24 octubre, 2014

¿Zocos o estaciones?

Bellos edificios que albergan absurdo
 e inútiles espacios comerciales
¿Zocos o estaciones? Esta es la disyuntiva en que se mueven buena parte de nuestras estaciones de más tráfico de viajeros y más emblemáticas.  Hace ya muchos años que Renfe y luego Adif han confundido los aprovechamientos comerciales que son susceptibles de llevarse a cabo en las estaciones, con llenarlas de chiringuitos al más puro estilo cutre de bazar mugriento y hortera.

Las estaciones madrileñas de Atocha y Chamartín, -la de de Príncipe Pío con su absurdo llamado centro comercial es caso aparte- son buenos ejemplos de lo que decimos. Sobre todo la de Atocha. Si la estación de Cercanías es un claro ejemplo de cochambre y horterez de sus tiendas de la nada, su vecina la de Puerta de Atocha  no le va a la zaga.

En Puerta de Atocha proliferan por doquier los chiringuitos, inútiles el 90% para las necesidades de los viajeros, . Hasta tal punto que ya no se sabe dónde está nada, ni cómo encaminarse a lo esencial, pues todo es un revoltijo, nada envidiacble al zoco de Tánger, Tetuán o Casablanca. Hace un calor endiablado, sea la estación que sea y todo huele a rancio, cutre y ferroviario de tiempos pretéritos.

Los gestores de estos espacios confunden el lógico interés por prestar una serie de servicios ciudadanos y comerciales a los viajeros del ferrocarril, con inundar el espacio de las estaciones de garitos inútiles, cuantos más, mejor. El resultado es el que acabamos de describir en el párrafo anterior.

De nada ha servido el que hayamos clamado siempre para que los servicios, sobre todo los comerciales, se localizasen en el espacio más inmediato, exterior a la estación . Es decir, una cosa que llevaba inventada desde que nacieron los trenes y las estaciones: las celebérrimas plazas de las estaciones con su bar, casa de comidas, pensión, etc.

El orden y la diafanidad de los espacios ferroviarios en la estaciones son esenciales para que se produzcan encaminamientos de los viajeros sencillos, claros y eficaces. Pues, no. Se ha metido hasta los andenes toda la farfolla pseudo comercial, embarullándolo todo.

Todo es incomodidad y confusión en nuestras estaciones más singulares. Así son estas estaciones en las que incluso en bastantes de ellas se han gastado muchos dineros encargándoselas a carísimos gurús de la arquitectura, para luego desgraciarlas con estos equipamientos al tun tun. Y, ojo, que aprovechamos para decir que la mayor parte de estos encargos a notablilísimos arquitectos son bastante bodrios estéticos y sin la másmínima funcionalidad ferroviaria para hacer agradable y sencilla el paso de los viajeros por ellas.

ENLACES RELACIONADOS:
http://forodeltransporteyelferrocarril.blogspot.com.es/2013/12/principe-pio-la-puntilla.html

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Una política comercial clara, precisa de personas capaces y con las ideas y la responsabilidad de ofrecer una determinada calidad.

La mayor parte de los responsables comerciales y sus jefes, carecen de los conocimientos básicos para ofertar espacios de calidad. n muchas ocasiones diversas empresas comerciales se han interesado en los espacios ofertados, luego a la vista de los concursos y las adjudicaciones, han desistido. Primero por los continuos cambios con las personas que desde el inicio del concurso hasta su adjudicación se han encontrado y por otra la opacidad en "determinadas" condiciones en los precios de los locales adjudicados.
Si en algún momento de la larga historia de alquiler de locales hemos tenido alguna de las grandes firmas de moda, de distribución o de banca, hoy tan solo se encuentran en determinadas estaciones donde los locales son gestionados por otras empresas.
La irresponsabilidad de quien manda y de todos los adláteres, esta ocasionando un grave perjuicio para los bienes públicos, mal gestionados y progresivamente deteriorados.
¿Quién es el responsable?, nadie, ni la cúpula directiva ni quien los nombra o los mantiene a pesar de los continuos y constantes "batacazos".
La irresponsabilidad va en cascada, desde el ministerio hasta el último "mindundi" con mando en la estación.
Si pones un estercolero al lado de una perfumería de alta gama, nadie entrará a comprar abono pues al verlo tan bien situado pensarán que sus precios serán elevados, y lo mismo pasará con la perfumería, nadie querrá entrar a un sitio donde el olor a podrido es insufrible.
Durante tres años se ha podido intentar mejorar determinadas cosas, hoy a casi un año de las próximas elecciones, lo único que se puede esperar es que esto no termine como el "Titanic"

Anónimo dijo...

