16 mayo, 2016

El avión sigue creciendo el doble que el AVE


Los datos que mensualmente publica el INE sobre el tráfico  de viajeros arrojan para las relaciones del segmento interurbano de Larga Distancia los que se reflejan en la tabla adjunta.

Como se observa, el avión en el segmento doméstico 14,0% (10,2% en el peninsular) sigue manteniendo las mayores tasas interanuales de crecimiento que doblan las del AVE (7,1%), datos de la alta velocidad que recientemente ha incorporado desagregadas el instituto estadístico.

Como el INE no diferencia entre el tráfico aéreo doméstico y el peninsular, es necesario acudir a los registros de la D. G. de Aviación Civil de Fomento para obtener los datos de los vuelos peninsulares, que en el mes de marzo han sido de 1,2 millones, otros 1,2 millones los relativos a la península con el resto del territorio nacional (islas y ciudades autónomas) y 317.000 los correspondientes al tráfico interinsular.

Por otro lado, el autobús de larga distancia mantiene en lo que va de año un alto crecimiento del 13,7%, que contrasta con el estancamiento de la larga distancia convencional de Renfe, excluido el producto AVE.

El resto de la larga distancia ferroviaria ( el ferrocarril convencional de largo recorrido) es el modo que muestra un menor crecimiento en el mes y, prácticamente, un estancamiento en lo que va de año.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Vale. Los datos no sorprenden. La política ferroviaria de captación de clientes es nefasta.
Cuántos aeropuertos comerciales están en servicio hoy en España. El Prat roza los 40 millones de pasajeros gracias a las ‘low-cost’. Los aeropuertos regionales sobreviven a golpe de subvención. AENA pide congelar las tasas aeroportuarias hasta 2021. Barajas resurge gracias a las líneas de bajo coste y a las nuevas rutas. Ocho de los aeropuertos de la red cerraron diciembre con caídas de viajeros. Si los cálculos se hacen con los pocos aeropuertos que prestan servicios como el Adolfo Suárez Madrid-Barajas, el de Barcelona-El Prat, el de Palma de Mallorca, el de Málaga, el de Alicante-Elche, el de Zaragoza y el de Vitoria, se consolida la tendencia de crecimiento continuado en el tráfico de pasajeros, que viene produciéndose desde hace más de 26 meses.

En estos resultados no se dice nada de los aeropuertos «fantasma» de Castellón, Ciudad Real, Lérida, Huesca, Córdoba, Albacete, Burgos, León, Málaga: Segunda Pista y Murcia-Corvera integran la lista de aeródromos sin aviones. En ninguno de ellos hay rastro de aviones ni de pasajeros. El escándalo de los aeropuertos sin aviones tuvo un gran eco en la prensa internacional, que criticó con dureza estos ejemplos de derroche. «The New York Times» tachó el evento de la rocambolesca inauguración de la escultura de Ripollés en el aeródromo de Castellón como «símbolo de la ruina y despilfarro» de España, y destacó que «solamente una quinta parte de los aeropuertos españoles tuvo beneficios». Consideremos también los gastos en infraestructuras ferroviarias, en líneas que no cubren el aforo.

En Castellón Fabra pidió, sin éxito, que el aeródromo, cuya construcción se autorizó en la época de Francisco Álvarez-Cascos en Fomento, fuera declarado de interés general, para así recibir financiación del Estado, pretensión que fue rechazada por el Gobierno, con lo que la Generalitat Valenciana se vio obligada a asumir la creación de la sociedad pública Aerocas, que actualmente acumula una deuda de 100 millones euros y otros 25 millones de pérdidas, sin haber despegado o aterrizado un solo avión.

El caso del aeródromo de Ciudad Real no es menos dramático. Pensado para descongestionar el de Madrid, tuvo que cerrar por la escasez del número de viajeros, lo que llevó a la huida de las compañías que operaban allí. La última en descolgarse fue la «low cost» Vueling, que alegó «baja rentabilidad del aeropuerto» Este aeródromo contó con una inversión de 500 millones, y un 40 por ciento de ese capital lo aportó Caja Castilla La Mancha.

Otro caso paradigmático es el de Lérida, cuya construcción costó 95 millones. En su primer año de operaciones acogió a 61.769 pasajeros, lo que a la Generalitat le supuso un gasto de 31,45 euros por viajero.Los desplantes de las compañías debido a la baja demanda y a la falta de subvenciones de la Generalitat llevaron a su cierre.
El aeropuerto de Huesca junto con los de Albacete, Badajoz o Córdoba tampoco registran vuelos comerciales.

