22 septiembre, 2016

300 M€ del contrato del AVE a la Meca, podrían estar en el alero si se produjeran retrasos en el proyecto


La tan cacareada prórroga que negoció la ex ministra Pastor se quedó en nada

Paul Taggart
Paul Taggart, economista escocés,
que mediará en el contencioso entre
el Consorcio español y las
autoridades saudíes
La tan cacareada prórroga de 14 meses en las obras del tren de alta velocidad a la Meca de la que presumía la ex ministra Pastor, se quedó en agua de borrajas, ya que formaba parte de un paquete de otras medidas, que eran altamente lesivas para los intereses del consorcio de empresas españolas.

Según adelanta el diario Expansión en su edición digital: "Es verdad que Saudi Rail-way Organization (SRO) ofreció en su momento ampliar el plazo de entrega unos 14 meses, pero dentro de un acuerdo global inaceptable, por lo que hemos decidido acudir a la mediación (experto independiente) que recoge el contrato", aseguran fuentes próximas a la UTE española. En la mediación, España va a reclamar una extensión de plazo de 24 meses, lo que le permitiría entregar la obra en enero de 2018.

Un experto, pactado entre la parte española y la saudí, decidirá sobre la prórroga

El consorcio de empresas que se encarga de la construcción y posterior explotación del AVE entre Medina y La Meca (Arabia Saudí) ha acordado con el cliente la designación de un experto independiente que mediará en la disputa sobre los retrasos en el plazo de entrega de la obra (delay events). Para el contratista español, se trata de un asunto delicado, ya que la acumulación de penalizaciones por incumplimiento de plazo podrían ser multimillonaria. Por contrato, el consorcio tiene que pagar una sanción de un millón de dólares por cada día de retraso a partir de la fecha de entrega (1 de enero de 2017). Un año de retraso equivaldría a unos 300 millones de euros.

El experto es el escocés Paul Taggart, experto en mediaciones de grandes obras públicas

Según las fuentes consultadas, el experto independiente pactado entre las partes es el escocés Paul Taggart, un economista que ha participado en la resolución de disputas de contratos con presupuesto de más de 3.000 millones de euros. Ha asesorado y participado en la resolución conflictos en obras emblemáticas como el tercer juego de esclusas del Canal de Panamá, las obras del túnel bajo el Canal de la Mancha y el segundo puente sobre el Bósforo, entre otras obras complejas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Estos son los buenos negocios del gobierno español, como en el post anterior.