LA CARADURA DE SOLBES
Todos sabemos quien es el ex-ministro Solbes. Aquel que negaba en el debate electoral de las últimas generales las mayores al buen hombre y buen economista y gestor que es Pizarro , quien defendió e hizo ganar mucho dinero a los accionistas de la nacional ENDESA, malvendida con el consentimiento de Solbes y hoy en manos de la pública ENI italiana. Pronto se vio quien tenía razón, aunque los medios le dieran la victoria inmediata a este caradura.
Se permite este exministro, que estuvo más de legislatura y media, sin hacer nada, o mejor dicho, haciendo los estropicios económicos que le ordenaba el ínclito Zapatero, decir que el problema de vernos hoy como nos vemos es que se tardó mucho tiempo en tomar decisiones acertadas. Como si la cosa no fuese con él. El es coautor directo de los estropicios mayores y ahora niega su participación y se sacude las manos como Pilatos. El colmo. Jamás este país vio tanta estulticia junta, tanto caradura, tanto trincón, tanto ignorante aupado a la responsabilidad pública. De asco.
Este impostor (*) -no hay otro calificativo- quiere ahora desmarcarse y saltar del barco como las ratas cuando ve que éste se hunde y tomarnos por imbéciles al resto delos mortales. Eso sí, amparado por las retribuciones de tres sueldos públicos -el 80% de exministro, el de excomisario de la UE y, antes, con el de diputado. Suma y sigue, ahora en calidad de no sabemos qué de la China. 17.000 euros al mes, del ala.
Real Academia Española © Todos los derechos reservados.
Todos sabemos quien es el ex-ministro Solbes. Aquel que negaba en el debate electoral de las últimas generales las mayores al buen hombre y buen economista y gestor que es Pizarro , quien defendió e hizo ganar mucho dinero a los accionistas de la nacional ENDESA, malvendida con el consentimiento de Solbes y hoy en manos de la pública ENI italiana. Pronto se vio quien tenía razón, aunque los medios le dieran la victoria inmediata a este caradura.
Se permite este exministro, que estuvo más de legislatura y media, sin hacer nada, o mejor dicho, haciendo los estropicios económicos que le ordenaba el ínclito Zapatero, decir que el problema de vernos hoy como nos vemos es que se tardó mucho tiempo en tomar decisiones acertadas. Como si la cosa no fuese con él. El es coautor directo de los estropicios mayores y ahora niega su participación y se sacude las manos como Pilatos. El colmo. Jamás este país vio tanta estulticia junta, tanto caradura, tanto trincón, tanto ignorante aupado a la responsabilidad pública. De asco.
Este impostor (*) -no hay otro calificativo- quiere ahora desmarcarse y saltar del barco como las ratas cuando ve que éste se hunde y tomarnos por imbéciles al resto delos mortales. Eso sí, amparado por las retribuciones de tres sueldos públicos -el 80% de exministro, el de excomisario de la UE y, antes, con el de diputado. Suma y sigue, ahora en calidad de no sabemos qué de la China. 17.000 euros al mes, del ala.
(*) impostor, ra.
1. adj. Que atribuye falsamente a alguien algo. U. m. c. s.
2. adj. Que finge o engaña con apariencia de verdad. U. m. c. s.
3. m. y f. Suplantador, persona que se hace pasar por quien no es.
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3 comentarios:
Este señor nos condujo a donde estamos hoy y ahora se hace el crítico, cuando ya no tiene nada que perder
Socialistas, sí como los Rothschild.
Entregó en 1996 la economía hecha unos zorros y lo volvió a hacer una segunda vez. Y algunos todavía parece que le echan de menos. Cómo será la Salgado, Dios mío.
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