El transporte de viajeros ha sido uno de los sectores más afectados por la pandemia Covid, como es lógico ya que los drásticos y prolongados confinamientos primero, y las restricciones a las actividades productivas más tarde, fueron decisivos para cercenar la movilidad de los ciudadanos hasta límites desconocidos desde que los registros muestran otras desgracias de magnitud equivalente, como fue la guerra civil.
En el total de modos y de ámbitos, la demanda de viajes ha descendido en el conjunto de 2020 frente a 2019 en un -46,7%. Sin embargo, una primera ojeada permite discernir entre los dos modos prevalentes, carretera y ferrocarril, en que éste ha salido peor parado, aunque puede decirse que la larga distancia, tanto de la carretera como del tren son las más afectadas ya que ambas han perdido más del 60% de los viajes (-61,4% el bus y -65,6% el tren de LD).
Las cercanías, tanto del Bus como ferroviarias salen mejor paradas, del orden de 20 puntos porcentuales menos que la LD, cosa lógica por la propia naturaleza y ámbito de cada tipo de viajes. Los viajes de cercanías son de menor radio y responden a necesidades de movilidad obligada (trabajo, estudios, etc), lo contrario a los viajes de larga distancia que tienden a obedecer a motivación turística, familiar, más prescindibles.
Centrándonos en el ferrocarril, ya hemos dicho que el modo menos afectado han sido las cercanías con un -45,8% seguidas en segundo lugar por la MD con -55,6%, diez puntos más y la LD ya citada con -65,6% con 20 puntos más que Cercanías.
Por lo que respecta al transporte aéreo peninsular, la pérdida ha sido similar a la de las LDs del Bus y el tren.
A modo de conclusión: la distancia de los viajes y las motivaciones de los mismos en todos los modos (carretera, tren y avión), pero sobre todo la distancia, ha marcado las mayores o menores pérdidas en la cuantía de los viajes. A mayor distancia, mayores pérdidas.
1 comentario:
Lo verdaderamente extra-ordinario sería que, en estas condiciones de cierres perimetrales, de trabajo en casa, de negocios cerrados (aparte de la hostelería) que la gente viajase más. ¿A dónde van a ir?. Las cercanías (tren, Metro, bus) pueden estar menos perjudicadas a costa de mayor riesgo de 'contagio' por proximidad. Por eso mucha gente elige su transporte particular. Pero muchos centros comerciales están con un aforo que no permite los dos metros de distancia de seguridad. Se mejoran las televentas, aumentan los repartidores de paquetes, el trabajo en casa, las comunicaciones virtuales. Hay trabajos que requieren la presencia física real (no virtual) del objeto de trabajo. Hay sectores profesionales que salen perjudicados, aparte del transporte, otros salen beneficiados. ¿Tienen mayor beneficio Amazón, ebay, Alibaba...?. Cuando se venza al Covid, habrá que volver a vender viajes, estancias, coches... porque hay que vender y vender y vender. Y ahora se está cambiando el modo de consumir, el modo de trabajar, el modo de desplazarse, el modo de disfrutar, el modo de con-vivir. ¿Mejora la movilidad, la contaminación, el medio ambiente?
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