EL PRESIDENTE DE RENFE NOS INFORMA AHORA QUE LA OPERADORA ADQUIRIÓ TRENES INNECESARIAMENTE
En su comparecencia en el Parlamento, Teófilo Serrano afirmó que "en la encrucijada fundamental en su trayectoria, tiene que ser una empresa de verdad" y que ante la liberalización del sector, tendrá la obligación de ser "eficiente y productiva". A buenas horas, mangas verdes, decimos los de FTF. ¿Y por qué antes no tenía la obligación de ser una empresa de verdad, además de eficiente y productiva?, ¿qué co... han estado haciendo los anteriores presidentes? Pues, han estado haciendo aquello a lo que conduce la subvención empleada ésta a diestro y siniestro: a la ineficacia, a la ineficiencia, a tirarse a la bartola, a da lo mismo ocho que ochenta u ochocientos. A despilfarrar, a tirar con polvora del Rey, al mangoneo de los políticos y satisfacer sus intereses personales y de partido, a doblegarse y dar satisfacción a los lobbies que la rodean y, en circunstancias, la acosan.
¿Habrá habido casos de cohechos propios o impropios?, ¿de poner el cazo por servicios prestados? Como no ha habido transparencia, vaya ud a saber.
Oir ésto en boca de un presidente de la empresa es, cuanto menos, triste. Muy triste. Todos sabemos eso de que la antigua Red Nacional de los Ferrocarriles Españoles, hoy RENFE Operadora, es una entidad empresarial pública, que son ganas de no llamar a las cosas por su nombre ya que el hecho de que su titularidad y propiedad sea pública, no resta un ápice a su condición de empresa, que, como toda empresa, es susceptible de ganar o perder dinero. Más bien esto último desde que fue creada allá por 1941.
Porque, el presidente también ha dicho algo inquietante, refiriéndose a la imperiosa necesidad de mirar con lupa las nuevas inversiones ya que ahora, con la que tenemos y más que se nos viene encima, éstas, o se financian con recursos propios de la empresa, o con endeudamiento, también de la empresa, ya que se acabó aquello de que el Estado se endeudara, o bien por ella, o ésta con su aval. Se acabó. Por cierto, que estas declaraciones se dan de bruces con las de noviembre del pasado año.
El grueso principal de la partida de amortizaciones de la empresa son los trenes y locomotoras adquiridas en los últimos años. Y lo inquietante, que decíamos, es que el presidente Serrano, refiriéndose a esto, va y dice (sic): "se han acabado los tiempos de adquirir trenes por adquirirlos". A nuestro juicio, afirmación muy grave ya que remite a presidencias anteriores el hecho de comprar trenes que, en absoluto, eran necesarios en la cuantía efectuada. Es decir, reconoce despilfarro, y la adquisición de activos ociosos.
FTF ha venido diciendo y denunciando ésto, incluso cuando este foro de comunicación no había visto la luz. Ni caso antes, ni ahora, hasta que un presidente va y cuando vienen vacas flacas -y más que vendrán- lo reconoce. Muy grave. ¿Lo habría dicho así de claro si la situación actual no fuera la que es?; ¿acaso es que se da políticamente por amortizado como presidente y se va cantando despropósitos de los que quiere desmarcarse?; ¿qué ha visto bajo las alfombras el presidente Serrano?; ¿es esto todo?
Vaya por Dios, una empresa que tiene que ser una verdadera empresa, que tiene que ser eficiente y productiva y que ya no va a poder comprar trenes por comprarlos, como hacía antes. Nos preguntamos, ¿debajo de que mesa están metidos: a) el sr Delegado Especial de la Intervención General del Estado en la compañía, que conoció e intervino el gasto; b) los Consejos de Administración que aprobaron estas costosisimas inversiones innecesarias; c) los anteriores presidentes que las propusieron; d) los Ministros que les dieron el placet a las inversiones y e) los Consejos de Ministros que las autorizaron; además de f) del sr Fiscal General del Estado que debe actuar de oficio por, al menos presunta malversación de caudales públicos y otras figuras penales que procedan; g) la Abogacía del Estado y h) el inoperante Tribunal de Cuentas que, teóricamente, debe fiscalizar las cuentas del Estado y las empresas públicas?
Una comparecencia de esta naturaleza de un presidente de una empresa pública ante sede parlamentaria, dicho lo dicho y oido lo que todos hemos oido, no debe dormir el sueño de los justos ni pasar desapercibida ante los poderes del Estado. Están en juego muchos dineros de todos los contribuyentes. ¿Dónde están nuestros representantes, los que se dicen pomposamente "del pueblo"?
Ver vídeos de la comparecencia (Vídeo1 ; Vídeo2 )
Cuentas anuales de RENFE Operadora del ejercicio 2009
7 comentarios:
Verdades sabidas por todos, pero calladas por todos, salvo excepciones como este medio de comunicación, que le honra. Pero, es grave decir a estas alturas que una empresa debe ser eficiente y productiva. ¿Qué era/es hasta ahora? ¿Un patio de monipodio? ¿una máquina de dar dinero a lobbies?,¿una reserva de sindicatos adocenados al poder unos y asilvestrados otros, con mando en plaza en la empresa?, ¿una máquina de emplear adictos a los regímenes políticos? ....
