27 diciembre, 2007

Ante la liberalización del sector ferroviario

ALSA (National Express) pierde los nervios


La prensa económica de hoy recoge la noticia de que el grupo National Express –el dueño de ALSA, primera firma del transporte de viajeros de larga distancia por carretera- va a emprender acciones legales por las nuevas tarifas de RENFE Operadora aplicadas a las nuevas líneas de Alta Velocidad, inauguradas los pasados días 22 y 23 a Valladolid y Málaga. ¿Las razones? Fútiles e inconsistentes. Dice este grupo, por cierto, de gestión algo rancia, que estas nuevas tarifas que modernizan las inveteradas de toda la vida del ferrocarril suponen competencia desleal ya que las tarifas que incorporan descuentos están respaldadas por las subvenciones del Estado que contempla el Plan Estratégico de la Operadora.

Nada más lejos de la realidad. El argumento no es éste sino el contrario. Miren, srs Cosmen y sus socios británicos, la realidad no es ésta. Lo que ha ocurrido y va a ocurrir, es que los precios de RENFE Operadora, por vez primera, se van a alinear con los de la competencia. ¿Y cuál es la nueva competencia de la aviación comercial en España? – que no al revés- pues el modo de Alta Velocidad Ferroviario. ¿Cuál va a ser el corolario de esta nueva situación?, todo lo contrario a los que uds alegan: que el nuevo modo terrestre de transporte, tecnológicamente el más avanzado, va a salir de la situación de subvención que ha venido soportando –sí, soportando- precisamente por esta nueva apuesta comercial. Reclamar que RENFE Operadora no pueda diseñar nuevas estrategias de comercialización de sus productos, adaptadas a las nuevas técnicas de marketing, por ser una empresa cuyos accionistas son todos los contribuyentes de este país, es tanto como reivindicar aquel chascarrillo cuartelero de que “para que se joda el sargento, no como rancho”.

A estas alturas da sonrojo explicar que el precio de un producto es aquel que los demandantes están dispuestos a pagar por él. Y lo único que hace RENFE Operadora es adaptar sus precios a las condiciones que mejor se ajustan a los segmentos de sus clientes. En esta nueva situación, unos pagan más y otros menos, de acuerdo con un principio inveterado en la teoría económica –de A.Smith pasando por Lord M. Keynes y la escuela de Chicago- que se llama la soberanía del consumidor. El precio, hace tiempo, no sólo depende de los kms entre Madrid y Lugo sino de cuándo compro, dónde compro, que facilidades estoy dispuesto a pagar y el valor que doy a estas circunstancias.

No tenga ningún reparo sr Cosmen, esta liberalización de los precios de Alta Velocidad van a permitir a este negocio librarse –liberalizarse- de la subvención para competir con la aviación, el transporte colectivo por carretera y –lo más importante- con el gran depredador que es el coche privado y convertirse en el modo más sostenible, eficiente y eficaz. Y en ese mercado, todos nos debemos ver las caras.

FTF –Foro del Transporte y el Ferrocarril- no cree que su actitud sea la más conveniente, ni la de mayor futuro. En vez de replantearse una nueva estrategia competitiva del autobús, a lo único que aspiran es a quejarse y a que el ministerio, en un sistema de concesiones y precios regulados, les autoricen –a uds y sus colegas- un 4,5% de subida. Como en el antiguo sistema de la dictadura, donde uds y otros estaban bien callados. En vez de tanta añoranza por el cortoplazo, mejor les iría ponerse a pensar en nuevas estrategias, innovar algo, tpensar en los verdaderos intereses de los viajeros y ser líderes de un gran mercado por descubrir, en el que parece a lo único que aspiran es a ser la cola del león. Lo sentimos, sr Cosmen, que el tren pueda correr a 350 km/h, que haya roto la velocidad del sonido, trascendiendo espacio por tiempo, y que uds todavía tengan la limitación de un tacómetro. Pero no del artilugio físico, sino del tacómetro mental, que constriñe, si cabe todavía más el futuro de su negocio.

Sean sinceros, cuando obtengan alguna línea de este nuevo mercado, si previamente demuestran que lo saben operar, ¿qué sistema de precios piensan aplicar? ¿A tanto el km, con el taleguillo, a pie de estribo?

No hay comentarios: