08 febrero, 2016

Carta abierta al juez Lago Louro


Señoría,

Me dirijo a usted en relación con su auto de cierre de la instrucción del procedimiento del accidente ferroviario de Angrois por el que resulta como único imputado el maquinista del tren Alvia y en el que rechaza la totalidad de los once, señoría, once recursos de las partes personadas en esta causa y la no admisión de ninguna de las nuevas pericias solicitadas por algunas de ellas.

Le he de decir, señoría, que he seguido con todo el  interés del que he sido capaz todo lo que ha acontecido desde que el 24 de Julio de 2013 ocurrió la enorme tragedia de Angrois. Pero, sobre todo, con una inmensa compasión y afecto por las víctimas y sus familiares, a los que la justicia debe compensar con  la verdad de los hechos, las sanciones para con los responsables directos e indirectos que tanto dolor y daños han producido en vidas y salud y la reparación social, económica y personal que todas ellas se merecen y a la que tienen todo el derecho.

De entonces acá, como algo conocedor del ferrocarril he escrito en este blog y algún otro medio más de cincuenta artículos sobre aspectos técnicos unos y menos técnicos otros, fruto de mi dilatada experiencia profesional en la empresa ferroviaria Renfe, intentando desvelar no solamente las causas inmediatas y visibles del accidente sino otras circunstancias que también forman los eslabones de una cadena de factores: políticos, errores, incompetencias, omisiones y negligencias, que propiciaron la tragedia.

Sabe usted, como es de general conocimiento, que en un siniestro casi nunca existe una sola causa. Mucho más, en los siniestros del transporte. El accidente de Angrois no es ninguna excepción: el despiste del maquinista presuntamente inducido por una llamada de servicio, fue un desdichado y el último eslabón en una larga cadena de conductas, que me atrevo a calificar, muchas de ellas, de dolosas.

Usted es el juez instructor en esta causa. En sus manos y sobre sus espaldas descansaba y descansa la responsabilidad de hacer una instrucción que lleve a hacer justicia para todos. pero, permítame decirle señoría, que sus actuaciones han estado muy lejos de lo esperable de un juez instructor.

Aunque le parezca duro, es mi opinión que usted no ha instruido nada. Tomó el relevo del anterior instructor y ha mantenido durante casi un año un denso silencio procesal. Silencio que clamaba al cielo, sin importarle el estado de los familiares y afectados y con una evidente laxitud procesal. Durante todo ese tiempo se ha limitado a esperar a los plazos de cierre de las pericias, con una actitud a todas luces inane.

Mire, Señoría, no hay peor ciego que el que no quiere ver y peor sordo que el que no quiere oir. ¿Por qué ha hecho usted uso tan parcial de las pericias tomando de ellas argumentos más que discutibles cuando no inasumibles?

¿Por qué no ha escuchado las pericias de expertos imparciales y las ha arrumbado a la papelera? ¿Dónde queda su supuesta imparcialidad?

Pero, además, ¿por qué no admite usted nuevas pruebas decisivas para aquellos colegas suyos que han de juzgar los hechos y, posteriormente dictar justicia? ¿Por qué les priva usted de nuevos elementos de juicio si procesalmente no hay nada que lo impida?

Permítame que le diga que sus argumentos contenidos en el auto de cierre de la instrucción son harto peregrinos y está plagado de inexactitudes y del desconocimiento de los procedimientos y la normativa sobre la circulación y la seguridad ferroviaria.

Ha elegido usted los argumentos de las pericias que le ha parecido y ha despreciado otras mucho más fundamentadas e imparciales. Para usted no parece existir la obligatoriedad de los análisis de riesgos respecto de los cambios habidos en el proyecto original , así como en la anulación efectuada a petición de Renfe del sistema ERTMs embarcado en los trenes.

De la misma manera, resulta peregrino el argumento de que el maquinista había efectuado 59 trayectos anteriores al fatídico del día 24 y que no ha habido problema alguno, para concluir que los sistemas de seguridad existentes en la vía el día del accidente eran válidos y suficientes. Desconoce, señoría, los valores de recurrencia que contemplan los estudios de riesgos habituales en una casuística como la del siniestro que nos ocupa.

Estas son algunas de las preguntas que a lo largo del seguimiento que vengo haciendo de los hechos siguen sin contestación. A buena parte de ellas la instrucción debería haber dado respuesta, o al menos debería haber intentado dar respuesta y no ha sido así. Veamos algunas:


  • ¿Por qué se cambió el proyecto original?, 
  • ¿por qué la señalización con ASFA era insuficiente para la protección del vehículo en caso de una situación crítica, como lo fue?, 
  • ¿por qué se intentó decir en un principio que la línea del accidente no era de alta velocidad?
  • ¿por qué se desactivó el ERTMs embarcado, que hubiese protegido al tren?, 
  • ¿por qué a la semana siguiente Adif reseñalizó la curva y la ministra ordenó revisar toda la Red de AV?
  • ¿por qué no se hicieron los estudios preceptivos de riesgos cuando se modificó el proyecto?, 
  • ¿porqué no se hizo el estudio preceptivo de riesgos cuando se desactivó el ERTMs embarcado?
  • ¿por qué se hizo caso omiso a las advertencias del jefe de maquinistas de Ourense?
  • ¿por qué el proceso de homologación del tren no cumplió los requisitos que exige la legislación española y comunitaria?
  • ¿porqué Ineco, que depende de Fomento, forma parte en la homologación del tren?
  • ¿por que la CIAF que investiga accidentes depende de Fomento?,
  • ¿por qué la nueva AESF (Agencia Española de Seguridad Ferroviaria) sigue dependiendo de Fomento y está formada por políticos ajenos a la seguridad ferroviaria en su C. de Admón?
  • ¿por qué Renfe retiró de su web la ficha del tren Alvia 730?
  • ¿por qué fue retirada también de Ferropedia?
  • ¿por qué PP y Psoe no han admitido nunca una Comisión Parlamentaria de investigación del accidente? 
y ahora, en lo que le toca a usted:
  • ¿por qué ha desestimado su señoría la pericia del ingeniero Mariñas realizada con la máxima solvencia?
  • ¿por qué ha desestimado los once recursos, todos, de las partes en esta causa?
  • ¿por qué no ha admitido nuevas pericias, esenciales para explicar el alto número de víctimas registradas?
  • ¿por qué priva usted de elementos de juicio muy importantes a sus compañeros, que han de dictar sentencia?

...........
y así podríamos seguir

Pero, sobre todo, señoría ha incumplido e incumple usted la orden que le dio la Audiencia Provincial de la Coruña respecto de que investigase "las hipotéticas conductas vulneradoras del deber de cuidado de personas con responsabilidad en la seguridad", que usted no ha investigado.

Señoría, su no instrucción les deja un camino plagado de incógnitas, lagunas y errores a los colegas que van a tener que dictar sentencia, en base a lo que su señoría, repito, no ha instruido, o mal instruido.

Lo siento, señoría. Como no puede ser de otra manera, todo mi respeto y consideración para con su persona, pero no así para con sus actuaciones de las que discrepo en su totalidad. El acato a las sentencias (ahora solo se trata de un auto) solo es exigible a las partes y yo no soy parte en la causa. Por encima de ello, los ciudadanos tenemos el derecho a poder discrepar de las resoluciones judiciales, cosa que mi humilde persona manifiesta en este caso.

Espero de la sala que ha de juzgar sobre lo instruido sea capaz de hacer justicia a las víctimas y sus familiares y todos aquellos que han tenido responsabilidades dolosas en los hechos respondan por ello. Espero que a los jueces que han de dictar sentencia no les "proteja" la alargada sombra del poder, esa negra sombra que tuerce voluntades y ampara a los más poderosos.

Atentamente,

Por
FTF, Foro del Transporte y el Ferrocarril
José Enrique Villarino

25 comentarios:

Anónimo dijo...

con la política hemos topado, Sancho!

Anónimo dijo...

"Lo siento,señoría. Como no puede ser de otra manera, todo mi respeto y consideración para con su persona..."

Sr. Villarino, sólo le faltó arrodillarse ante su Cesárea Majestad Letrada. Le merece respeto la persona de un juez, que incluso usted reconoce, que obra bajo el mandato y servidumbre de los poderes fácticos para tapar todas y cada una de las responsabilidades empresariales y políticas de esta tragedia sin parangón en el mundo mundial?

Un juez que se ríe de las víctimas y de la sociedad en general, puesto que no acepta ni considera, recursos ni pruebas periciales, para que no haya ni un atisbo de verdad y que da carpetazo con total descaro y servilismo, le parece que es alguien a quien respetar y considerar ?

Y estas sutilezas cuasi halagadoras, que usted considera normas elementales del buen tono y la educación,no ve que es un ejercicio de mansedumbre gratuita que ofende la inteligencia del más elemental?

Y Gonzalo Ferré y Pepiño Blanco y los demás personajes y personajas siniestros enpocilgados en todo esto también le merecen todo su respeto y consideración hacia sus personas ?

Anónimo dijo...

Es muy posible que la justicia sólo se les administre a las clases medias y bajas, las clases altas están muy por encima de estos conflictos, a no ser, claro, que uno de ellos se encuentre inmerso en algún chanchullo para el que no está cubierto por la inmunidad del aforamiento.
Por otra parte, si uno de la baja estofa se dirige a un juez de una manera irreverente, va a chirona directamente, por desacato. Antes existían unas clases de urbanidad, educación y mundología, para los hijos del obrero. Si se pierden las buenas formas, se llega al insulto, entre altos dirigentes.

Anónimo dijo...

Para mí, que algunos no saben ya ni leer y entonces difícilmente podrán interpretar lo leído.

José Enrique Villarino dijo...

Anónimo de las 18:16

Por lo que veo, usted no sabe diferenciar entre las personas en sí y los actos o actuaciones de las personas. Yo no tengo nada contra la persona del juez Lago Louro, pero sí y mucho contra sus actuaciones en el desempeño de su cometido y profesión como juez, en este caso concreto.

Una cosa es la discrepancia, le repito en grado superlativo, con su conducta procesal y su valoración de los hechos ocurridos y las pericias llevadas a cabo. Tengo todo el derecho a discrepar del juez, no tengo derecho alguno a insultar o faltar al respeto a la persona del juez.

Parece ser que usted justifica la actitud del líder socialista en el debate con el presidente del gobierno en que este llamó indecente al presidente, en vez de decir que sus actos de gobierno le parecían indecentes.

Ahí, señor anónimo, radica la diferencia.
Un saludo

Anónimo dijo...

Nadie le ha dicho que insulte al juez,pero hombre,no haga el ridículo que parece que está dispuesto a echarle cremita a su señoría reverendísima.

En cuanto a distinguir entre personas y actos, usted piensa que debemos respetar a las personas que, por ejemplo, han estafado o robado a miles de ahorradores en este país, o a aquellos que incumplen todo lo que prometieron en campaña electoral ? Les debemos llamar señorías? Licenciados? Excelentísimos?

Y al Fiscal del Alvia, guardaespaldas de todos los políticos, empresas y directivos implicados también le llamamos señoría ? Si es un golfo habrá que decirlo alto y claro y dejarse de encerar autoridades con sofisticados tratos.

José Enrique Villarino dijo...

Anónimo de las 20:50 que es el mismo que el de las 18:16

Mire usted, el español tiene adjetivos para denominar a las personas que hayan cometido actos delictivos probados. Así, un político que robó y está probado será un ladrón. Lo mismo para un violador, un pederasta, un defraudador, ..... y así hasta casi el infinito. En estos casos es legítimo calificar a sus actos y a su persona.

Por disentir de un auto de un juez yo no puedo llamarle prevaricador o sinvergüenza u otros adjetivos, porque NO ESTA PROBADO. Si se probase que el auto del juez fue dictado a sabiendas de que era injusto podría decir de él que es prevaricador.

Ahora no es el caso.

Anónimo dijo...

