17 septiembre, 2009

Nueva serie en FTF: "Guía para entender la crisis" de Eduardo Martínez Abascal, en EXPANSIÓN

Guía para entender la crisis (I): EL PIB

Por
Eduardo Martínez Abascal

del IESE Business School
. Universidad de Navarra



FTF inicia una serie de doce colaboraciones, publicadas en el diario EXPANSIÓN, de su columnista Eduardo Martínez Abascal, profesor del IESE, que bajo el título genérico "Para entender la crísis" van desgranando las claves para abordar con mayor conocimiento de causa las raíces, desarrollo y consecuencias de la crisis financiera y económica en la que estamos inmersos. Por otro lado y al mismo tiempo, se trata de un verdadero manual sobre economía en el que cada artículo trata, de manera sencilla pero profunda, los principales agregados económicos, básicos para poder leer y entender hoy día cualquier sección de economía de los innumerables medios de comunicación existentes, sea en papel o en la Red. El PIB, la balanza comercial, el déficit público, la financiación del déficit, el gasto público, etc son conceptos que son abordados con sencillez, precisión y rigor intelectual, accesibles para todo tipo de lectores. En este primer post traemos el titulado "Guía para entender la crisis (I): el PIB, que comienza de esta guisa:

En los próximos artículos me referiré a la crisis económica, con el intento de identificar los factores principales que nos pueden sacar de ella o, por lo menos, entenderla. No hablaré de la crisis financiera, la que afecta al sistema financiero (bancos, cajas, aseguradoras, etc), sobre todo en Estados Unidos y en menor medida en España.

Crisis económica es la que afecta a casi todos o muchos sectores productivos, mientras que la crisis financiera afecta sólo al sistema financiero, aunque acaba repercutiendo en el resto de la economía. Empezamos por la definición de crisis. Se dice que un país entra en crisis cuando durante dos trimestres consecutivos su crecimiento económico es negativo.


FTF agradece al Profesor Martínez Abascal y EXPANSIÓN, la posibilidad de enlazar a los artículos que conforman esta breve colección, que consideramos de alto valor didáctico y divulgativo.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

Nunca llueve a gusto de todos. Ni nunca llovió que cien años duró. Y parece que desde que el Grupo Prisa ha cambiado su línea editorial, sus asiduos lectores se están enterando de que la situación en…este país no era como nos contaba El País. Y no me duele lo que hoy publiquen en contraste con lo de ayer, porque la realidad puede cambiar, lo que me duele es el motivo tan crematístico como el de las concesiones de la transmisión de los partidos de fútbol, la única ley, el único decreto que ha molestado a los amigos del gobierno, que han hecho pasar por buenas todas las chapuzas del gobierno socialista, todas las leyes y todos los decretos que han perjudicado al pueblo, en aspectos sociales y laborales. Si ellos también hubiesen tenido cacho en esta concesión, nos seguirían dando gato por liebre.
Ahora los otros estómagos agradecidos serán los que nos tengan que presentar como apetecibles y buenas todas las condonaciones, las subidas de impuestos, los sueldos de los abnegados políticos, los impuestos de transmisiones patrimoniales, las leyes autonómicas de Cataluña, o de vascongadas y así una lista interminable…
Y más que cambiar las leyes, tendríamos que cambiar de políticos: ¿cuántas familias están subidas al machito del poder desde que vivía Franco? Y desde Franco están chupando, como familia, de los privilegios de los elegidos, elegidos con Franco, elegidos con Suarez, elegidos con Calvo Sotelo, elegidos con Felipe, elegidos con Aznar… porque tienen la virtud de ir en unas listas que les garantizan un escaño. ¿Para cuándo las listas abiertas? Pero en el Congreso y en los ayuntamientos. Y nada de repetir más de dos legislaturas. Y nada de corruptelas, que la mujer del Cesar…., además de serlo tiene que parecerlo. Y ellos –los políticos- son el espejo en que se mira el pueblo.

Anónimo dijo...

¿Qué tiene que ver lo que te largas con el PIB?

Anónimo dijo...

