01 abril, 2009

Leído en el Blog de E. Dans

Tecnología líquida

Por Enrique Dans

Los líquidos se caracterizan por adaptarse siempre a la cavidad que los contiene, y por penetrar superficies permeables. La tecnología de hoy es como un sólido: vive en compartimentos estancos y definidos. Se asocia a dispositivos concretos, a funciones específicas, a públicos determinados. Hay generaciones impermeables a la tecnología, que se resisten a impregnarse de ésta como si fuese a sustituir o desvirtuar, en lugar de complementar, las actividades que llevan a cabo. Existen políticos que intentan detenerla, como si eso fuese posible, como si alguna vez en la historia hubiesen ganado alguna batalla los del bando que se opone al progreso tecnológico. Hay empresas que la marginan a determinadas áreas funcionales o la restringen a determinado personal, y hasta países que intentan bloquearla para que sus ciudadanos no accedan a ella. Constantemente, nos encontramos situaciones en las que nuestras posibilidades de utilizar la tecnología como querríamos resultan escasas o nulas, bien por la imposibilidad de acceso a un determinado dispositivo, por la ausencia de conectividad o la alimentación eléctrica, o por nuestra pura y simple ignorancia.

¿A dónde se dirige la tecnología en el futuro? Imaginemos un mundo en el que muchas de las actuales limitaciones desapareciesen, una economía de la abundancia en recursos tecnológicos: baterías cuya duración no resultase limitante, conectividad ubicua, dispositivos omnipresentes y de uso sencillo… En algunos temas, la economía de la abundancia ya está aquí: en el acceso a la información, por ejemplo. Nunca en la historia de la humanidad ha tenido una persona tanta información al alcance de su mano, y la posibilidad de manejarla, además, con procedimientos razonablemente sencillos. En los últimos años, se unió al manejo de la información la capacidad de las personas de añadir a ese enorme repositorio su propia información: fotografías, anotaciones, opiniones, vídeos, recursos favoritos, etc. Para un joven despierto, hoy resulta perfectamente familiar manejarse en la red entre una multiplicidad de herramientas para desarrollar estas funciones, herramientas que, además, interactúan entre sí. La tecnología, hoy, está presente en casi todos los aspectos de su vida: cuando accede a información, cuando se relaciona con otras personas, cuando les dice dónde está o qué hace, cuando lee, cuando estudia, cuando se documenta, cuando mantiene conversaciones casuales… y la tecnología no solo está ahí, sino que le acompaña cuando abandona la pantalla del ordenador, a pesar de encontrarse todavía importantes limitaciones para ello.

El futuro de la tecnología es un cambio de estado: de permanecer en compartimentos estancos, a penetrarlo todo, hasta el escepticismo; a empapar todas nuestras actividades. En décadas anteriores creamos protocolos y lenguajes. pasamos de ideas a código. En los últimos años, hemos solidificado su uso y desarrollo. En el futuro, la tecnología estará en todas partes: será una tecnología líquida.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Si en algo me agrada esta actual situación de ‘crisis’, es en que se están tambaleando todos los viejos valores de la sociedad contemporánea, a nivel mundial.
Si en algo me desagrada esta situación, aparte de las quejas de los parados…, de los que sufren la inseguridad ciudadana…, con las que parece que nos quieren atemorizar…, es la falta de alternativas. Al poco de morirse Franco, la vida estaba llena de alternativas y no solo a nivel político, también a nivel religioso y a nivel social, tanto como a nivel educativo, como a nivel laboral….había una efervescencia en todos los Medios…Hoy, con la que nos está cayendo, ni los sindicatos… Y todavía hay gente que paga su cuota y pienso en que no es por una cándida ignorancia, sino por si la injusticia social les pudiese ser favorable…., como a los políticos. Ambos son de la misma camada. Habrá políticos buenos, pero digamos que los que quieren vivir del cobro de comisiones, de su información privilegiada, de su poder para especular y alterar el precio de las cosas, de sus influencias ante determinados estamentos…, deberían ser echados de la política, linchándolos, como linchan a algunos delincuentes en algunos lugares…
Nadie sale a la calle a protestar. Los sindicatos cohabitan con el Gobierno y viven de la misma sopa boba, (no van a morder la mano que les da de comer). Los intelectuales de izquierdas, son tan ‘neoliberales’ que parecen de derechas, en su modo de pensar, en su modo de vestir y en su modo de comportarse. Los periodistas, que podían difundir esta ‘buena nueva’, están afectos a un salario en un Medio que depende de un partido político…LO ÚNICO QUE ES UN POCO MÁS INDEPENDIENTE ES LA WEB. Y no deja de ser un medio de una minoría. También depende de la Tecnología. La mayoría de la gente es reacia a estos cacharros. Primero hay que enseñar a la gente a saberlos usar, … sin miedo…Y aquí empezamos a hablar de las Tecnologías de la Información, que nos facilitan muchas labores…y llegarán a facilitarnos muchas más. El que las sepa usar tendrá trabajo, el que no irá …al paro.
Y esta situación, en las grandes empresas, va a crear un conflicto, que si es menos notorio, es portada la externalización de trabajos, incluidos y principalmente los más ideológicos, como esta nueva manera de concebir la empresa, la misma de siempre, con los mismos directivos (los mismos perros con distintos collares). Quien realmente tiene mérito es la empresa a la que le han encomendado este cambio de Imagen y prepara charlas para que los directivos se luzcan ante un auditorio cautivo… Estos viejos carcamales de la vieja escuela son los abanderados de las mejoras que esta empresa no es capaz de soportar.
A uno le van haciendo cada día más desencantado, más incrédulo y se plantea la formación que da la empresa. Y piensa en los intereses que puede haber detrás de todo esto y como en la política que estamos viendo y viviendo día a día, los beneficios que pueden recibir los que están al cargo… como cualquier taifa en su reino, ya sea la compra de trenes,(o de material bélico),las obras, el cambio de compañia de telefonía…