A estas alturas yo ya no pienso que las cosas se hagan buscado una rentabilidad, sino un beneficio. Se acaba con la casta de interventores gracias a los controles de acceso, que han destrozado todas las estaciones y generan más problemas que resuelven. Destrozan las estaciones con las barreras para que la gente no acceda al anden a la llegada del AVE, ponen detectores de objetos prohibidos cuando las bombas las pusieron en trenes de Cercanías, en donde no hay detectores de objetos prohibidos. Las empresas que venden los torniquetes se están forrando. ¿Se hace por el ahorro? ¿cuánto se lleva el que firmó el contrato, el 3%? ¿Cuánto se llevó el que firmó los contratos de los escáneres? ¿Cuánto se lleva el que firmó el contrato de las máquinas autoventas? ¿Cuánto se lleva el que firma el contrato de compra de trenes AVE? Cuál esel coste real del billete por persona y km? ¿Cuánto han costado las obras del AVE, cuál ha sido el sobrecoste y quienes han recibido comisión? ¿A cuánto sale el km de vía colocado? ¿Qué sentido tiene un jardín tropical en la estación Puerta de Atocha? ¿Quién fue el arquitecto que ha dejado la estación de Atocha como está, cuánto se la ha pagado, cuánto se ha llevado el que le firmó el contrato? No sigo.

Anónimo dijo...

Para resolver un problema hay que ir paso a paso, preguntar tantas cosas significa lo de siempre, que no se van a obtener respuestas o que las mismas ni son ciertas o están plagadas de obviedades.
En todos y cada uno de los diversos contratos, no hay un único responsable, durante un montón de años y aun en la actualidad, la nota manuscrita o el papel sin firma, sirven para iniciar expedientes millonarios. El primero que inicio este tipo de practicas se llama Julián, fue ministro durante muy breve tiempo, y asesoró y continua asesorando en materia de transportes a los diversos y diferentes ministros de Fomento.

Ni existen condenas claras y de exigencia de responsabilidad civil y penal, de ninguno de los grandes MANGANTES que hemos visto durante los últimos 35 años.

Es mas fácil que un "roba gallinas" termine en la cárcel de por vida que un ladrón de "cuello blanco" pise un juzgado o devuelva un solo euro.

El desencanto se ha instalado en la vida cotidiana de la sociedad, y mientras tanto los que deberían dar ejemplo o ejemplarizar la vida pública, dicen sentirse avergonzados.

Las personas normales los miramos y sentimos asco de la corrupción y los corruptos.

Esto no puede seguir asi.

Anónimo dijo...

Esto no se resuelve en las urnas.
Esto está consentido por el de más arriba.
Esto necesita un planteamiento serio. El tren es algo importante en España. De una parte es un medio de transporte (no creo que de comunicación)de otra parte, el tren aporta un plus al viaje, por el propio concepto. Hay trenes turísticos y hay estaciones que fueron verdaderas obras maestras de la arquitectura ferroviaria, venidas a menos, gracias a los gestores que no han sabido rentabilizar el patrimonio de la empresa

Anónimo dijo...

¿Sabe algo FTF de cuánto patrimonio del Estado se ha venido vendiendo para engrosar el capital privado de los políticos y de los gestores de las empresas Adif-Renfe, desde que era presidente, por ejemplo, el ilustrísimo Julian García Valverde? ¿Cuantas filiales han creado los altos cargos de Renfe y de Adif, para llevarse el beneficio? Y aparte de nos gestionar bien la empresa pública, gestionan de puta madre su empresa privada. Igual, si investigan, nos lo dicen.