Decir el presidente de una empresa pública que se han estado comprando trenes en esa empresa por comprarlos y quedarse tan panchos los diputados de la oposición que asistían a la comparecencia, sólo pasa en este país de pandereta.
Hace agua la economía, la catadura de nuestros políticos, pero hace agua, sobre todo, la moral y la ética social de este país. Así de grave. Nuestra crisis más grave es la moral.
HABRÁ HABIDO INCLUSO FELICITACIONES
Totalmente de acuerdo conel comentario anterior
En este país da lo mismo ser gestor de lo público que cabrero. Tiene más responsabilidad este último si alguna de sus cabras comen de la finca del vecino porque saltan una vez, que un gestor que despilfarra o se lleva de "incógnito" una pila de dinero. Sentenciaron a pena de años de cárcel y multa de mucho dinero -no hace muchos años- a un campesino de un remoto pueblo de Toledo -o Madrid- por cazar y comerse un lagarto que estaba protegido, como venía haciendo por tradición y hambre atrasada de muchas generaciones.
Aquí dices que se han comprado trenes, o lo que sea, porque sí y no pasa nada.
¿Dónde la Justicia, aunque sea con minúsculas?
Adquirir trenes por adquirirlos, según ha quedado dicho por este presidente, que imaginamos se refería a sus antecesores; llevarlos medio o casi vacíos, media y larga distancia, por ejemplo; cercanías que dejan de serlo para llegar a donde no hay población; mercancías que transportan unas cantidades ridículas, y así podría seguir.
Hacer una empresa eficiente y productiva, sí,sí ... a estas alturas de la película. Lo mismito que la hicieron sus predecesores. Y respecto de comprar trenes, aún no hace un año decía ud mismo que había que fabricar más trenes. Sería para venderselos a otros, ¿a quién?
Y en llegando a esta situación de falta de valores, de falta de ética, de falta de moral y por ende, de falta de justicia ¿qué debemos hacer, qué podemos hacer, qué queremos hacer? ¿Cómo podemos darle la vuelta a la situación? ¿Cómo podemos evitar que se despilfarre? Cómo hacer que, aún sin subvenciones (o precisamente porque no se den subvenciones) se rentabilice esta empresa, atrayendo a la gente al ferrocarril
¿O viajará ya todo el mundo en avión? (A propósito de la inauguración de la terminal del aeropuerto de León y de los ya mencionados de C. Real, de Jerez, de Lérida, de Castellón y así hasta 48 ¡y siguen proyectando más!)
¿Tendremos dinero entonces para viajar a algún sitio? ¿Habrá mercancías que transportar?
En el comentario 3 se menciona a un cabrero y especies protegidas. Los ecologistas están para proteger que no se ‘despilfarre’ ni se lleven de ‘incógnito’ los bienes que nos ofrece la Naturaleza. El cabrero no debe ser ni siquiera un ‘elemento’ de la escala trófica: su pena es desproporcionada respecto a los que matan por placer (no por necesidad) para fomentar las relaciones políticas. (Cuántas cacerías como la del ministro de justicia con el juez Garzón) De esto ¿no saben nada los ecologistas? O acaso no están resultando ser estos ecologistas como estos sindicalistas, que han convenido con este gobierno, esta huelga general.
Muchos trenes funcionan con energía eléctrica. Esa energía la proporciona, principalmente, el carbón. Están en protesta los mineros porque, independientemente de subvenciones y demás intereses políticos, están los costes de extracción, porque los ecologistas no permiten que se haga de otra forma. Se compra el carbón de fuera más barato. Y se joden puestos de trabajo aquí. Y compramos electricidad a Francia, que la produce con isótopos radioactivos y aquí hay centrales, incluso hidroeléctricas, que no están aprovechadas. Y para colmo, nos suben el recibo de la luz. ¿Se prefiere depender de fuera, antes que aprovechar nuestros propios recursos energéticos?
Al final, el anónimo se pregunta dónde está la justicia, aunque sea con minúscula.
Con toda la infraestructura que tiene la empresa de Teófilo Serrano ¿a qué espera para rentabilizar a sus empleados?¿O no están capacitados y hay que contratar a gente por proyecto? ¿O nunca hubo interés en rentabilizar la empresa? ¿Quién da las directrices de estos proyectos, fomento, el lobby, la competencia o los sindicatos? ¿A qué empresa se contrata para que haga el plan de esta empresa? ¿Son estos que disfrutan de tarjetas de crédito -y no tienen que rellenar el formulario de gastos de viaje- los más capacitados para estos cargos? ¿O están ahí por consanguinidad y no por idoneidad? ¿Cómo se espera, que con estos ‘organizadores’ esto sea rentable? ¿Qué se juegan si el proyecto no sale bien? ¿Son acaso chivos expiatorios -el riesgo va en el sueldo- por si algo sale mal y se les pasa entonces a mejor puesto, o se les prejubila?
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