14 enero, 2020

RENFE ya acumula 158 M€ de pérdidas en los talleres del AVE saudí

Lo que mal empieza, mal acaba, que así dice el dicho popular. En el consorcio Al Souhla en que había de todo, menos orden y concierto, cada cual fue a lo suyo.


Las grandes constructoras españolas, las subcontratadas de medio pelo de las grandes constructoras españolas, las consultoras que metieron el remo hasta el fondo con los 60 millones de viajes/año que llevaron a sobredimensionar estaciones y parque de trenes, la herencia de largos retrasos en la infraestructura que dejaron chinos y franceses, la impericia de los gestores del Consorcio, las veleidades de los contratantes, los avatares políticos, los altos comisionistas a la hora de poner el cazo, el reguero de mordidas a diestra y siniestra, los imprevistos que debieron ser previstos de las altísimas temperaturas y la arena del desierto, etc. En fin, multitud de problemas.

Todavía, algunos siguen diciendo por ahí que este proyecto es el emblema de la Marca España. Pues, lo habrá sido para algunos, pero no para el estado, ni para España, ni para las empresas públicas españolas Adif y Renfe. que son quienes se han quedado con la tostada de tener que mantener el tinglado    -léase la infraestructura, los trenes y la explotación de los trenes-.

Desastrosa ha sido la construcción del principal taller de la cual se encargó Renfe, fuente de innumerables problemas con las subcontratas con sobre costes de más del 100% del presupuesto, luego de haber admitido y concesionado ofertas técnica y económicamente temerarias.

Como cita El Economista, "sólo se encuentran operativas de forma parcial las instalaciones correspondientes al mantenimiento de primer nivel. En este contexto, esperamos que la finalización del taller se produzca el 31 de diciembre de 2020", explican fuentes cercanas al proyecto. El enésimo retraso en la entrega del centro de reparación y mantenimiento (en origen debía estar terminado a finales de 2016) esconde un conflicto entre Renfe y las firmas encargadas de las obras que incluye sobrecostes, un arbitraje, un despido, penalizaciones y una negociación para tratar de desbloquear la situación.

Tal es así, que recientemente ha tomado carta en el asunto la IGAE (Intervención General de la Administración del  Estado) en que no ha tenido más remedio que reconvenir a Renfe por la gestión y la asunción de compromisos para los que no contaba con los recursos adecuados y suficientes, y en las que comprometió recursos públicos de forma temeraria, según recoge P. García en El Independiente.

La IGAE, en lo que es la construcción de los talleres cifra las pérdidas acumuladas hasta ahora en 158 millones de euros, cantidad nada desdeñable, que difícilmente podrán ser cubiertas con las hipotéticas ganancias que podrían obtenerse en los doce largos años de explotación.

Ya lo estamos viendo, ni los costes de inversión y mantenimiento van a ser los inicialmente programados, ni los viajeros y por tanto los ingresos van a ser los esperados.
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NOTA:

Este FORO ha visitado la web de la IGAE y no ha podido acceder al informe, notificación o disposición que haga referencia a la opinión supuestamente manifestada a Renfe por la IGAE, por lo que nos hemos dirigido a ésta solicitando tal informe, que esperamos, en aras a la tan cacareada transparencia de la Administración, nos sea remitida o publicada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay negocios bien pensados ¿o no se pensó como negocio? Los cerebros pensantes propondrán una subida de impuestos para compensar pérdidas, como en las cajas de ahorro. Trabajar con riesgo cero es una ventaja que da el Estado, que auspicia estas operaciones. Los proyectos técnicos los puede desarrollar Ineco, como herramienta de Fomento. Y nadie le pide cuentas al rey ni al gobierno. Los que están puestos al frente de estas obras ganan siempre, las pérdidas se reparten entre todo los contribuyentes. Para esto no hace falta estudiar económicas, ni gestión de empresas. En fin, hay quien no da puntada sin hilo. No se terminan las obras en España y se van a hacer un ferrocarril a alguno de los países más ricos productores de petróleo. Y nuestra casa sin barrer.