16 agosto, 2009

Según datos del INE, el Producto Interior Bruto registra un decrecimiento del 4,1% en el segundo trimestre de 2009


EL PIB Y LOS SALMONES


Por
José Enrique Villarino Valdivielso

Economista



Remontar 7,5 puntos porcentuales de PIB es toda una odisea. Es lo que nuestra economía tiene que hacer para empezar a crear empleo neto. Los -4,1 puntos en tasa interanual perdidos en el 2º trimestre - -1% en tasa intertrimestral- , más 3,0 o 3,5 puntos necesarios, sin los cuales nuestra economía no empieza a generar nuevos empleos. No vale crecer al 1% o 2%; sólo a partir de tres o tres y medio puntos porcentuales de crecimiento, el engranaje económico empieza a demandar trabajadores nuevos y sube, en términos netos, el empleo. No hagan uds caso de brotes verdes o planes E o X o Z, que son medidas puramente coyunturales y paliativas destinadas a evitar que el hundimiento de la contratac
ión sea todavía más profundo. Lo que dicen que Keynes dijo: abrir zanjas para volverlas a cerrar. En nuestro caso: levantar aceras y volverlas a adoquinar. Pero el problema de estos planes, es que abrir y cerrar zanjas no crea riqueza, no es producción y el empleo en estos menesteres es precario, no es sostenible, como hoy decimos. Es puro y duro subsidio. El empleo "bueno", el sostenible, es aquel que se deriva de actividades económicas sostenibles, productivas y competitivas. El resto, como el dicho, "pan para hoy y hambre para mañana". Duro, muy duro lo tenemos todavía. Remontar 7,5 puntos de crecimiento, no se resuelve de la noche a la mañana, entre otras cosas, porque después de una crisis como la que nos afecta, el sistema productivo queda arrasado, más o menos, -no es metáfora- como después de un conflicto bélico. No se verán las fábricas y las empresas en ruinas, pero están igual de vacías y sus arcas también. Nuestra economía tiene por delante en los próximos años un esfuerzo titánico que hacer.

Se me viene a la memoria ese bello y salmonero rio que es el Eo, que cursa frontera entre dos hermosas y agrestes zonas de Galiacia y Asturias. Cada año los salmones procedentes del cantábrico surcan, rio arriba, a contracorriente, las aguas para desovar en las aguas limpias, donde lo hicieran sus antecesores, en un rito de supervivencia y genética. Muchos se quedan en el camino por las trampas -léanse embalses y otros artilugios ingenieriles y furtivos- que les tendemos. Nuestra economía también está llena de trampas, de artificios. Como a los salmones de mi Eo le queda -nos queda- un titánico esfuerzo que realizar para que las cosas vuelvan a los cauces límpios y oxigenados. A una economía abierta, burbujeante, cantarina, impetuosa. Miremos con detenimiento y fijémonos en lo que hacen y cómo lo hacen nuestros amigos los salmones. Es difícil y complicado, pero ellos casi siempre lo consiguen.


PD/ En argot periodístico ya en desuso, decimos aquello de: a la hora de redactar estas líneas nos llegan informaciones de que el PIB de Francia y Alemania, aunque poquito, algo han crecido.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Entonces, el salmón ¿es un pez de río que vive en el mar, o un pez de mar que nace en el río?
Más que nada por saber a dónde va la economía, si va o si viene. Y la política, que hay mucho salmón en el gobierno. Y la sociedad, que más que avanzar, reculamos.

José Enrique Villarino dijo...

Estimado Anónimo anterior,
Pues, ni una cosa, ni otra, y ambas a la vez. Pasa un tiempo en aguas atlánticas o pacíficas -según la especie- y otro en aguas dulces. A estas últimas va a desovar. Según la RAE es,un pez "anádromo", es decir, que vive en el mar pero que remonta los rios para la "freza" o reproducción. Hasta aquí,la respuesta a tu pregunta.
Respecto de tu segundo párrafo, aunque se de tu acendrada inteligencia, decirte que una cosa es recular y otra remontar. Los salmones remontan el cauce del río en un gran esfuerzo para perpetuar su linaje. Nuestra economía va, hoy por hoy, río abajo, despendolada y sin control. Si viniese, remontaría las dificultades para buscar mejores,saneadas y oxigenadas aguas. No es el caso. Dudo que haya muchos salmones en el Gobierno ya que carecen de fuerza e interés para remontar la corriente de los hechos, mientras la sociedad, que dices, asistimos, cobardes, a este baile de máscaras como meros convidados de piedra.
Saludos.

Anónimo dijo...

Gracias por la aclaración con los salmones de río y de mar.
En la alusión al esfuerzo de estos peces, nuestros políticos no son comparables.
Por estas tierras del norte, llaman a uno ‘salmón’ cuando no se le ve muy claro en su postura y podría jugar al despiste. Otra cosa de mayor mérito es ser ‘camaleón’ político. Pero ciertamente estos políticos no llegan ni a ‘salmones’. Pero estos son los políticos que están en el poder, para eso los hemos votado, y si estuviesen los ‘otros’ seguramente la situación tampoco sería muy diferente, porque son unos blandos, porque donde gobiernan también tienen lo suyo…, pero éstos crearon muchas expectativas… para no hacerlo mejor. Reculamos en bienes sociales y en calidad de vida, (aunque la Pajín –paradigma- esté mejor).