07 mayo, 2008

Una propiedad más del "diente de león"

Taraxacum officinale: una estrategia para las organizaciones

Por
José Enrique Villarino Valdivielso. Economista


Cory Doctorow en un interesante artículo de su blog titulado Piense como un diente de león, que también comenta E. Dans en el suyo, nos invita a que nuestro pensamiento se oriente hacia una estrategia comunicativa y reproductiva similar a la de tan benéfica planta. Mientras la especie humana invierte gran cantidad de energía en la cría y protección de sus vástagos, debido a la inmadurez con la que nacemos, la taraxacum officinale dispersa en todos sentidos sus minúsculos y frágiles pedúnculos en una estrategia de siembra masiva que llega a los pliegues naturales más escondidos y recónditos.

A mi me parece ésta una buena idea, de aplicación en las organizaciones y en la empresa. Dice Doctorow que esta es la estrategia de internet. Una estrategia basada en la distribución masiva, a coste cero. Gratis. Las organizaciones deben fomentar que cada empleado se comporte como una flor de diente de león, que de manera fácil, a la menor petición, eche al vuelo lo mejor de si misma, dispersándolo dentro y fuera de la organización. Que distribuya gratuitamente su conocimiento, sus ideas, para que éstas lleguen hasta lo más recóndito de la organización y fuera de ella.

Frente a la planta, los humanos tenemos otra potencialidad que viene a fortalecer la siembra de ideas. La capacidad para ligar los pedúnculos entre sí, la sinápsis. Es decir la capacidad para unir unas neuronas con otras y todas entre sí en una tupida red de información, memoria –la capacidad para mantener y retener a lo largo del tiempo los hechos- y conocimiento. Nuestras ideas pueden, por tanto, volar lejos, de forma masiva –internet es una máquina de replica extraordinaria- de forma gratuita para el sistema, con capacidad para transformar la información en conocimiento. No obstante, a diferencia de la taraxacum officinale nuestra siembra de ideas –cada uno de los pedúnculos en el caso de la planta- tienen capacidad sináptica. Es decir, capacidad para reconocerse unas a otras y para comunicarse, para dialogar. Aprovechemos tan maravillosa utilidad. No despilfarremos ni ideas, ni conocimiento, ni diálogo, que los tiempos no están para ello.

No hay comentarios: