05 septiembre, 2017

Los cataplines de la sra. interventora


"Una vecina de A Rúa de Valdeorras ha presentado una queja a Renfe después de que su hijo se quedase en el andén de la estación de tren valdeorresa. El pasado sábado estaba ella con su retoño de 2 años esperando para coger el tren con dirección a A Coruña, ciudad en la que viven, cuando vio que se cerraban las puertas y el niño se quedaba en tierra.
«El tren llegó con varios minutos de retraso. En cuanto se abrieron las puertas, yo subí la maleta al vagón, y cuando estaba volviendo al andén para recoger al niño, las puertas se cerraron y no hubo manera de abrirlas», cuenta la mujer, Isabel Rodríguez. Dice que incluso varios pasajeros, al verla nerviosa, trataron de ayudarla a abrir la puerta e incluso se dio aviso al 112.
«Yo hablé con la interventora, que me dijo que cuando ella cerraba las puertas, ya no las abría nadie. Y me dijo que al niño no le pasaba nada, que estaba bien, que se había quedado con mi madre», relata la mujer, que critica que la trabajadora «se ponga a valorar mi vida. ¡El niño tenía que haberse venido conmigo!». Dice que ha puesto una reclamación «para denunciar el mal servicio de Renfe. Parece que nunca se hace nada si no pasa algo malo».
O BARCO / LA VOZ 04/09/2017

16 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Que se supone que debería haber hecho?

¿Saltarse el reglamento y frenar el tren para dar marcha y pasarse el reglamento de seguridad por los cataplines del maquinista? ¿Y si se provoca un accidente?

Hay que entender los nervios de una madre, pero también entender las obligaciones de los profesionales del transporte por ferrocarril.

El hecho de que el niño estuviera acompañado de un adulto es determinante, no se trata de meterse en su vida, se trata de que en caso de no ser así habría que haber activado el protocolo de emergencia correspondiente.

En este caso, bajo mi punto de vista, no se puede dar marcha atrás. Solo facilitar las medidas necesarias por parte de la empresa de transportes para lograr el reencuentro lo antes posible de la madre y su hijo (taxi, etc)

FTF, Foro del Transporte y el Ferrocarril dijo...

Los viajeros no tienen por qué pagar los retrasos que se puedan producir en la marcha del tren. El interventor, o el maquinista cuando corresponda a este, deben mostrar diligencia y cerciorarse de que todos los viajeros están a bordo, máxime cuando se trate de personas con niños, bultos, etc, antes de dar as OTs (operaciones terminadas, en caso de los interventores).
Evidente, ¿o no?

Anónimo dijo...

1- Una señora sube al tren con una maleta y desaparece en el interior del tren.
2- Otra señora contempla la escena a varios metros del tren con un niño de su mano.

El maquinista o el interventor, cuando corresponda, deben adivinar utilizando sus poderes telequinéticos y de adivinación que una viajera bajará del tren a recoger al niño de la otra señora que permanece en el andén (distinguiendola con su magia de las personas que suelen quedar en el andén despidiéndose).

¿Seguro que la culpa es del interventor y el maquinista?

Anónimo dijo...

Yo me he visto en esa situación (bultos más niños en el transporte público).

En este caso, la actuación de la Señora no es correcta.

Si vas con maleta, niño y acompañante. Os ponéis los tres en la puerta, pegados, metes primero al niño, mientras te quedas con medio cuerpo fuera para que no cierren las puertas; después subes la maleta y te las apañas dentro del tren para ir a tu asiento con niño y maleta (que es un engorro, pero la gente suele ayudar).

Si te metes dentro del tren con la maleta, pierdes segundos en buscar tu asiento y colocar el equipaje, y dejas a la abuela con el niño en el andén sin ademán de subir durante ese tiempo. Pues como mínimo te pasa lo que a esta Señora.

Despistados que pillan a los viajeros con las puertas, o que los dejan fuera, existen (casi 500 millones de viajeros subiendo y bajando dan para mucho). Pero sinceramente no creo que este sea el caso.

Anónimo dijo...

Lo que es evidente es que, por como se cuenta, el niño estaba acompañado por su abuela (la madre de la mujer que se sube). Yo como maquinista veo subirse a la mujer con su maleta y veo que el niño sigue con su abuela, si voy en hora o tarde (da lo mismo) si no veo a nadie bajarse y es mi hora, cierro y me voy. Si esa mujer tarda mas de la cuenta en volver a por el niño, no es problema del personal de Renfe, es de la madre, punto. Y como dice muy bien el anonimo anterior, y la interventora, cuando se cierra puertas, nadie las abre, y mucho menos volver a la estación.

Otro caso bien distinto es si vemos que ese niño se queda solo en el anden a la espera de que vuelva a bajar alguien a por el, por supuesto que esperamos.

Esta entrada es sensacionalista, y poco propio de alguien que se dice "experto" en el ferrocarril.

Anónimo dijo...