El Sr Villarino, nos quiere dar a entender que las negligencias en materia de seguridad que provocaron 81 muertos no están probadas y que, por lo tanto no existen tales negligencias. Si un juez que, además, es el brazo ejecutor legal del caso alvia contra las periciales independientes y los recursos de las víctimas y a favor de RENFE, ADIF, TALGO, PSOE Y PP, no lo sanciona o juzga, entonces no existen y si no existen no hay injusticia posible, sólo pataleta infundada de los recurrentes. Toma ya. Las víctimas se quejan sin fundamento y como las negligencias evidentes no se han probado en los juzgados de Santiago, entonces no existen. No está probado que tanto el juez como el fiscal son servidores de los grandes intereses económicos y políticos ?

José Enrique Villarino dijo...

Anónimo de las 23:11

He dedicado 50 artículos y este último post a demostrar todas las negligencias, errores, dolos, etc que puedan existir en esta tragedia y a desmontar las versiones oficiales. Fui el primero que habló de responsabilidades políticas y penales.

No me de lecciones de nada. ¿Qué ha hecho o escrito usted en favor de las víctimas y para denunciar a los culpables? Es muy fácil criticar por dos palabras que nada tienen que ver con el meollo del asunto, desde el anonimato, a quien ha mostrado, durante dos años y medio beligerancia en mostrar a otros culpables con delitos más graves que el del maquinista..

Las negligencias que dice usted, que para mi son DELITOS, para mi están probadas. Pero a lo mejor no para el juez. Yo no puedo meterme en su conciencia para saber si prevarica o no. Y eso es todo. Mientras tanto y hasta que se demostrase, el respeto a su persona y el desacuerdo TOTAL con sus actuaciones y el auto que las manifiesta. Punto.

Si no lo quiere entender, pues aprenda a debatir argumentalmente. Le puedo dar referencia de escuelas donde enseñan a ello.

Anónimo dijo...

Afortunadamente el señor Villarino sabe argumentar y no necesita defensores. El que suscribe ha tenido que asistir a algún juicio y siempre ha estado representado por un letrado. El letrado es el especialista, como lo es el mecánico que nos arregla el coche, o el cirujano que nos coloca un stent en una arteria estrechada. En un estado de derecho se puede hacer el paripé, pero hay que respetar las normas aparentemente. Hay que rebelarse contra todos los abusos del poder: algunos lo han hecho con el tiro en la nuca, o la bomba debajo del coche, otros con un escrache en la puerta del tirano, otros con manifestaciones, cortando el tráfico en el Paseo de la Castellana... pero se ha de acompañar, con un escrito bien argumentado, ante las autoridades competentes. El juez se puede equivocar o puede abusar de su poder, pero si se recurre al juez, no se puede patalear si su decisión no nos gusta. Por supuesto hay que denunciar la prevaricación y hay que pedir que el sistema jurídico español sea más ágil y justo, hay que eliminar privilegios, hay que impedir que a los jueces los elija el poder del gobierno: los jueces deben ser independientes para dictar sentencia. Para lograr estos propósitos no he visto manifestaciones delante de los juzgados pidiendo justicia, justicia equitativa, justa e imparcial. Y así nos va porque así lo consentimos y dejamos libres a los que se han aprovechado del dinero publico para sus fines personales, para favorecer a sus familiares y amigos, dejamos libres a los jueces prevaricadores, dejamos libres a los políticos corruptos. Y Villarino no es juez, ni político, como mucho, es el que nos revela algunos abusos y corrupciones. Y la prima de riesgo está subiendo.

Anónimo dijo...

La libertad de expresión es respetable y la libertad de acción también, pero mientras no avasalle los derechos de los demás. Cargarme en la puta madre de alguien no me lo ampara la libertad de expresión, el mobbing tampoco y el asesinato terrorista tampoco. Y sin llegar a tanto, los responsables del accidente deben asumir su pena. El juez tiene una gran responsabilidad y se le debe exigir que sea justo y ecuánime.

Anónimo dijo...

Leo algunos comentarios y no soy capaz de creerlos. Pobre futuro lo espera al ferrocarril español si estos son los argumentos que manejan los ferroviarios.

Anónimo dijo...

