autonómicas para que cada viejo que no pueda quedarse solo en casa, esté bien asistido en un centro, con personal especializado. Que ni siquiera están cubiertas las necesidades de los viejos, de nuestros padres, atendiéndolos los hijos, en casa, ni a pesar de la Cruz Roja, ni a pesar de la ONG de Voluntarios, porque con las ayudas que da el Estado y la Comunidad –a no ser que tengas padrino, como en todas las facetas de la vida- no tienes ni para pañales y tendrías que dejar de trabajar para asistirles.
Es posible preguntarse si es más importante reducir el tiempo de viaje en ese porcentaje a ese coste o tener un Seguridad Social que cubra eficientemente las necesidades de los ciudadanos, no digo contribuyentes, porque es universal y tanto derecho tiene el africano que viene de la Alianza de Civilizaciones, en patera-cayuco… como el que ha estado cotizando 40 años, a la lista de espera del hospital.
Claro, que si eres Socialista como la Pajín, o como la Aído, por no mentar al andaluz Cháves, ni a su hija, ni a su estirpe, ni a ninguno de los que salen en los noticiarios por corrupción, no tendrás problemas, ni tu familia, ni por sueldo, ni por tráfico de influencias, para llevar a tus familiares a un hospital privado, a un colegio privado –aunque sea fuera de España-, a una residencia geriátrica –ni aunque sea de la Seguridad Social-.
Es posible preguntarse si es éste el socialismo que queremos, el que nos dará mejor calidad de vida o estaremos igual que con el antiguo régimen del Dictador, que en función de lo afín que seas a su persona serás y tendrás. –Como muestra, el director de cine que ha quedado sin subvención a su película por no ser de los que alaban a Zapatero ni a su gobierno-

Anónimo dijo...

Ya no existe izquierda o derecha. Eso es un cuento!!

Solo existe "arriba y abajo" como siempre ha sido.
EL que tiene y el que no tiene.