Desgobierno en Fomento
Estamos
todos locos, o eso parece. Esto es algo así de disparatado como el camarote de los
hermanos Marx. Poco tiempo hemos tardado en entrar en el disloque, escasos seis
meses. Nos referimos a la política de Fomento, que mejor es decir la falta o
ausencia de política de Fomento, o el desgobierno de Fomento. Y no sólo de
Fomento.
Mientras
en Europa se hacen cruces de que en España no nos tomemos en serio las reformas
que hay que llevar a cabo y hasta ahora todo se haya quedado en unas cuantas reformitas,
por mucho que se empeñe la propaganda oficial y el discurso machacón y aburrido
de Rajoy en hacernos creer lo contrario. Europa nos apremia que si tenemos que
subir YA los impuestos indirectos, que si un nuevo recorte a los funcionarios y
a las pensiones, y se hace cruces de que todavía nadie les haya metido mano a
las autonomías y así un largo etc. Aquí, la señora ministra se emperra y sigue
emperrada en sacar adelante la línea de alta velocidad a Galicia, sin tener
garantizada una demanda mínimamente remuneradora y solvente para que el
proyecto tenga un poco de vistosidad, aún sea a costa de más colorete. Ni mucho
menos tampoco tiene garantizados los costes de mantenimiento de todos los km y líneas
en funcionamiento, como para aventurarse a nuevas experiencias destinadas al fracaso.
Alrededor
de esta realidad pululan toda una serie de corifeos organizando jornadas, jornaditas,
seminarios mayores y menores, que no son otra cosa que trampas a la ministra
para ver si en alguna de sus intervenciones la pillan en algún renuncio y le
toman la palabra y se la llevan a su huerto. Ahora las dos comunidades que
deberían estar calladitas por su desgraciada intervención en el rebase de las previsiones
de déficit, Madrid y Valencia, y su hermana la alcaldesa de Madrid, andan
zascandileando a través de lobbies
cercanos a sus gobiernos con la matraca de empalmar la alta velocidad a
pie de pista y a pie de rampa de acceso a los cruceros. Parece que la alta
velocidad va a salvar Barajas y viceversa y que no hay crucero sin AVE, ni AVE
sin crucero. Mientras, las cuentas de resultados de sus principales empresas:
RENFE Operadora, ADIF, etc siguen embridadas y crecientes en las tradicionales
pérdidas, pérdidas que le impiden acometer un saneamiento que las ponga en
valor, requisito necesario y no suficiente, para una liberalización segura.
¿Qué va a hacer, ministra, para reducirlas? Da la impresión, veraz, de que ya
ha tirado la toalla de las privatizaciones gordas hasta, por lo menos, el año
próximo.
Parece
no darse cuenta la ministra de que debe hablar a todo el sector y darle cuenta
de la situación: España está en suspensión de pagos si Bruselas nos corta el
grifo de ir tirando. En quiebra, ya llevamos mucho tiempo porque el desajuste
entre nuestros activos y nuestros pasivos (algo así como lo que vale lo que tenemos
y lo que debemos) es un dislate, que cada vez va a más. Estamos en una economía
de subsistencia, guerra, o llámenla cómo quieran. Gastar sólo lo imprescindible
que nos permita la cartilla de racionamiento a la que, pido a Dios equivocarme,
no lleguemos.
Ministra,
ud que tiene vara con el Presidente, bájele del guindo, ya que De Guindos
parece no haber sido capaz. Es tiempo de no gastar ni un euro en falso. El
mejor símil que se me ocurre para describir nuestra situación económica es
aquella, asfixiante, de las películas de submarinos americanos y japoneses en
la guerra del Pacífico, en que ambos tenían que descender lo máximo que el
casco diera de sí ante la presión del agua para no ser detectados por el
enemigo y mientras, en su interior el capitán ordenaba, sudoroso como todos,
bajo una mortecina luz roja, ahorrar respiraciones para aguantar lo máximo posible.
Aquí, el submarino está a punto de reventar y el capitán no ordena nada. Ni
parar motores, ni avante toda. Se ve que es un capitán "a lo gallego"
y una ministra también "a la gallega" (postiza) y lo malo, en guerra,
de navegar entre dos aguas es que en cuanto te descuidas te arrean un pepinazo
que te avían y, suerte, si llegas a la superficie y alguien te “rescata”.
¿Les
suena la palabrita, verdad?
1 comentario:
Ántes el tren se preocupaba por que hubiese parada de autobus en la estación. Hoy en día además de eso, una red ferroviaria de alta velocidad para estar completa debe contar con una conexión con al menos un aeropuerto Hub que en el caso de España es Madrid. Sólo así va a ser posible poner en valor la red de AV y sustituir al avión en la mayor parte de los recirridos de hasta 600 km de distancia. Si no miren a Frankfurt, Paris Charles de Gaulle, Amsterdam Schipol y la última incorporación Bruselas.
Se trata de incrementar el 50% o más el tráfico de viajeros de AV en toda la red con una inversión que es una fracción del coste de la AV a Galicia, o a Cantabria o a Asturias.
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