“La OCDE inició el proyecto INES a finales de los años ochenta del siglo pasado con el propósito de ofrecer indicadores cuantitativos que permitieran la comparación internacional. Los primeros indicadores se publicaron en 1992 con el nombre Education at a Glance / Regards sur l'Education y, desde entonces, se publican anualmente. La versión en español está a disposición del público desde 2005 con el nombre de Panorama de la educación. La información que ofrece Panorama de la educación 2007 es similar a la de años anteriores. Los datos de esta edición corresponden, en general, al año académico 2004-05, y no a la situación actual, pero tienen el valor de permitir la comparación con los sistemas educativos de los países de la OCDE y facilitar el análisis de la evolución de los indicadores en cada uno de los países.”
La situación no es, ni mucho menos, para tirar cohetes ya que el nivel educativo de la población adulta de España, 25 a 65 años, con estudios secundarios (bachillerato y ciclos formativos de grado medio) es el más bajo de todos los países (20%) a excepción de México y Portugal. En cuanto a estudios universitarios, con un 28% estamos dos puntos por encima de la media, por encima de Alemania, los países mediterráneos y Portugal, pero por debajo de Los Países Bajos, nórdicos, USA, Irlanda y Reino Unido y de manera especial USA, que supera a España en 10 puntos.
Claro, que ello no es sino consecuencia de nuestro bajo nivel de gasto público educativo que, medido en términos relativos como porcentaje del PIB (4,3% en 2004), nos vuelve a colocar a la cola de “la peña” –como diría un buen discípulo de nuestra sin par LOGSE y sus sucesivos remiendos-. Sólo por detrás de nosotros Brasil, Grecia, Chile y Japón, si bien el primero aventaja a España en gasto en educación primaria y secundaria. Nos aventajan países como Italia, Portugal o México.
Gasto público en educación son también los sueldos de los profesores, que, a excepción de la enseñanza terciaria (universitaria y ciclos superiores) han visto cómo sus retribuciones han menguado respecto del año 1996. Así por ejemplo, un profesor de primaria o de segunda etapa de secundaria que en 1996 ganase 100 €, en 2005 sólo ganaría 93, siete puntos menos, teniendo en cuenta todos los deflactores habidos y por haber, para que la comparación tenga todas las garantías, en términos homogéneos.
Por ello, no debe extrañarnos que este panorama afecte incluso a los ministros ya que todo un señor ministro del gobierno –parece haber estudiado leyes, no economía-, que hasta ahora todo lo que ha tocado lo ha j … (tanto en su actuación a mediados de los 90 como de 2004 acá) se permita el lujo de decir que la crisis que nos azota pues … sirve para limpiar la economía. ¿Qué sirve para limpiar su estulticia? No nos extrañe, de aquellos polvos, vienen estos lodos.
3 comentarios:
Quien se pica ajos come...
Anónimo
Ni se te entiende. Ni caso
Lo del picor de los ajos... yo tampoco lo entiendo. Pero nuestro futuro inmediato está en manos de los estudiantes universitarios de hoy: de los MIR, que nos cuiden la salud; de los arquitectos, que garanticen que las casa no se nos caeran encima... Bueno, la tecnología vendrá de fuera, de garantizarla ya se preocuparan los ingenieros de otros países. Y al paso que vamos, cada día dependeremos más de los otros países, que patenten y fabriquen. Y nosotros, como mano de obra, no se si podremos competir con los chinos, con los indios, o con los africanos, aunque vengan en patera.
Publicar un comentario