11 mayo, 2016

Más del AVE La Meca-Medina: ¿Dónde está la ministra (en funciones) de Fomento?


La ministra acompañando a S.M. D. Juan Carlos en los viajes de
negocios a Arabia. Eran otros tiempos.
La que está cayendo con lo del AVE La Meca-Medina y la ministra en funciones de Fomento, ni está, ni se la espera. Missing absoluto por el foro.

Los saudíes que no pagan, sobrecostes que no reconocen, retrasos en las obras que no son todo culpa del Consorcio español, las empresas consorciadas a bofetadas entre ellas, el tercer CEO español que dimite o le dimiten, un nuevo ministro saudí de Transportes que sustituye al anterior nada propicio hacia el proyecto español, el peligro evidente de que peligre y se rescinda el contrato y la ministra metida bajo la mesa, a ver si escampa. Lo que suele hacer también su jefe Mariano, del que parece haber aprendido la lección.

Queda, solo ante el peligro, el presidente de la Operadora Renfe, presidente a la vez del Consorcio hispano-saudí, que no ha tenido más remedio que acudir deprisa y corriendo a  Riad a intentar apagar el fuego, negociar los pagos pendientes así como los sobrecostes , fuego que no ha hecho más que comenzar y que lleva visos de expandirse como la pólvora.

Pero, como desvelamos en el post anterior, hechos subterráneos al proyecto sobre los que todos los medios pasaron de puntillas hasta que FTF los desveló, existen desencuentros políticos de mayor calado entre las monarquías española y saudí, que explican razones tanto o más importantes que las económicas.

Y al hilo de esto, nos preguntamos ¿tiene el presidente de Renfe, persona de perfil esencialmente técnico, el suficiente peso político para resolver problemas que tienen un fuerte contenido político? Sinceramente creemos que no.

El presidente de Renfe no puede resolver los recelos que se han suscitado entre la monarquía española y la saudí por el aplazamiento del viaje de los reyes a Riad, ni la explicación dada por la Casa Real, que son consecuencia de los cada vez mayores escrúpulos de  los monarcas españoles de mantener relaciones cordiales con países poco o nada respetuosos con los derechos humanos.

Tampoco el presidente de Renfe puede resolver el malestar que ha producido en el rey saudí la aprobación de una proposición no de ley del Congreso español, promovida por Podemos, Psoe y ERC sobre la cancelación del contrato de Navantia, la constructora naval española, de unos barcos de guerra destinados a la marina saudí.

Tampoco el presidente del Grupo Renfe puede poner orden en el gallinero de las empresas españolas que conforman el consorcio ya que es, a la vez, juez y parte, como presidente del Consorcio y de una de las empresas que forma parte del mismo.

Prueba de ello, es que todos los afectados puentean a Pablo Vázquez y se dirigen a Don Felipe para que medie ante las autoridades saudíes en el cúmulo de reivindicaciones económicas pendientes, que antaño solventaba con mucha más mano izquierda su padre Don Juan carlos a través de su fuerte amistad con el fallecido rey Abdalá. Ni de lejos nuestro rey actual goza de las relaciones y ascendencia que tenía su padre, entre otras cosas por el interés que el rey emérito tenía en los negocios en calidad de comisionista.

Por mucho que la ministra Pastor esté en funciones o de medio pensionista en el gobierno, es la única autoridad política, además de su jefe el presidente Rajoy, que puede hablar de tu a tu con las autoridades saudíes para resolver el rosario de contenciosos pendientes e intentar apagar el incendio, si todavía es que se puede.

¿Dónde y por qué se esconde ministra?, ¿no era usted la ministra eficacia, calladita, dócil y trabajadora a los ojos de mucha gente? Pues, manos a la obra y al tajo. Que están las cosas muy, pero muy fastidiadas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ana Pastor pide a las empresas del AVE que "reflexionen" sobre los modificados que paralizan las obras en Extremadura y ha declarado que las obras tienen que seguir avanzando porque son necesarias después de invertir más de 500 millones de euros en que se pudieran poner en marcha. Una de las zonas a las que afecta esta parálisis de la obras son "los dos grandes viaductos" que pese a que "están prácticamente terminados en más del 90 por ciento" y lo que queda "justamente lo que es más fácil que es montar la vía o montar el balastro". Un trabajo que, según la ministra de Fomento, está "parado porque piden modificados que la administración pública no puede conceder" al superar el 10 por ciento del presupuesto.

Por otro lado la ministra de Fomento no concretó ninguna fecha precisa ni para la esperada obra de integración de Feve en la ciudad, de 4,7 millones de euros pendientes, ni para la continuación en la provincia leonesa de la autovía A-60 León-Valladolid -ni para la solución del paso elevado sobre los restos arqueológicos romanos de Lancia-, ni para la autovía A-76 Ponferrada-Orense, ni tampoco para los primeros trabajos de la integración ferroviaria del AVE en la capital o para la instalación del sistema de seguridad ERTMS de la alta velocidad que permitirá acortar tiempo en el viaje Leon-Madrid y viceversa, aumentando la velocidad con plenas garantías.

Ana Pastor se aferra a argumentos como "no somos ingenieros", "cuando lo digan los técnicos" y "lo antes posible" para tratar de convencer de que todas las infraestructuras pendientes son inminentes.

En el caso de Feve, Ana Pastor confirmó que se sigue a la espera "de que los técnicos den el OK al modificado" a la remodelación del proyecto, afectado por "una nueva regulación al transformar parte de una red tranviaria tren-tran a la red ferroviaria, que no existía como modo de explotación". Una explotación que, recordó, ahora sí correrá a cargo "de los servicios del Grupo Fomento" y no a cargo del Ayuntamiento de León, como había planteado previamente el Gobierno de Mariano Rajoy. Con el tren-tran hay que preguntarse quién firmó los contratos, quién se llevó las comisiones para ahora pagarlo entre todos los españoles. Y lo mismo del esperado soterramiento del AVE, pendiente también de la firma definitiva del contrato con la empresa que se adjudicó la obra por 25 millones de euros, exactamente la mitad de la cuantía inicial, mientras que el sistema de seguridad ERTMS del AVE, "se está terminando" y su instalación y puesta en servicio será "dentro de unos meses".

Como se puede ver con el ejemplo estas dos provincias, no sólo tenemos empantanada España con obras sin terminar, sino que las obras en el extranjero van por los mismos derroteros. Y me consta que no son los técnicos los responsables de los retrasos en la terminación de las obras: son los políticos y sus apaños con los lobbies para asegurarse sus comisiones antes de perder sus cargos. La justicia mira para otro lado.