28 junio, 2010

LA HACIENDA QUE NO TIENE ENMIENDA


EL CADA VEZ MAYOR GALIMATÍAS DEL IRPF


Faltan escasos dos días para que finalice el plazo de presentación de la popularmente conocida como "la renta", la autoliquidación del IRPF, que muchos ciudadanos tenemos que presentar, año tras año, ante la Hacienda Pública. Cada año que pasa, su cumplimentación resulta más tediosa y complicada y la cosa va hacia atrás, como los cangrejos. Dejando de lado la justeza y equidad del contenido del impuesto, muy discutible en innumerables apartados ,cada vez más, se trata de un texto para expertos fiscales, escrito por burócratas fiscales, e importándoles un pimiento si los comunes mortales se enteran, o no, de qué va la vaina de este, y el resto, de impuestos. El lenguaje es cada vez más farragoso e initelegible, con sutilezas que los de a pie no entendemos. Por ejemplo, si la liquidación se "adeuda en cuenta" o si se "domicilia el pago". Por otra parte, suelen abundar los galimatías del estilo de que el plazo es el 30 de junio, pero si es positiva y domicia el pago y la presenta por internet, entonces el límite no es el día 30 sino el 25, pero si resulta que ...... infinitos casos de este tenor. Hasta hace muy poco, la declaración se presentaba por internet, dándole a un botón, y punto. Ahora se requiere el e_DNI o bien un certificado digital que facilita la FNMT, y así en este plan. Este es un caso más de la burocracia que nos agobia en que lo que prima es el enfoque propio burocrático, que se alimenta, por y para si misma, pasándose por los cortinones los conocimientos, capacidades e intereses de los ciudadanos, en este caso, contribuyentes. Los burócratas que redactan las leyes y los reglamentos, sólo piensan en sí mismos, es decir, trabajan para lo que en contabilidad se suelen denominar, " trabajos para el inmovilizado", para la propia empresa, no para los clientes, no para el pueblo llano, que solemos pagar y no protestar. Así nos va.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La pinta de este impuesto es cada vez más rancia y antigualla. Y cada vez más atracadora.