12 abril, 2016

Renfe y Adif perderán más de 1.200 millones en el AVE de Arabia



Hace pocos días nos referíamos a los riesgos que para Renfe y Adif va a suponer cuando comience la explotación de la línea de alta velocidad La Meca- Medina la arena y el viento del desierto. Pero, una nueva amenaza, ésta no de la naturaleza, acecha a las empresas: los números rojos que planean sobre el proyecto como consecuencia de que la demanda esperada está inflada en torno a un 30-35%.

La marca España no paga los platos rotos del AVE de Arabia

Era de esperar y nosotros lo venimos advirtiendo: Renfe y Adif pagarán los platos rotos del AVE de Arabia. Ahora parece que los números rojos ya toman carta de naturaleza. Como informa El Confidencial: "a falta de menos de un año para que entre en funcionamiento la primera línea del AVE entre las ciudades saudíes de La Meca y Medina, las empresas españolas que forman parte del consorcio que se adjudicó el proyecto de 6.700 millones de euros empiezan a temblar.

Según los cálculos internos llevados a cabo por Renfe, Adif e Ineco, las compañías que se encargarán de la operación y del mantenimiento del servicio ferroviario, las pérdidas esperadas serán de al menos 1.000 millones de euros, debido a los importantes errores en el cálculo del número de viajeros."

Siempre lo mismo. Los números mal echados, o mal echados a posta, están en el fondo de la cuestión. Nos referimos a la evaluación del número de viajes que utilizarán los servicios de la nueva infraestructura. De la demanda de la nueva línea.

En el caso de la línea La Meca-Medina, una vez construída, todas las empresas que han trabajado en el proyecto, consultoras, ingenierías, constructoras recogen, cobran y se van con los trastos a otro tajo. Pero dos empresas fundamentales de este proyecto, tal y como se pactaron las condiciones, no. Allí se quedarán Adif y Renfe. La primera para llevar a cabo el mantenimiento de la línea y la segunda para llevar a cabo la explotación.

Un contrato mal gestionado

Si los negociadores del proyecto con los árabes hubieran sido sagaces y defensores de los intereses españoles, no hubiesen aceptado que el proyecto incorporase los riesgos de la demanda y que éstos los asumiese el titular de la explotación. Es decir, el gobierno saudí.

Tanto Adif como Renfe deberían, única y exclusivamente, cobrar por su trabajo a un tanto   -el que se acordase-  el km y tren-km respectivamente, con independencia de que en la línea viajasen 40, 50 o 60 millones de viajeros al año. Cuantos más, mejor para el titular, pero Adif y Renfe no se encontrarían con tener que afrontar, al menos, 12 años de pérdidas porque una empresa del consorcio echó mal las cuentas.

La previsión de viajes que se hizo en su momento asciende a 61 millones de viajes-año, mientras que las estimaciones más verosímiles no superan los 45-46 millones, es decir, sobredimensionados en un 35%.

Según los cálculos de FTF, que son algo superiores a los que el consorcio ha facilitado al diario digital, la cifra de pérdidas anuales para Adif y Renfe pueden ser del orden de 100-105 millones de euros año a repartir entre ambas sociedades. Teniendo en cuenta que el contrato contempla un mínimo de 12 años de explotación, las pérdidas que habrán de asumir todos los contribuyentes se pueden estimar en 1200-1260 millones en el período citado.

Los "listos": Los grandes socios privados se desmarcan de las pérdidas

Pero, aunque el contrato explicita en varias clausulas que “los miembros que componen el mencionado consorcio responden solidariamente de las obligaciones del mismo”, no todos los socios lo entienden así y se desmarcan de tener que hacer frente a su parte alícuota de pérdidas a lo largo de la vida del contrato.

Son, precisamente los grandes OHL y ACS (Cobra) quienes se niegan, aludiendo al hecho de que ellos solamente participan en la 1ª fase que es la de la construcción de la obra y se desentienden de lo que pueda venir más tarde.

Si la duración del contrato es de 12 años y obliga solidariamente a todos los participantes, la Administración española no debería consentir que sólo dos empresas sean las que tengan que asumir las cosas mal hechas, cuando, además, ni Adif ni Renfe han sido quienes han estimado la demanda de viajes del proyecto.

Como en el caso de la mayor parte de las líneas españolas de alta velocidad, las autopistas radiales, la línea, quebrada, de AV  Barcelona-París, etc serán las empresas públicas españolas las que paguen los platos rotos de este negocio tan fastuoso, marca España, que iba a ser el maná del desierto y del que ya casi nadie habla, y menos quiere saber. Más de lo mismo. Lo de siempre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que los responsables del proyecto deben confirmar o negar si es cierto lo que dicen los medios.

De ser cierto significa que los Españoles van a pagar no solo el AVE español sino también parte de la Alta Velocidad de Arabia Saudí.

Si fuera cierto, se conocen quienes fueron los responsables de Adif y Renfe de presentar las ofertas. Deberían rendir explicaciones y depurarse responsabilidades si las hubiere.

Anónimo dijo...

El actual presidente de RENFE está implicado al igual que la Ministra de Fomento. Implicados en el fraude que suponen sus negocios y afaires que que después vamos a pagar nosotros. 1200 millones sumados a la deuda que ya es del 100% del PIB, mientras las grandes y medianas fortunas se ocultan en Panamá y pronto en varios estados de EEUU recientemente convertidos en lavadero y donde nadie pregunta ni filtra nada.