La tragedia del paro en España

Desempleo: la “debacle". Las expectativas, peor todavía

Esta mañana nos hemos desayunado con la mala, malísima noticia del Instituto de Empleo sobre el comportamiento del desempleo en el mes de Octubre. Ya se veía venir desde el inicio de 2007, como se puede ver en el gráfico de la serie desestacionalizada de tendencia y como esa tendencia se confirma en el último trimestre del pasado año. A partir de ahí, en 2008, subida exponencial, en picado. Se trata del peor dato de empleo desde 1993, la crisis anterior, con un triste record que afecta tanto a hombres, mujeres y sectores, como a comunidades autónomas. El peor dato para todos y cada uno de ellos.

No obstante, con ser un dato demoledor, peor es todavía la velocidad con que se está destruyendo empleo, nada menos que más de 560.000 personas desde el comienzo de este año. Como consecuencia de este patrón de crecimiento exponencial, las previsiones para los meses venideros son todavía peores que la tragedia que está sufriendo la economía española en estos momentos. Las técnicas de predicción apuntan a que a finales del año próximo -2009- la cifra de desempleados puede pasar de los 2,8 de octubre y los 3,1 previstos para diciembre a rondar –o sobrepasar incluso- los 4 millones de desempleados.

No hace muchos días veíamos en estas páginas el vídeo de la intervención televisiva del profesor y vicepresidente del gobierno Enrique Fuentes Quintana a la opinión pública en 1978 llamando a rebato, pocas fechas antes de la firma de los que se denominaron los “Pactos de la Moncloa”. ¿Qué más es necesario que ocurra para que el gobierno tome una iniciativa similar?, ¿acaso desconoce el gobierno –socialdemócrata o que se dice socialista- que estas tasas de desempleo son la cara más cruda, dura e insoportable de la crisis económica?. La cruz de estas cifras son desolación, depresiones, penurias, impotencia, privaciones, miseria y, créanselo, hambre.