Seguramente el ferrocarril tenga un futuro pobre, pero desde luego no será por los argumentos de los ferroviarios. Será un futuro pobre para la ciudadanía, que se quedará sin un medio de transporte económico, cómodo, rápido, ecológico, seguro... y desde algunos poderes se lo quieren cargar y no precisamente los maquinistas, ni los interventores

Anónimo dijo...

El ferrocarril se lo están cargando los ineptos con un cargo. Un cargo que le viene grande, porque no está capacitado para desempeñarlo. Un cargo, a lo sumo, que tiene la encomienda de desmantelar el ferrocarril, de no preocuparse de la pérdida de aforos, de cederle clientes a las líneas de buses, de no llenar los trenes de viajeros y de mantener trenes que no son rentables, de dejar que las vías se oxiden, de no vigilar las instalaciones de seguridad, vamos, en una palabra, por el abandono del ferrocarril y por mantener cargos en la alta dirección con altos sueldos, que son un lastre para la empresa y para el país, que la empresa no se sufraga con lo que se recauda en taquilla. Y esto no hay juez que lo juzgue.

Anónimo dijo...

Oiga Sr. Villarino, ya llega tarde a la decisión del Fiscal Roma de dar por terminada su labor al argumentar que no hay nada nuevo desde finales del 2014, humillando y riéndose de las víctimas, como el juez. Le llamará señoría cuando le dedique la pertinente publicación ? Le mostrará el respeto y consideración hacia su persona?

José Enrique Villarino dijo...

anónimo de las 16.10

Vuelta la burra al trigo. Pues, nada. Le dejamos a usted el blog para que lo lleve y así llegará antes a muchas cosas y se podrá ciscar en jueces, fiscales, etc, que parece ser lo que le gusta.

Anónimo dijo...

Gracias Sr. Villarino, pero no hace falta. Usted lo lleva bastante bien a pesar de algunas meteduras de pata.

Anónimo dijo...

Después de que no condenen a nada a la Infanta y a muy poquito a su marido, entenderemos perfectamente las decisiones de los jueces del accidente del Alvia. Quien quiera seguir creyendo e los reyes magos, que crea

Anónimo dijo...

¿Porque no se habla nada del accidente de Alemania ocurido hace dos dias?

FTF, Foro del Transporte y el Ferrocarril dijo...

Anónimo de las 20:13

En la columna de la derecha hemos recogido la noticia. Como dice nuestro lema: información primero, análisis en segundo lugar y en tercero, opinión. No podemos opinar sin saber realmente de buenas fuentes lo que ha ocurrido. Y, en estos casos, los primeros días siempre existen versiones contradictorias e interesadas. Como ocurrió en Angrois, Metro de Valencia, etc.

Anónimo dijo...

Siempre será interesante saber como resuelve la justicia alemana el accidente ferroviario de estos dos trenes, cómo lo refleja la prensa, cómo se comportarán los ferroviarios

FTF, Foro del Transporte y el Ferrocarril dijo...

Anónimo 22:14

Por supuesto. De acuerdo con usted.

Anónimo dijo...

Pues ya partimos de la base de que en Alemania no se pueden acusar/juzgar a Empresas sólo a personas. Eso había leído en las conclusiones del accidente de Schede, con unos 100 muertos.

Anónimo dijo...

Es lógico lo que dice el sr villarino,al que otras veces hemos criticado.a pesar de pruebas y argumentos,la justicia es un poder del estado,y hay que acatarlo,no nos queda otra,en todo caso los recursos pertinentes,hasta donde se pueda.

Anónimo dijo...

Las empresas no son entes abstractos, son un conglomerado de personas, mejor o peor organizadas. Pedirle cuentas a las personas que conforman la empresa me parece lógico. Alguien tomaría una decisión equivocada y tendrá que asumir responsabilidades. Es posible que se de una cadena de fallos y cada persona tendrá que asumir según su responsabilidad: si el jefe dice que se le de paso y el trabajador ejecuta la orden ¿quién debe asumir responsabilidades, el jefe por mandar, o el empleado por obedecer? Y si fuese una orden positiva por algo bueno, ¿quién se llevaría el mérito, la felicitación, el jefe, o el empleado?