Desde el artículo 33, la crisis se puede estar justificando por muchas razones. Hemos conocido a Abadía, con Andréu Buenafuente, hemos leído a Recarte... y todas sus razones nos parecen convincentes. Todos los razonamientos nos parecen lógicos y a ninguno antes se le ocurrió poner los medios para evitarlo. Todos entendemos lo de los prestamos a los ‘ninja’y a los ‘culpables’ no se le piden responsabilidades. El movimiento de péndulo es igual, de extremo a extremo, se ha pasado de máxima confianza, no en el sistema, sino en la persona, a la máxima desconfianza. Y los ricos no pierden, como mucho, pueden dejar de ganar. El pobre perdiendo menos, lo pierde todo si pierde el trabajo y no tiene para vivir de las rentas.

El talento no importa en este país. En América del Norte, se estimula y se premia el talento. ¿Cuántos españoles se han ido buscando una oportunidad? Luego han vuelto a disfrutar de su jubilación. Aquí está la tradición de los ‘señoritingos’, de los hacendados, de la voluntad de los pocos que acuñaban toda la riqueza de este país, mientras una inmensa mayoría pasaba necesidad. Hoy, por no pasar ese hambre, por tener una escuela, una sanidad –que ya quisiera la mayoría de los americanos- y un salario... no dejamos de ser tan desgraciados como eran nuestros padres, que estaban mejor que nuestros abuelos. Somos mano de obra barata.
Se sigue promocionando al hijo del ‘señorito’, aunque esté menos preparado que el hijo del pobre. Severo Ochoa se fue a América porque aquí no tenía oportunidades y por irse se hizo internacional. La crisis económica y financiera, -aunque la bolsa esté dando algunas alegrías- es una crisis de valores, es una crisis de la familia, es una crisis de falta de sentido en el fondo de la personalidad. Los ricos seguirán atesorando, ya sea desde los palcos de los estadios, ya sea transmitiendo el espectáculo de los estadios, ya sea dándole a los amigos de los que están en el poder, la gestión de las empresas estatales y paraestatales, ya sea dándoles un carguín, sea de ministro o ministra, o simplemente de aforado y así todo el mundo quiere ser funcionario y vivir del Estado. Pues los médicos de la seguridad social, aunque funcionarios, también son doctores y prestan un servicio público al público y no ganan lo que la Pajín. Con este atajo de gobernantes ¿qué podemos esperar?. Son capaces de todo por llegar al poder y cuando llegan les viene grande el cargo. Y el pueblo parece que quiere eso, porque por mayoría salen elegidos en las elecciones.
La mayoría de las familias españolas no sabe lo qué es el PIB, ni la renta per cápita... y si observamos a nuestros dirigentes políticos, advertimos que han aprendido economía en dos días, como alguien le dijo a Zapatero.
Yo prefiero que me gobiernen personas formadas, como quiero que me traten, cuando voy al hospital, doctores con experiencia. ¿Qué formación tiene la mayoría de sus ilustrísimas? Pero decir esto suena a fascista, a pepero y en el país de los ciegos...

Anónimo dijo...

Las familias españolas, que la gran mayoría no tiene conocimientos de economía ni de finazas, y no saben lo que es el pib, ni la balanza de pagos, ni saben si tenemos que exportar más de lo que importamos... sí hace equilibrios para llegar a fin de mes con el presupuesto del que disponen, sea un salario, sea la pensión, sea el subsidio... porque si viven de las rentas quizás no tienen que hacer tantas cábalas para ajustar los gastos con los ingresos. A diferencia, los políticos españoles no tienen que hacer estas cuentas y se permiten ser generosos con dinero ajeno, se permiten condonar deuda a países extranjeros cuando aquí están arañando en todas partes para aumentar ingresos a costa de las familias más pobres, (aunque el gobierno sea mayoritariamente ‘socialista y obrero’). ¿Para qué se presentan para dirigentes de un país, si después no saben sacar al país de sus dificultades y le echan las culpas al anterior gobierno? ¿Para asegurarse pensiones vitalicias?¿Por qué no le piden arrimar el hombre y el euro a todos esos especuladores a los que el gobierno ha favorecido durante tantos años? ¿Cómo son, en esta época de crisis, los beneficios de las empresas de sus amigos?