11 junio, 2008

Debe ser algo más que la igualdad entre hombres y mujeres


Plan de Igualdad en Renfe Operadora


Por
A. H. R.
Lcdo. en Ciencias de la Comunicación


Estoy totalmente de acuerdo con los términos de la Ley Orgánica de Igualdad entre hombres y mujeres, con la cláusula 7 del I Convenio Colectivo y con el desarrollo de la Comisión de Igualdad de oportunidades.


En mi condición de hombre de la España actual, repudio toda acción de sometimiento, toda manifestación de discriminación y toda falta de reconocimiento hacia la mujer, en su vida social, cultural, política, económica, laboral, matrimonial y/o sexual…, ya sea con un Burka, o con un simple velo que cubra su cabeza, aunque algunas se aferren a ello, como ‘señas de identidad en la enculturización de una etnia’ (como la ablación de clítoris o la infibulación). Ahora tendremos que replantearnos también nosotros la relación con estos símbolos atávicos de los inmigrantes, como Francia lo está haciendo, en aras de una convivencia sin agravios, si bien, cuando una periodista va a un país de estos a cubrir una noticia, es obligada a cubrirse la cabeza como señal de respeto.


Y es que en una sociedad civilizada se puede postergar a nuestras mujeres, que son nuestras compañeras, nuestras hijas, nuestras madres… a ser ciudadanos de segunda categoría, a expensas de lo que decida el hombre, como la lapidación por infidelidad. Y eso, a pesar de que la mujer viene siendo, desde hace muchos años, en esos países y en esta curtida piel de toro, la transmisora de valores tradicionales a sus hijos. Y el vocabulario popular así lo recoge haciendo mención en múltiples alusiones a: ‘…la leche que te dieron’…, y de hecho en la escuela le confiamos la enseñanza de los principios fundamentales de la rol-ificación a la puericultora, a la maestra, a la profesora… y no le ponemos objeciones a las enseñanzas que transmita a nuestros hijos, a pesar de su condición femenina, porque lo que se aprende con las babas no se olvida con las barbas. Tampoco objetamos si en el hospital nos atiende, como doctora, una mujer, ya sea en una consulta general o en un quirófano: nadie pone en tela de juicio que por ser mujer no esté tan capacitada como un hombre para resolver el mismo problema. Y no creo que los hospitales tengan como objetivo en su plan de empresa, la paridad, como el Congreso, como no lo será en un Estudio de Arquitectura, ni en un Bufete de Abogados, ni en un Taller Mecánico… pero esta Empresa, que como pende del Ministerio de Fomento y por ende del Congreso y se mantiene de los Presupuestos Generales del Estado, pues vamos por los mismos derroteros, con la diferencia en que aquí no se votan, ni botan, a los representantes de los cargos cada cuatro años, aunque algunos se muevan con cada cambio de Gobierno, si no de legislatura.


‘A igual trabajo, igual salario’, es una ley que se viene trayendo en esta empresa desde mucho antes del año 1999. Estas mujeres con estas profesiones en estas otras empresas también tendrán que conciliar su vida laboral con su vida familiar y sufrirán, como nuestras compañeras de Renfe Operadora. Mi madre fue trabajadora por cuenta ajena durante muchos años de su vida. Y quedó embarazada. Y no le guardaron el puesto de trabajo unos meses, como a nuestra Ministra de Defensa. Y me dio de mamar, no renunció vendándose el pecho. Y con su leche me transmitía su amor y la seguridad que no transmite una canguro, a quien se le entrega el hijo para desentenderse de su responsabilidad y del cuidado de la casa, por un 50%-75% del salario que le pagan a la madre, fuera de casa. Y mi madre me cuidó atentamente durante los primeros cuatro años de mi vida. Y éramos muy pobres. Y luego volvió a trabajar para poder vivir. Y como ella muchas.


En todos los años que llevo en esta empresa no he oído a ningún energúmeno que remonte contra una mujer, ingeniera de telecomunicaciones pongamos por caso, que desempeñe las funciones de directora, cuando por su capacitación técnica y habilidades sociales está desempeñando las labores que conlleva su cargo, con la misma eficacia, eficiencia y efectividad que un hombre, si no mejor. Ahora bien, cuántos ingenieros, por seguir con el mismo caso, no están desempeñando un trabajo técnico, siendo hombres y convocando la empresa plazas para ingenieros de la calle –si no de Ineco- a las que no pueden presentarse los agentes de la empresa, reuniendo las condiciones. Y si se presentase y aprobase, se le impugna el examen, como en varios casos ha ocurrido y cuyos nombres no debo escribir. ¿Y hablamos de igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres? O sólo queremos hacer una empresa paritaria, como el Congreso. Y si esto cunde en la Sanidad, Dios nos libre de caer en manos de un Mesto, como
el Marqués de Villaverde, (en el mejor de los casos), si no en manos de una buena charcutera, chacinera o deshuesadora de jamones, por aquello de la paridad, que nos intervenga en un quirófano, del hueso de la cadera.


Y es que en esta empresa, tan abanderada de los derechos sociales y laborales, todos sabemos que vale más un buen ‘padrino’ (léase marido o simplemente amante) que una buena formación y así tenemos a quien ha llegado a lo que ahora es, por dejar jugar a los trenecitos, -con accidentes incluidos-, a la Presidenta de Renfe (que en paz descanse), o por ligarse a la hija del anterior Presidente, Corsini, claro, que si él está puesto en ese cargo por ser primo del Rey, ¿quién va a impugnar el nombramiento aunque el trepa no tenga formación técnica y se tengan que contratar ayudas externas? De cualquier manera paga el Estado. Quién puede impedir que de este nivel para abajo se haga lo mismo con la esposa y pase de administrativa a jefa de…y también se contrata una agencia para que haga el trabajo. Y alguno de esta empresa, con el nivel de doctorado, es arrinconado bajo la arrogancia de una jefa que no tendría ni COU, hasta que se ha tenido que ir a la tan denostada empresa privada, que no da derechos a sus trabajadores. Como ha tenido que desfilar, uno tras otro, los que tienen un proyecto profesional y un poquito de dignidad. Y así se mantiene el dicho de cuando yo entré en plantilla: ‘En esta empresa ya está todo inventado, y para mantenerlo sólo hace falta empujarlo y muy despacito, para que no descarrile.’ Y ‘El que vale, vale y el que no, a la Renfe.’

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Espera y no me asustes. ¿significa que si soy de sexo masculino? (es decir, que tengo en mi ADN el cromosoma Y), ¿podría existir la posibilidad de ser discriminado por ese hecho (como lo fueron las mujeres durante infinidad de tiempo), y resultar vulnerados mis derechos constitucionales a la hora de una competición libre por un puesto de trabajo o de lo que sea?.

Eso es preocupante, a ver si después de luchar por la ejecución real de los derechos y libertades de los ciudadanos contra aquellos que los "insultaban", ahora va y resulta que mis derechos constitucionales son vulnerados por aquellos que afirman que son sus adalides.

Me asusto ¡Vive Dios!. Me asuto.

Anónimo dijo...

NEXOFER, no te quepa la menor duda