23 abril, 2018

Las matemáticas del atasco


¿Se pueden evitar los atascos?, ¿qué es lo que los causa?, ¿ se pueden predecir?, ¿qué hacer y qué alternativas hay cuando caemos en un atasco?, ¿se resuelven con más infraestructuras?
De todas estas cosas habla el artículo de Mario Viciosa, publicado en el digital "El Independiente"
Os dejamos con unos párrafos y el enlace al artº completo.
Un equipo de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) presentó a principios de año un algoritmo de toma de decisión útil para reducir las retenciones en carreteras. El algoritmo propuesto, validado en simuladores, recomienda a los conductores el mejor itinerario en virtud de los datos de tráfico que proporciona la red de sensores desplegados en las principales vías de circulación. 
Como un líquido en una botella, “el tráfico se entiende en parte como equilibrios de fluidos”. Las matemáticas actuales tienen un verdadero campo de trabajo en este área, así como en “modelos de predicción”, como se hace con la meteorología. Sin embargo, los matices que explican las retenciones se vuelven escurridizos. “Tienen que ver con el equilibrio de Nash y la teoría de juegos”. Es decir, las decisiones que tomamos al volante ante las diferentes circunstancias que encontramos en la carretera.

Si se forman recurrentemente atascos, ¿por qué no construir más carreteras? Así se han dictado numerosas políticas a lo largo del mundo. Pero ninguna gran metrópoli ha conseguido resolver sus embotellamientos por esta vía. Recuerda el profesor Río que “de hecho, suelen agravarse” en virtud de la paradoja de Braess.

Leer el artºcompleto:
https://www.elindependiente.com/futuro/2017/04/15/las-matematicas-del-atasco/

1 comentario:

Anónimo dijo...

Por muchas matemáticas y mucho cruce de datos, si en cada coche va una persona y se tienen que mover todos los días miles de coches a la misma hora, siempre se producirán retenciones, por una causa o por otra, lo que a uno no le pasa un día, le pasa al siguiente. El camino más corto en un viaje de 60 km, siempre será muy largo y la entrada a la gran ciudad, siempre será dificultosa, lenta, con embudamientos o embotellamientos. Y si encima se restringe el acceso por el centro y no se hacen aparcamientos disuasorios... que viajen en tren, metro y bus urbano, o compramos la casa al lado del trabajo, o tenemos un trabajo que podamos hacer desde casa.
La venta de petroleo de automoción es un gran negocio, la venta y mantenimiento de automóviles es un gran negocio, la construcción de carreteras es un gran negocio, la venta y alquiler de aparcamiento en las ciudades es un gran negocio y así. Con las autopistas de la información sería muy fácil implantar el trabajo deslocalizado, el teletrabajo. Ahora llegará la época más seca y los malos humos flotarán en el ambiente de las grandes ciudades, se restringirá la circulación según matrícula par o impar. Y los pueblos cada día más vacíos. Todos quieren vivir en las grandes capitales de provincia y eso tiene un precio. Teruel también existe y Cuenca y Albacete y Palencia, Y cuando la gente no se va a la gran ciudad de España, se va al extranjero. Más política, que viene de polis y menos corrupción de los políticos, menos especulación.