27 diciembre, 2006


De la Santa Inquisición : la nueva ley de Impulso de la Sociedad de la Información, o la nueva censura en la Red que pretende el gobierno español


Por
José Enrique Villarino Valdivielso

Hoy 27 de Diciembre, víspera de los Santos Inocentes, finaliza el plazo de presentación de enmiendas al bodrio de proyecto de Ley de Impulso ... de la Nada. Sabido es el desconocimiento y ramplonería de Nuestras Señorías y nuestro gobierno respecto de Internet, la informática y la sociedad de la información. Parece que ser político conlleva huir de las nuevas tecnologías como alma que lleva el diablo. En Moncloa y el palacio de la Carrera de San Jerónimo todavía cuelgan las telarañas del pertinaz y endémico atraso español, entre las que parecen estar muy cómodos nuestros representantes. Por cierto, hablando de sociedad de la información, ¿para cuándo la transmisión en directo de todas las sesiones parlamentarias? Por muy poco coste se podría tener un canal temático donde los ciudadanos pudiésemos asistir a todas las sesiones, plenarias o no, de nuestras Cortes y Senado y poder, de paso, pasar lista en la clase y a la clase .... política de turno. Pero siempre les cabría la excusa del excusado –valga la redundancia- o de estar trabajando en el (o “su”) despacho por el bien de todos los españolitos al estilo de aquella lucecita del Pardo. Puestos ya, ¿hasta cuándo los Consejos de Ministros, capados por el secreto total y absoluto? ¿O es que no es una sesión de trabajo más? ¿Dónde queda la transparencia democrática? Tiene todo un tufo tan, tan medieval.

Si hoy existiera la Santa Inquisición, se aprobaría este proyecto de Ley que culpa al servidor del contenido que publique otra persona, que permite a una autoridad competente administrativa -¿cuál, no dice quién, como en la antesala del 23 F que se esperaba a la autoridad competente, militar por supuesto- retirar un contenido de Internet o, incluso, cerrar un canal, que reduce a trizas las competencias de los tribunales ordinarios de Justicia, y que trata a Internet como si fuese un medio de propaganda comuni-judeo-masónico, en terminología de antaño.

Hogaño, señorías, no existe la Santa Inquisición, la ley Fraga, eufemísticamente llamada Ley de Libertad de Expresión, derogada hace muchos años felizmente y estamos a muchos kilómetros de la China, Cuba y otras lindezas de países democráticos, donde sí, efectivamente, rige una ley parecida a la que Uds quieren aprobar. Tampoco le dan mucha publicidad, no vaya a ser que tengan que recoger velas y el tingladete se venga abajo.

¡Qué ignorantes son, señores del gobierno y señorías! ¡Qué pena dan intentando poner barreras al campo de la información y el conocimiento. Algunos de Uds, muy poquitos corrieron delante de “los grises”. Me pregunto yo: ¿Para qué?

¿Y Uds creen en los jueces y en los tribunales? ¿Demócratas de qué? De la nada. En todo caso, aprendices de inquisidores. Cuando se acude a la censura es que algo ya huele a podrido. Un consejo: tengan lo que hay que tener y retiren ese bodrio legal mañana 28. ¡Que magnífica Inocentada sería! Claro, impensable, increíble e imposible, como aquello de las célebres tres íes.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo. Esta Ley es un arma de censura en manos de los poderosos que ven en internet un canal de disidencia incontrolable por los Gobiernos y temerosos de ello, plantean la LEy de la Censura Internauta, no vaya a ser que los que piensan distinto puedan alzar su voz y llegar a todos los rincones del planeta.