09 octubre, 2008

Cercanías: necesidad de replantearse la gestión

Cercanías de RENFE Operadora: el final de un ciclo y de un modelo de negocio



Desde inicios de los 90 las Cercanías de RENFE vienen jugando un importante papel en la mejora de la movilidad de las principales áreas metropolitanas y urbanas españolas hasta el punto de ser un operador de referencia en muchas de ellas, cuya presencia contribuye a que la congestión en los accesos a las ciudades no sea hoy mayor de lo que ya es. Tal misión requirió de cuantiosos recursos económicos –inversiones en infraestructuras y trenes- y humanos y durante la última década del pasado siglo y hasta bien iniciado éste, ha aportado confort y calidad a los sistemas metropolitanos de transporte, dominados por el vehículo privado.


La gestión y la financiación de las cercanías ferroviarias corre a cargo de la administración central a través del ministerio de Fomento, cuyos costes son cubiertos por los ingresos de tráfico en un porcentaje que, según casos, llega suponer el 80%, mientras que en otros, malamente superan el 30%. Así pues, la gestión de Cercanías requiere de subvención para cubrir la parte correspondiente al “billete público” que se cubre con recursos provenientes de los impuestos del estado. No obstante, se recurre al eufemismo de anotar como ingreso la subvención, que pasa a denominarse “Ingresos por venta de tráfico al estado” y anotar un resultado positivo, también eufemísticamente, llamado de “gestión”.

Los últimos datos del Informe Anual disponibles en la web corresponden a los del ejercicio de 2005. Sólo los llamados “Síntesis de Gestión” incorporan -de forma muy agregada- datos de 2006, apareciendo ya integrados los de Cercanías y Media Distancia, lo que impide examinar por separado cada negocio. Es, a todas luces injustificable que próximo a concluir 2008 no estén disponibles los correspondientes a los dos últimos ejercicios ya vencidos. ¿A esto se llama responsabilidad social corporativa y transparencia de gestión? ¿Quizá será porque a partir de 2005 las cosas empiezan a pintar de otra manera no tan positiva?

Según el informe de 2006 –con datos de 2005- la demanda del conjunto de las Cercanías de RENFE Operadora fue de 458 millones de viajes, equivalentes a 8.417 millones de viajes-km. Los ingresos de tráfico ascendieron a 361 millones de €, con unos costes totales de 454 millones, de los que la partida más importante corresponde al personal con 171 millones. El aprovechamiento medio, entendido como el cociente entre los viajes demandados y las plazas ofertadas por sus respectivos km fue sólo del 38,7%. La evolución del número de viajes en los últimos ocho años -que publica el INE mensualmente- muestra un cambio de tendencia a partir del inicio de 2006. Cabe pensar que ello responde al agotamiento de un modelo de negocio que sirvió para mantener un crecimiento que respondía a amplias demandas de movilidad y a una gestión que no se corresponde ya con un ciclo de negocio en fase madura, que requiere una nueva estrategia y nuevos planteamientos. Se trata de recuperar los objetivos de eficiencia, hoy degradados, de volver a niveles adecuados de calidad y puntualidad –la medición oficial y publicada de la puntualidad adolece de cierta manga ancha- y racionalizar la producción y la aplicación de los recursos ante unas perspectiva de retraimiento en años de profunda crisis económica. De no ser así, ante el horizonte, en algunos casos ya inminente, de transferencia a las autonomías, los déficits de estos servicios se pueden agrandar todavía más ya que la injerencia política previsible en su gestión por parte de las autonomías que gastan sin control alguno, puede clamar al cielo. Al tiempo.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Que algún responsable de Renfe, director general por ejemplo, lea el artículo y tome medidas o es que no saben lo que pasa.