Paradójicamente, a pesar de la total carencia de vuelos en los últimos aeropuertos citados y el fracaso comprobado de los tres primeros, Castellón, Ciudad Real y Lérida, el anterior secretario de Estado de Transportes, Isaías Táboas -Director de Comunicación y Relaciones Institucionales de RENFE, y Delegado Territorial de Patrimonio y Relaciones Externas de RENFE para Cataluña y Aragón y entre noviembre de 2010 y diciembre de 2011 fue Secretario de Estado de Transportes del Ministerio de Fomento- afirmaba que en España «faltan aeropuertos», e insistía en destacar la falta de infraestructuras gestionadas «por actores locales, que no todo sea sufragado por Aena y las aerolíneas».


FTF, Foro del Transporte y el Ferrocarril dijo...

Muy completo el comentario, que dibuja un panorama del estado aeroportuario español y los desmanes que ha sufrido en los últimos cuarenta años. Desgraciadamente el balance es bastante desolador y no parece que nadie quiera enmendar los despropósitos cometidos.
Una aclaración:
Las cifras del post en el caso del modo aéreo son de dos tipos: las de tráfico denominado por el INE "interior" (que excluye las relaciones O-D entre península-extranjero) y el "peninsular" que es el "interior" excluidos los vuelos península-islas e interinsulares.
Como es lógico, el tráfico aéreo comparable con los tráficos de larga distancia ferroviaria es el tráfico peninsular.

Anónimo dijo...

Pensando en las ventajas de viajar en trenes de alta velocidad, considero que facilitan llegar a las ciudades en un menor tiempo con un precio del billete de tren convencional muy asequible, en un medio de transporte muy seguro en comparación con otros medios de transporte.
Durante un viaje en tren se puede disfrutar de bonitos paisajes.Existen un gran número de tarifas diferentes así como descuentos especiales. Es muy sencillo encontrar alguna oferta para el trayecto deseado. El tren permite levantarse del asiento y poder moverse o incluso ir a la cafetería del tren para descansar del viaje. Sin retrasos: la mayoría de los trenes no sufre ningún tipo de retraso por lo que la hora de salida es la hora fijada. Si contamos el tiempo que tardamos en el viaje desde que llegamos al aeropuerto de origen, hasta que salimos del aeropuerto de destino, en un vuelo doméstico, no creo que el tiempo sea menor que en un viaje en tren AVE, desde que llegas a la estación de origen, a la salida en la estación de destino.

Anónimo dijo...

Y eso que llaman "producto" AVE, totalmente ruinoso en España desde cualquier punto de vista (excepto desde el punto de vista de los interesados en promoverlos y contruirlos)los llenan en muchísimos casos de manera "artificial" y no rentable con ofertones para mejorar los índices de ocupación y que parezca un éxito.

Anónimo dijo...

Llenar trenes, de manera artificial o de manera natural tiene el mismo resultado. Los trenes han de circular con un cierto porcentaje de ocupación. De cualquier manera el que viaja no paga el precio del coste del viaje y el que no viaja también paga su parte alícuota con sus impuestos. Crear ciudades residenciales o ciudades dormitorios a 250 km de Madrid o a 500, no es lo más factible para la gran ciudad que recibe a los trabajadores, ni para los pueblos que ven aumentar sus habitantes de manera artificial y se van a trabajar fuera sin generar riqueza para ese pueblo. Los transportistas y los hosteleros celebran que la gente esté todo el día de acá para allá. No se si los que viajan por ocio disfrutan del viaje, pero los que viajan por obligación seguramente piensan en una alternativa de evitarse el traslado. Un viajante, un comercial, un representante, tiene que vivir viajando, pero los empleados de una empresa no siempre van a disfrutar de viajar de Madrid a Hong Kong, o a Montreal, o a Chicago. La crisis hace buscar alternativas a estos gastos racionalizando el consumo. Hoy las tecnologías de la información pueden hacer resentirse a los transportistas y los vendedores de productos y servicios relacionados con el transporte: hay que vender más aviones, más trenes, más infraestructuras ferroviarias con las medidas de seguridad que fabrican ciertas empresas, hay que vender más autobuses, más autopistas, más noches de hotel con a cargo de la empresa, más comidas de trabajo... Y más atascos, más contaminación, más inseguridad ciudadana, más tiempo para llegar de un punto a otro... pero es el comercio.

FTF, Foro del Transporte y el Ferrocarril dijo...

Nos parece un excelente comentario y estamos prácticamente de acuerdo con su contenido. Las tecnologías de la comunicación con aplicaciones prácticamente gratuitas harán innecesarios los viajes, los desplazamientos y todas las actividades conexas a ellos.