Dave Carroll, el célebre cantante canadiense, se ha vengado de la línea aérea United Airlines mediante esta canción, como protesta por haberle destrozado su guitarra en el vuelo entre Halifax y Ghicago. Cada vez las compañías aéreas se ven implicadas en más denuncias por la calidad de sus servicios -de todo tipo- y, sobre todo, por el trato que reciben los equipajes facturados y los dilatados tiempos de espera para su recepción, luego del viaje. Problema que no tiene hoy y aquí el tren. Primero, porque en el tren ya no se factura el equipaje. Segundo porque cada cual puede verlo y tenerlo a su alcance. Bueno, tanto, tanto como eso, no. Pero es un respiro que no te rompan la guitarra, el ordenador o el jarrón de porcelana de la "la china" , de la abuela.
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