Para Anónimo de las 10:02

Hablar de profesionales y protocolos?.
En este País se activan protocolos por cosas irrisorias. En sanidad concretamente y con carácter emergente se han activado hasta 8 días después.
Lo que tenia que haber hecho ésta "profesional", ayudar a esa madre con maleta y bebé.
¿Se atreverá a decir a los jóvenes que no pongan los pies en el asiento vacío, siendo capaz de dejar a un bebé en el andén?
Profesional ... ja..ja..ja
Inhumana .... SÍ

FTF, Foro del Transporte y el Ferrocarril dijo...


Insistimos en las atenciones que deben prestar los interventores, recogidas en su normativa, apartado Funciones.

Deberá estar visible en las paradas comerciales intermedias, al objeto de poder ser
localizado por los viajeros que accedan al tren o por personal de Renfe.
.....................................
En general, realizará cualquier función relacionada con la atención al cliente, para la que
previamente se le haya formado, siempre que sea coherente y congruente con las
relacionadas anteriormente y en condiciones análogas con lo anteriormente expuesto.

Anónimo dijo...

Estaba visible en la parada comercial.

Atendió a la Señora de forma congruente, explicando que no podía darse marcha atrás y que el menor quedaba a cargo de un adulto. Otra cosa es la versión histérica y alterada de la Señora.

Por tanto cumplió la normativa. Estoy totalmente de acuerdo con el comentario del maquinista.

Si yo voy a subirme a un tren, y dejo a mi hija en el andén mientras yo me voy dentro a buscar mi asiento y acomodar mi equipaje y demás, para 20 o 30 segundos después bajar a por mi hija. ENTONCES SOY IDIOTA O UN PADRE INCONSCIENTE

Anónimo dijo...

Anónimo de las 18:43.

Ningún interventor de Renfe carga equipajes de los viajeros.
Dígale usted a un interventor de 60 años que su labor es subir y bajar equipajes de los trenes (le recuerdo que en todos los trenes hay abuelitas, embarazadas, monjitas, etc).
Cómo bien ha dicho el Sr. FTF, interventores y maquinistas no tienen asignadas labores de carga y descarga.

Para las personas con problemas de movilidad existe el servicio Atendo para esa labor.

Anónimo dijo...

Está visto que no hay nadie mejor para echar por tierra al ferrocarril que los propios ferroviarios que trabajan en esos puestos. Es la mejor manera de lograr que los clientes no deseen volver a viajar en tren: de todas formas el maquinista y el interventor van a seguir cobrando lo mismo, viajen muchos o pocos. Hasta que desaparezca el servicio: luego huelgas porque están dejando que muera el transporte ferroviario.

Anónimo dijo...

Señor/es de FTF, de verdad, no es tan dificil de entender. Un interventor está visible cuando se hacen paradas intermedias y es necesario que dicho trabajador vaya en el tren, todos, absolutamente todos se bajan en estaciones en curva o se asoman por completo en la estaciones en recta, y observan si todo el pasaje ha subido.

Si el interventor ve subirse a una señora y desaparece durante un rato dejando a un niño con su abuela, no tiene porque saber que dicho niño tambien tiene que subir.

Ya sabemos que hacerles bajar del guindo es complicado, pero ponganse un momento en el lugar del trabajador. En serio, no es tan complicado...

Anónimo dijo...

La foto que usan para ilustrar el relato es lo mas de lo mas. Que bien han aprendido de la prensa manipuladora y amarilla....

Anónimo dijo...

Si la señora interventora sufriese esta experiencia en otro medio de transporte ¿cómo reaccionaría?¿Y si le ocurriese al señor conductor del tren? El protocolo ¿ha de estar en contra de la humanidad? Para este protocolo sobran maquinistas e interventores, igual da que vaya alguien en la máquina como que no, el protocolo es el protocolo ¡pues que se ahorre la empresa esos puestos y los pasajeros alguien a quien culpar por un comportamiento tan protocolario!

Anónimo dijo...

Pues los "protocolos", deberiamos hablar de Reglamentos, son los que hacen que todo funcione con regularidad y coherencia y no como a cada uno nos salga del nardo.

Que luego ocurren incidentes o accidentes por saltarse los reglamentos y los mismos que os tirais de los pelos por aplicarlo a rajatabla, os los tirariais si ocurre por no aplicar el reglamento...Es lo que tiene querer opinar de todo sin saber un carajo...

Anónimo dijo...

Claro y el accidente de Santiago ocurrió por no saltarse el reglamento el señor maquinista. ¿O vamos a tener dos varas de medir? Y cuando el señor maquinista deja tirados a los viajeros, es por cumplir el reglamento a rajatabla. Pues para evitar que me 'reglamenten' con el protocolo en un tren, con peligro de muerte, mejor no viajo en tren.

Anónimo dijo...

Bah, el anónimo anterior se ve que es el típico troll provocador. Eso es, esperemos no verle jamás por un tren.